Después de la Medianoche

1: Viernes de Verano

Me desperté como a eso de las 11 de la mañana para darme cuenta de que estaba sola en mi casa. Los rayos de sol entraban con intensidad al cuarto de mis padres, cegandome al chocar con mis pupilas.

Los sonidos matutinos me hicieron sonreir, y al revisar mi celular y darme cuenta de que era el primer Viernes de Julio, mi humor se fue para arriba y se quedo allí. Porque, vamos, ¿quién no ama el verano?

Pero había un detalle; hoy es el cumpleaños de Donovan... "¡Sácalo de tu mente, Kiara! Ya fue, ya pasó" Pensé para mi misma. No creo que un mensaje de feliz cumpleaños le haga daño a alguien...

Presioné su nombre en la pantalla táctil del celular y se abrió nuestra ventana de chat. No pude evitar leer un poco de nuestras antiguas conversaciones y sonreír. "¡No! Basta."

Comencé a escribirle una bonita y breve felicitación. Quedé satisfecha y puse el canal de música en la tele. Al entrar en ambiente fiestero, decidí ir por algo de cereal. Desayuné en la cama mientras revisaba la red social en mi celular.

Terminé de desayunar y decidí hacer un poco de entrenamiento de baile y tal vez, hacer una coreografía. Revisé el reloj, eran las 12:03. Bien, tenía unas 2 horas para hacer el entrenamiento antes de tener que meterme a bañar y alistarme, pues había quedado con Cecilia para ir al cine.

Terminé exhausta y saqué una botella de agua del refrigerador para darle un buen trago. Después de rehidratarme, busqué en mi iPod alguna canción a la que ponerle un baile.

'Radioactive' de Imagine Dragons.

Improvisé algunos pasos y luego los ligué con otros que ya tenía planeados. Tres ensayos y con eso tuve. Al final salió una coreografía de Jazz combinada con un poco de Hip-Hop.

En veces como esta, me doy cuenta de que el baile es mi verdadera pasión, y que no pienso dejarlo en un buen rato.

Para cuando terminé de bailar, grabarme, observarme y corregirme, ya me dolían las piernas por el entrenamiento que había hecho antes. Este tipo de dolor es el mejor que hay, además del dolor de abdomen que te da cuando no puedes parar de reirte.

La 1:51 pm. Abrí la llave del agua y esperé a que se pusiera entre tibia y fria. Nunca me ha gustado bañarme con agua caliente. Conecté mi iPod a mis bocinas y presioné play. Escuché el sonido de una batería, que ya reconocía facilmente. Luego empezó la guitarra y al fondo, si ponías atención, podías escuchar un bajo. Y comenzó a cantar Tom Delonge.

"In the car, I just can't wait

To pick you up on our very first date

Is it cool if I hold your hand?

Is it wrong if I think it's lame to dance?

Do you like my stupid hair?

Would you guess that I didn't know what to wear?

I'm just scared of what you think

You make me nervous so I really can't eat"

Estos ultimos dias habia estado teniendo un trauma con Blink 182, ya se han de imaginar porqué. Los escuchaba día y noche sin parar ni cansarme.

Me bañé al ritmo de sus canciones. Cantaba la letra, imitaba la batería de Travis y hacía solos de guitarra de aire. No me di cuenta de cuanto tiempo había pasado bajo el agua hasta que sonó mi celular, era un mensaje de Cecilia. Salí de la regadera, agarré el celular y contesté el mensaje, me quedaban unos 45 minutos para vestirme y peinarme. Me puse un short blanco, una blusa gris con una bandera de Inglaterra y unos Vans naranjas. Cepillé mi cabello y lo sequé para que se formaran mis rulitos. Me puse algo de base en la cara, rimel y labial rosa. Los metí a mi bolsa junto con mi dinero y mi celular. Me puse perfume y unos segundos después escuché el claxon del carro de mi mamá. Apagué las bocinas, las luces y la tele, salí de la casa y me subí al vehiculo. Saludé a mi mamá y me dio mis lentes de sol. Le subimos al radio y bajamos las ventanas. Este dia no podía ir mejor.

Llegamos al mall y me bajé. Me despedí con la mano de mi madre y vi como se alejaba el carro.

Me quité los lentes de sol y los guardé en mi bolsa. En mi mente estaba la cancion 'Wishing Well', e inconscientemente, comencé a murmurar la letra.

Me acerqué a la entrada del cine y busqué a Cecilia hasta que la encontré perdida en sus pensamientos, viendo la cartelera. Llegué por detrás y le pique los lados de la panza diciendo '¡Bu!'

Cecilia gritó, pero al ver que era yo, me abrazó con mucha fuerza, no nos habíamos visto desde la quinceañera.

Observamos con atención las peliculas y los horarios, hasta que decidimos entrar a ver 'Mi Villano Favorito 2'. Compramos los boletos, las palomitas, y entramos a la sala.