Ya era el siguiente día.
Naruto se levantó al escuchar su alarma. Cuando la apagó alguien llamó a la puerta de su habitación.
-Adelante...-dijo aún adormilado.
-Señor, el desayuno está listo.-dijo una de las sirvientas.
-Gracias, en un momento bajo... Esto... Sakura, ¿cierto?
-Sí, señor. Yo arreglaré su cama, usted baje a desayunar.
-Gracias.
Naruto bajó las escaleras y llegó hasta el comedor. En él se encontraban Sasuke sentado y Karin, la otra sirvienta, sirviendo el desayuno.
-Bue-Buenos días...-saludó Naruto algo apenado. Por alguna razón, Sasuke le hacía sentirse... Extraño. A pesar de que ya se habían conocido de pequeños.
-Buenos días, Naruto.-dijo Sasuke sonriendo.
Naruto se sentó en el comedor, bastante grande para dos personas, según él.
Mientras Karin le servía el desayuno a Naruto, este pudo notar que Sasuke iba vestido de traje, muy arreglado, bastante elegante, a comparación de él, que siempre iba todo... Fachoso.
-Gracias, Karin.-dijo Naruto amablemente.
Karin hizó una reverencia y se fue.
-Esto... ¿Vas a ir a trabajar?-preguntó Naruto para sacar el tema.
-Claro. Y tu comienzas clases hoy.-dijo Sasuke.
-Sí...
Sasuke miró su reloj y se levantó de su asiento.
-Bueno debo irme. Te dejo una copia de las llaves.-sacó las llaves y las colocó en la mesa.-Probablemente llegues antes que yo, así que ten confianza de hacer lo que quieras, esta es tu casa. Te veo luego.
-Sí...
Y Sasuke salió.
Naruto terminó de desayunar, se cambió de ropa, se lavó los dientes e hizo todo lo necesario y salió.
.....
Naruto acabó por fin las clases.
Al salir, notó que había un auto de lujo con un hombre muy formal parado afuera de este, todos los que pasaban por ahí lo miraban.
-¿Será algo de Sasuke?-se preguntó Naruto.
Se acercó un poco al auto y el hombre que estaba ahí lo vio.
-¿Naruto Namikaze?-preguntó.
-Ehmm... Sí...
-Suba al auto, el señor Uchiha me ha pedido llevarlo hasta su casa.
-Gracias...
Subió al auto y varios alumnos que pasaban por ahí lo miraban y murmuraban cosas.
-Este tipo tan exagerado...-murmuró Naruto.
.....
Llegó a la casa y al hacerlo fue a tomarse una ducha.
Después de eso, bajó al comedor, donde Karín le sirvió de comer y al terminar de comer se dispuso a investigar la casa.
Todo muy normal, bueno, normal para una casa de lujo. El cuarto de Sasuke bastante elegante, los cuartos de baño muy... Higiénicos.
Pero algo le llamó la atención...
Una puerta cerrada con llave.
Naruto no podía aguantar la curiosidad.
-¡Karín!-dijo Naruto.
La sirvienta llegó casi enseguida.
-¿Sí, señor?
-¿Sabes que hay tras este cuarto?-preguntó señalando la puerta.
-No, señor. El señor Sasuke nos ha prohibido entrar ahí, ni siquiera podemos entrar a limpiar.
¿Qué demonios guardaba ahí? ¿Cadáveres? ¿Armas ilegales? ¿Alguien secuestrado? ¿Alguna novia?
Podría ser cualquier cosa, o podría ser simplemente una habitación vacía... O una habitación embrujada...
Pensando en eso último, se le quitó un poco las ganas de entrar, pero aún así quería saber qué había.
-¿Y, no te da curiosidad?-preguntó Naruto.
Karín lo miró unos segundos y después sonrió.
-¡Sakura!-gritó Karín y la mencionada llegó.
-¿Qué?
-¿Tienes la llave de este cuarto?-preguntó Karín.
-Bueno, un día mientras arreglaba el cuarto de Sasuke, encontré una llave escondida, quizá sea de esta...
-¡Trae la llave!-exclamó Naruto contento.
-Sí, señor.
Sakura tardó unos segundos, pero regresó con la llave y se la dio a Naruto.
-Nosotras nos vamos.-dijo Karin.
-¿No quieren ver que hay?
-Sí, pero se nos está prohibido.-respondió Sakura.
-De acuerdo...
Ambas hicieron una reverencia y se fueron.
-Ahora, a ver que hay aquí...
Metió la llave y abrió la puerta, y lo que vió...
-Oh no...
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