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Narra la autora :

Estaban los cuatro amigos paseando por las calles; Ruben, Miguel, Guillermo y Samuel

Era un día soleado y tranquilo, por lo que decidieron salir todos juntos a disfrutar

Samuel y Miguel les habían comprado un helados a sus mimados novios

Iban hablando entre los cuatro, riendo y tal. Algunos los miraban extraño ya que sus risas se escuchaban fuertemente

Ruben término su helado y había quedado un poco manchado su labio con este. Miguel lo noto, por lo que detuvo a su novio agarrándolo de la cintura

«¿Que sucede?»

Miguel se apoyo en una pared, mientras que sus amigos se detuvieron a observarlos

«Tienes una pequeña mancha aquí...»

Su lengua pasó por el labio del castaño haciendo que este se estremeciera y sonrojase un poco

Miguel soltó la cintura de su chico y le agarró la mano, para poder seguir caminando la otra pareja sólo soltó una risa boba y siguieron caminando con ellos

--

«Estoy cansado... » Dijo Willy mientras fingía que se desmayaría

«Mmh un poco más allá hay una parque, podemos ir y sentarnos en alguna banca» Sugirió Miguel

«¡Si vamos!» Decía Willy mientras agarraba la mano de su pareja arrastrándolo para poder llegar al parque

Decidieron hacer una carrera, de parejas. La pareja que llegaba última se debería sentar en el pasto húmedo. Todos aceptaron, por lo que se prepararon y comenzaron a correr

Samuel llevaba a su chico en su espalda, por lo que Guillermo no tenía que hacer nada más que afirmarse. En cambio Ruben y Mangel iban corriendo tomados de mano

Ganaron Samuel y Guillermo, mientras tanto Ruben regañaba a Miguel echándole la culpa de que corría muy lento

«Ya tíos, dejen de hablar y crucemos para poder sentarnos» Dijo Samuel, al cual se le notaba bastante cansado

Todos asintieron, ya que la carrera los dejo a todos cansados

Ruben y Mangel cruzaron primero, en busca de ganar la banca.
Vegetta y Willy no se quedaron atrás y comenzaron a correr tras ellos

Pero Guillermo, tuvo la mala suerte de ir corriendo último, y que un tío que iba conduciendo una camioneta a toda velocidad, mientras hablaba por teléfono, lo atropellase violentamente

Un fuerte grito de dolor, y de muchas otras personas, se comenzaron a escuchar. Haciendo que los tres chicos girarán, encontrándose con Guille en el suelo, cubierto de sangre; llamando a Samuel, con un hilo de voz

Los chicos se acercaron velozmente, agachándose a su lado, mientras que Samuel tomo entre sus brazos a su novio

«Chiqui, resiste... Ya han llamado a la ambulancia»

Muchas personas habían marcado al número de emergencia al ver tal accidente, por lo que la ambulancia ya venía en camino

Ruben y Samuel estaban junto a Guillermo, mientras que Miguel estaba evitando que el causante de todo esto, no escapara

A lo lejos se comenzó a escuchar la ambulancia, aunque Guillermo ya estaba inconsciente totalmente, su novio no pudo evitar abrazarlo fuertemente

La ambulancia llegó junto con la policía, por lo que los paramedicos subían a Guillermo a una camilla mientras que la policía se llevaba al que conducía la camioneta

Miguel se acercó a sus amigos y se subieron los tres a la ambulancia, ninguno se quería separar de su amigo

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Ya llevaban en el hospital más de tres horas, sin recibir noticia alguna de Guillermo

Samuel estaba echo un mar de lágrimas, mientras que Ruben y Mangel lo intentaban calmar un poco

«¿Familiares de Guillermo Diaz?»

En menos de un segundo Samuel ya estaba de pie en frente al Doctor

«S-soy su novio, ¿Como esta el?»

Mangel y Rubius se colocaron al lado de Samuel, pues también querían saber sobre su amigo

«Pues... Son malas noticias, él no pudo aguantar el impacto tan fuerte, se le rompieron muchos huesos además de que perdió demasiada sangre. Su cuerpo no logro sobrevivir a esto... Lo lamento mucho. Si quiere puede entrar a ver su cuerpo...»

Cada palabra que decía el doctor, para Samuel era lo peor y no se lo podía creer
¿Su chiqui? ¿Muerto? Esto tenía que ser una jodida broma. Pero lamentablemente no lo era

Samuel decidió entrar a ver el cuerpo sin vida de su novio. Los chicos dejaron que fuera solo para que, tuviera su espacio

El doctor lo dejo en la habitación y luego se retiró, dándole su tiempo

Samuel se acercó a la cama donde se encontraba su chico y no pudo evitar caer en ella golpeándola levemente

«¿Por que tú? ¡Hubiésemos sido los dos! Joder... No se que haré sin ti chiqui... Y-yo, joder...»

Las palabras no le salían, tenía un nudo en su garganta y las lágrimas no paraban de salir. Por lo que se acercó al cuerpo, le agarró la mano y apoyo su cabeza en el colchón de la cama, llorando dolorosamente

Willy, Guillermo, su chiqui... Había muerto y el no pudo hacer nada para evitarlo; y eso era lo que más le dolía que no lo pudo salvar

Instagram #2 [Rubelangel] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora