Alien she

01: La quedada

Giro la cabeza, veo a Kathleem durmiendo
-Espero que algun día te des cuanta del daño que puedes provocar- digo yo muy bajo, antes de darle un pequeño beso en la frente a mi hermana.
Oigo un ruido, es mi telefono, estiro el brazo, con cuidado de no despertarla, cosa que es dificil ya que estamos pegadas. Tengo un SMS, de Levi:

"Oye, están echando Alien: El octavo pasajero en television, ¿te vienes a casa a ver el final?"

Me ilusiono, pues esa es mi pelicula favorita, pero al instante me doy cuenta de la hora, las 3:47, a esa hora solo hechan la carta de ajuste.

-Si, muy gracioso (sarcasmo), seguro que estás lamentandote porque ta han *uelto a rechazar- le envío yo.

-Se te ha roto la tecla 9, seguro que la rubita te ha vuelto ha tirar el movil al suelo- me contesta.

No es la primera vez que Kathleem me tira el movil al suelo, aunque solo lo hace cuando me lo "merezco". Y lo de rubita, es por que ella se teñio el pelo a rubio hace ya cinco años (y lo continua teniendo teñido), nosotras somos de pelo castaño oscuro y ojos marrones.

-Bueno, vayamos al grano: mañana, a las 18:00, en mi casa, viendo Alien, tu traes los cassettes para luego.- explica rapido, pero claro mi amigo.

-Vale, ¿vienen Wyatt y Matt?- pregunto yo.

-Sí, tambien vendra Neel, ya sabes, el primo de Matt... ¡y viene Sheena! :)- es la contestación a mi pregunta.

-¡Sheena!- exclamo yo de forma alegre.
Sheena, mi amor platonico, mi angel caido del cielo, la reina de mi fantasia lesbica.

Me siento excitada, pero, no por mucho tiempo, ya que mi querida y odiada hermana despierta, y no se lo toma demasiado bien,
no puedo ver su expresión, pero estamos muy unidas, y se de sobras cuando y como se enfada.
Ella aparta las sabanas de la cama, se tumba boca arriba, ya que estamos conectadas por el coño, yo quedo boca abajo, encima de ella; algo que se vuelve un poco extraño, ya que Kathleem solo está cubierta por un camisón, yo simplemente llevo un calzón rojo con el logo de la mujer maravilla.

-N-no le seas infi-fiel a Nash- le vacilo yo, algo nerviosa por la excitación y canfusion del momento.

Mi hermana hace un pequeño gruñido, el cual apenas pueden captar mis oidos, y me dá una fuerte bofetada.

-¡Eres imbécil!, mañana vendra Nash, no puedo decepcionarle y tú me despiertas con tus tonterias de lesbianita friki- dice ella irritada y cansada al mismo tiempo.

Me siento algo mal por el comentario, apesar de estar acostumbrada a cosas del estilo.
No digo nada, simplemente dejo el telefono y vuelvo a colocarme en la posición de dormir, a ver si esta noche consigo no chuparme el dedo mientras duermo. Sí, ya devería haberlo dejado hace más de veinte años, pero es algo incosciente y sobretodo me pasa cuando estoy muy nerviosa y depresiva, como ahora mismo. Recuerdo que los "populares", como las AH&E (Ashley, Hayley & Emily) y ese gilipollas de Nash, solian meterse conmigo por eso: "Jo Schnetzer, thumb sucker since 1969" fue lo que ponia en la postal que me regalaron para mi quinceavo cumpleaños.

(Al día siguiente)

Kathleem y yo nos despertamos al unísono,

Nos dirijimos al espejo, yo no me preocupo por mi cabello, simplemente lo despeino un poco, formando pequeños pinchos, total, és muy corto y no puedo hacer grandes peinados. En cambio, mi hermana pasa como media hora haciendo una trenza de espiga por detrás, en su largo y rubio cabello.

Ella se viste con un elegante, pero informal vestido rosa palo, una rebeca tejana, abierta, y unas bonitas sandalias planas. Como no, mi forma de vestir no se parece a la suya, tejanos largos, Vans old skool y camisetas planas con dibujos, en este caso con la silueta de la cara de un alienigena; me gusta usar esta camiseta ya que los frikis de mis amigos pensaron que eramos un alien, la primera vez que nos vieron, hace ya dieziocho años.

Ahora solo he de esperar a que acabe de maquillarse, y lo hago jugando a Sonic the hedgehog 2 en mi Mega-Drive (Sega Genesis).

Cuando ambas estamos listas, llega la hora de duscutir:

-¿A que hora viene hijo de... digo Nash?- le pregunto a Kathleem.

-A las 17:00, y pretende quedarse unas tres o cuatro horas- contesta ella.

-¡No!, a las 18:00 he de estar en casa de Levi, no puedo decepcionarle a el ni a Wyatt, Mattew, Neel y porsupuesto a Sheena- exclamo yo.

Ese complot de frases acabó en otra diacusion, que tambien incluia golpes y blasfemias para parar un camión.

Mamá, una mujer de 55 años, estatura media, cabello marrón claro y ojos verdes; interrumpe nuestra pelea, sin importarle poder salir herida.

-Chicas porfavor, no hos hagais daño entre vosotras- dijo muy preocupada.

Las dos paramos al instante, pues la queremos mucho y nos destroza por dentro verla sufrir.

Le explicamos nuestros problemas, pero despues de varias ideas nos quedemos igual.

-No hos preocupeis, dejadme acabar la colada, y ahora solucionare este lio, dice mamá antes de darnos un beso en la mejilla a cada una y irse a acabar con sus labores.