¿Me DESEAS o me need? 2

Capítulo 6

Ya hacía un buen rato que me había despertado, pero me quede con los ojos cerrados escuchando la conversación que dos agentes que se pensaban que dormía. Por lo que escuche, la fábrica, cuando los agentes fueron para haya estaba vacía, no había rastro alguno. Esos hijos de puta escaparon, malditos enfermos, como me podían haber hecho eso a mi y ¿por qué? Estaba decidida en abrir los ojos pero cuando escuche lo siguiente casi me da un ataque.

-Pero encontramos a un joven de unos veintitrés años tirado fuera del recinto, alto y rubio. Esta ahora en el hospital, en revisión. -eso fue una clara descripción de Riker, creo yo... O serán imaginaciones mías, que tengo tantas ganas de verlo que solo pienso en él. Al fin y al cabo yo estoy bien, y los chicos están de gira, lo más seguro es que no sea él, si no ¿que haría allí? Me decidí al fin en despertarme. La luz de los focos me nubló al principio los ojos, pero después ya se acostumbraron. 

-¿Estás mas descansada ahora? Has dormido durante muchas horas, lo necesitabas... -dijo un agente de unos veinticinco años, moreno y bastante atractivo.

-Ya... y tu eres... -lo miraba con determinación, en seguida me contesto, sin cambiar su postura.

-Soy Dylan Stilinski, o mejor dicho el agente jefe de esta comisaría. Estamos repasando tu caso pero cada vez que encontramos algo, lo otro no tiene sentido. ¿Me podrías ayudar cierto? -tenía un perfil serio, pero no lo demasiado para asustar. 

-Em...Claro, ¿en qué quiere que le ayude? -le dije mientras me paraba de ese sofá tan cómodo, la verdad es que me quedaría sentada allí por mucho rato.

-Cuéntame desde el principio, si viste algo fuera de lo normal, si conocías a alguno de ellos, si te dieron alguna clase de droga o si te... -se paro nervioso, esta claro lo que quería decir.

-Si me violaron.. ¿cierto? -acabe su frase. Después de mi respuesta me acompaño en una pequeña sala donde en la parte derecha había un espejo, pero todos sabemos para que sirve en realidad el espejo. Pero por auto reflejo me pare delante y me eche un vistazo, que horror por dios, los ojos hinchados, con bolsas debajo los ojos y magullada por la cara y los brazos. Él ya estaba sentado y por lo que veía reflejado en el espejo me miraba con suma concentración.

-¿Vas a sentarte, o te quedaras mirándote mucho rato más? -los colores me subieron en las mejillas, que vergüenza, ya ni me acordaba de su presencia. 

-O-oh claro, lo siento... es que voy hecha un cuadro. -lo que yo pensaba que era algo divertido él solo me miro con la mirada distante y autoritario. 

-Bien empecemos... -dijo cuando ya me había sentado delante de él. Esto parecía una película de asesinatos... aun que mas o menos es lo mismo. -Cuéntame de lo que te acuerdas, y no te dejes ningún detalle, todo será de gran ayuda. -hizo un gesto con la mano, como indicándome que empezara. 

-Bueno pues... empezó todo cuando yo estaba en casa de mi novio, que me alojo allí, explicar el porque sería algo eterno, en fin... que yo estaba al cuarto de mi novio observando una foto y de golpe sentí una punzada en mi cabeza y caí desmayada, me desperté en una gran sala, llena de máquinas y tal... ellos me preguntaban porque estaba saliendo con su hijo. -su cara en ese momento fue de susto total.

-¿Co-como dices? -estaba confundido, y yo por dentro me reía de eso, por su cara, no por otra cosa.

-Si, aun no he llegado a esa parte... pero pensé que ya te lo habían contado, lo mencioné pero creo que me tomaron como loca. 

-Si, era algo bastante dudoso de creer, cuando me lo comentaron la verdad es que yo también pensé eso, seguro que eran los efectos de alguna droga o por algún golpe en la cabeza... pero veo que no. 

-No, ni fueron las drogas ni fueron los golpes, se perfectamente lo que vi y lo que sucedió.

-¿Podrías proseguir con lo del principio por favor? -de nuevo ese gesto, muy amable no es.

-Si claro, pues por donde iba: que me preguntaron porque yo salía con su hijo, que era demasiado o algo así. Después pues me escape por la ventana cuando ellos no estaban y aquí llegue hecha un asco. -seguía sin sonreír si quiera, que plasta de pavo. 

-Dime los nombres de los hombres. -me acerco una hoja en blanco y un boli. Cuando estaba decidida en escribirlo, pensé en que haría Riker a su padre si se enterara de lo que ha hecho, o Elli, serían capaces de muchas cosas y yo no quiero eso. Sé que ellos me han hecho daño a mi, pero Riker ¿querría enterarse? o lo dejo aquí como si nada hubiera pasado y sigo con mi vida, mientras esos dos no vuelven jamás y todo el mundo se pregunte por que se fueron, y al cabo de unos años habrán decidido pensar que los dejaron y se fueron los dos a rehacer su vida. Levanté mi mirada y allí estaba, él observándome sin paciencia esperando a que escribiera algo, me entro el miedo, ¿los dejaba ir y Riker nunca se enteraría o escribo sus nombre y que Riker no sea responsable de sus actos? En este momento mi cabeza era una batalla, estaba a punto de estallarme. Me decidí en no poner sus nombres, sino unos nombres inventados. "Jonh Harper y Patrick Stone", se la entregué y el rápido lo reviso y se lo guardo en el bolsillo de su camisa. Me sentía culpable pero a la vez tranquila. 

-Bueno y... ¿ya hemos terminado? quiero asegurarme de una cosa importante. -tenía decidido llamar a Riker y a los chicos para saber como les iba por Europa.

-Em... si claro.. ya hemos terminado. -yo estaba aun sentada, pero él antes de abrir la puerta, se giro. -Y otra cosa quería decirte.

-¿De que se trata? -dije mientras mordía mis uñas, de lo nerviosa y lo culpable que me sentía.

-Se trata del chico que hemos encontrado tirado al suelo, en el mismo sitio donde tu fuiste raptada.

-¿Que le ocurre? -otra vez me vino la sensación de que era Riker, pero eso era una tontería tremenda, ya que él estaba de gira.

-Era por si había estado contigo en algún momento.

-No, que yo sepa. Solo estaba yo sola dentro, si no me habría fijado. -por lo que recordaba, allí no había nadie mas que yo.

-¿Y el nombre de Riker Lynch te suena de algo? -juro que en ese momento aparte de un ataque al corazón me di una cachetada mental. No puedo creerlo, ¿Riker que coño hacía allí, y como me encontró? Y si esta metido en esto? No puedo pensar eso de él, se que no me haría daño jamás, y además si no porque estaría herido?? Tengo que hacerme la indiferente y no saber quien es, porque sino sabrán que les he mentido con los nombres y eso es un problema para mi. Pero para que no decir los nombres si Riker también a sido herido por su padre?? 

-Si, se quien es... -de tanto pensar en mi, no pensé en como le paso eso al él o si esta bien o si podrían haberlo matado. Unas lagrimas se asomaron por mis ojos ya hinchados. -Él es mi novio.

-Pero entonces los nombres no pegan... ¿Que me has ocultado? -se puso en plan borde total, que parecía mi profesora de matemáticas cuando me echaba la bulla. 

-Solo en los nombres lo juro... 

-¿Y porque me has mentido sobre eso?

-No lo sé, para proteger a Riker supongo... 

-Escríbelos bien ¡Ya! no se juega con estas cosas... -me devolvió en papel hecho una fiera. Taché los falsos nombre e escribí los verdaderos, esos dos se van a arrepentir de esto.