Love Motion

Sucesos i-nes-pe-ra-dos...

Karen:

Ese día me desperté como siempre al oír a alguna criada tocar la puerta. Por más que intentaba hablar con ellas, hiciera lo que hicieran me trataban como a un dios. Con respeto e incluso... ¿Admiración? Sí... Eso parecía.

Abrí los ojos... y... ¡¡LA MADRE QUE PARIÓ A TODOS LOS PUTOS CORDEROS!! (err... Perdón por mi vocabulario. Una señorita no debe hablar as... ¡Mierda! Como podéis ver... Los tutores ya me han cambiado. Me han re-educado. Cretinos lava cerebros)

Bueeeno, lo que hizo que empezara a hablar tan vulgarmente fue que... No estaba en mi habitación... ¡¡NO!! ¡No malpenseis! DiMarco y yo no habíamos llegado tan lejos... (todavía)

A ver... Seguía en una habitación enorme y lujosa, pero las paredes eran moradas y los muebles tenían un tono plateado perla realmente bonito. No estaba en mi habitación de Ibiza... Me levanté desesperada de la cama y me dirigí al gigantesco armario. Lo abrí... Y... A-allí estaba toda mi ropa... O sea que...

Baje corriendo las escaleras y entre en el comedor, donde un serio Lucas tomaba ¿café rojo? ¿té?  Bueno, que estaba desayunando y le grité (después de tranquilizarme, ya que mi “maridito" seguía allí).

_¡¡DiMarco!! ¡¡Mi habitación!! ¡¡La casa!! HAN CAMBIAD...

_Lo sé.

Silencio. Me costó asimilarlo, ¿vale? No me juzgueis...

_¿Qu...?

_En primer lugar, esposa, no me parece adecuado que bajes a desayunar de esa forma. En segundo lugar, nos hemos mudado. -Friaitor atacaba de nuevo. Con su fría y sería voz de muerto.

_¿Mudad... Mudado?

_ Sí.

Silencio. ¿No iba a decir nada más? Cretino.

_No me parece adecuado que me insultes. Recuerda que hay que mantener las apariencias.

_¿Lo he vuelto a decir en voz alta?-TIERRA, TE LO ORDENO, TRAGAMEEEEEEEEEE...- Lo .... siento... Pero... ¿cuando nos hemos mudado?

_Esta noche.

_¿Esta n-noche...?

_Así es.

_¿Me lo puedes explicar? No... no entiendo...

DiMarco sonrió. Pero no fue su sonrisa fría... Fue su sonrisa PLAYBOY, incluso casi hizo latir más rápido a mi corazón... Casi....(mentira. Empezó a latir super rápido. Lamentablemente. Pero... Nunca lo admitire en voz alta)

_Anoche, durante la cena, Sebastián echó un soporífero en tu bebida. Y tú te quedaste dormida instantáneamente. Te metimos en el helicóptero, junto a tus objetos personales, y volamos a Madrid. Ahora vivimos aún mas cerca de la Academia, por lo que ya no habrán más viajes vía aérea.

Pfff... Queria romper algo. O a alguien.  Sí... Mejor romper a alguien.

_Ni se te ocurra.

_¿Hum...?

La mirada de DiMarco seguía siendo fría y seria, pero, en el fondo, un brillo de burla y diversión relucía...

_No tienes siquiera derecho a imaginar golpearme. Espero que lo recuerdes. Y ahora, ve a vestirte...

¡¡Ni que estuviera desnuda!! ¡¡CRETINO!! GRRRRRRR...

_ Pues la verdad es que casi. -dijo con voz inexpresiva.

Me miré y vi mi cuerpo. La camiseta sin mangas apenas me tapaba los pechos y los shorts que llevaba tampoco cubrían tanto. Me puse roja y corrí escaleras arriba, en dirección a mi habitación, aunque, creí oír una carcajada proveniente del comedor. Allí sólo estaba Lucas, y el no reiria... Me habría imaginado la risa esa...

Me puse el uniforme y desayune. Después como cada dia, fui a la entrada principal, donde DiMarco me esperaba. Nos montamos en el Titanic con ruedas y fuimos al instituto.

La gente ya no me miraba raro cuando paseaba al lado de Lucas. Supongo que ya se habrían acostumbrado. Busqué con la mirada cualquier rastro de mis amigas, pero no las vi por ningún lado. Me despedí de Friaitor con un escueto:

_¡Nos vemos!

Y fui a buscar a alguna de las chicas. Justo en ese momento vi a Stre... Y me acerqué pero me fijé (demasiado tarde) en que estaba acompañada. Un chico pelirrojo, alto y de ojos negros la tenía agarrada de la cintura. Los oí reír y supe que era su novio. Como no quería molestar, rápidamente gire en dirección contraria y escapé.

Seguí caminando sin rumbo fijo, hasta que vi a una chica arrastrando a un ¿oso? Bueno, a un hombre grande. Y me di cuenta de que esa chica era ¿¿¡¡IVY!!?? .... Y... ¿¡Arrastraba a un modelo (el oso/hombre era guapísimo)!?

Corrí hacia ella y...

_¡¡¿¿IVY??!!

Ella giró la cabeza y con lágrimas en los ojos gritó:

_¡¡KAREN!! ¡¡¡¡¡AYÚDAME!!!!!

Ivy:

No pensé que me encontraría a  alguien... Y, cuando encontré a Karen le pedí ayuda sin tan siquiera pensarlo. El muchacho pesaba demasiado para mí... No podría con él mucho más tiempo.

Al principio Karen se quedó parada, pero rápidamente reaccionó y me ayudó a llevar al chico a la enfermeria...

Ya en la enfermería, la doctora Turner nos atendió. El alivio que sentí fue sorprendente. Aunque la más sorprendida era yo misma. Nunca me había preocupado por un desconocido de esa manera. Era algo diferente. Raro.

Estaba hundiéndome en mis pensamientos cuando recordé a Karen.

Estaba a mi lado, pálida, mirando los restos de sangre de su ropa con verdadero miedo y rechazo. Ambas (sobre todo yo), estábamos manchadas de rojo.

Le abracé y le expliqué lo que había pasado. El color poco a poco volvio a su cara y se rio bastante de la situación en la que me encontre... Bueno, sí, es verdad, lanzarle a uno una pelota podía ser gracioso... Venga, ya está. ¡Nada de pensamientos graciosos ni leches! ¡¡Casi mato  a un chico!!

La campana del anuncio de laS clases sonó, y yo mandé a Karen a clase a regañadientes, aunque ... Me costó convencerla.

Aunque no se lo dije, que ella me ayudase sin tan siquiera preguntar nada, realmente significó mucho para mí... Que lo hiciera sin dudar, confiando en mí. Marie tenía razón, Karen era buena chica.

Pensando en eso me quedé cuidando del chico mientras tenía agarrada su mano. Cerré los ojos y comencé a cantar.

No importa cuanto lo busque...
nunca se aparecerá ante mi...
aunque sólo quiero amor...
sólo estar contigo y sonreír...
Riendo de felicidad...
ya no habrán más lágrimas
nada de corazones rotos...
mi deseo... Hazlo realidad...
Regálame tu alma...
y yo te daré mi vida..

No me fijé en que el muchacho había abierto ya los ojos y me sonreía. Tampoco note como hacía un hueco en la cama. Sólo sentí el ligero tirón y después unos brazos rodeandome.

_¿Qu... Que demonios...?-empecé muy enfadada. ¡Estaba en sus brazos...! ¡Y en una cama!

_Mmmmm... Sólo un ratito... -s-su maldito acento... ¡Podía conmigo!

_¿Qu... ? ¡NOOOO!

Pero oí una respiración tranquila en mi oído y supe que él se había quedado dormido.

Siempre supe que no era alta, más bien bajita... Pero en sus brazos, aquello que siempre había sido un complejo, me hacía sentir bien. Protegida y ... femenina.

Si darme cuenta, cerré los ojos y me quedé dormida.