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Narra la autora :

«Pero Willy...»

«¡Me llamo mongólico!»

«Perdonalo ¿Si? Esta enojado por que lo deje plantado dos días, debes entenderlo»

«Ugh, sólo porque eres mi amigo te seguiré ayudando en esto»

«¡Gracias!»

Mangel tomo a Guillermo por la muñeca y comenzaron a caminar hacia el centro comercial

Necesitaban comprar unos anillos, y claro quién mejor que Willy para elegirlos

Ya tenían todo planeado, sólo faltaba eso y... Hacer que Ruben dejase de estar enojado

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«Uhmm ¿Que tal ese?»

«Si quieres que Ruben te diga que no, compralo»

«¡Pero ayudame! No te traje aquí a pasear»

«Ay, vale. Vamos a ver»

Guillermo comenzó a revisar la vitrina llena de anillos, y se quedó mirando uno. Con una esmeralda en medio

«¡Miralo que lindo! ¡Compralo! ¡Compralo!»

«Espera, espera, ¿Cuanto cuesta?»

«¡El precio no importa! La idea es sorprender a tu novio»

«E-esta bien... ¡Si es muy caro tu me ayudarás a pagarlo! »

Guillermo rodó los ojos mientras asentía, para luego darse media vuelta y buscar a alguien que los atendiera

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Después de haber comprado el anillo de Ruben y los anillos para la boda. Se fueron del centro comercial

«Bueno Miguel, yo iré a preparar lo que falta, tu ve y trata de convencer a Ruben para que vaya a cenar contigo. Comprale una flores o algo asi»

«Vale... Nos vemos»

La casa de Ruben no quedaba muy lejos de donde estaban, por lo que Miguel decidió irse caminando

En el camino, le compró unas flores y unos chocolates. Como le había dicho su amigo medio chino

Al llegar saludo al portero, que ya lo conocía, y sin más subió hasta el piso de Ruben. En el ascensor se arregló un poco su cabello y ropa

Tocó el timbre y suspiro nervioso, sabía que Ruben estaba enojado

El castaño abrio la puerta y al ver a Miguel fruncio el ceño

«¿Que haces aquí? ¿Ya terminaste de follarte a la otra?»

«Ruben, no me estaba follando a nadie y vine aquí para que fuésemos a una cita»

«Yo no quiero salir contigo»

«T-te traje esto» Dijo Miguel pasándole las flores y el chocolate

Ruben las miro un poco y luego las tiro al suelo

Mangel se mordió el labio nervioso, esto estaba saliendo mal

«Por favor Ruben, acepta esta cita conmigo»

«¡Me dejaste plantado dos días!»

«Por eso... Ahora con esto me estoy tratando de disculpar... »

Ruben rodó los ojos y se entró

Miguel pateo las flores que Rubius había tirado y comenzó a maldecir, se supone que las cosas no serían así

Instagram #2 [Rubelangel] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora