En Asgard se veneran a los guerreros, ser uno es un honor y a pesar de mi aspecto físico yo también fui un guerrero. Pelee muchas batallas junto contigo las cuales ganábamos al tenernos cerca, apoyándonos, había ocasiones en las que tú me salvabas del ataque enemigo con tu fuerza y yo te salvaba a ti con mi magia, pero la guerra que mas me interesaba vencer no había la necesidad de utilizar los puños, de ser fuerte, ni siquiera podía utilizar mi tan preciada magia, porque la guerra que tanto quería ganar se había desatado dentro de tu corazón, no sabía cuál sería el desenlace de esta guerra, pero ciertamente nunca pensé que apenas comenzarla la perdería, porque tus sentimientos hacia ella eran tan fuertes que no dudaste un mísero minuto al elegirla sobre mí, a mi aquel al que alguna vez llamaste hermano, al que en las noches cuando tenía pesadillas acudía a tu habitación y jurabas proteger y querer sobre todos, incluso sobre padre.
Ahora me pregunto si padre me odiaba tanto por ello, pero lo que más me llena de dudas es el saber cuándo fue que ella arrebato el lugar que por derecho era mío y cómo fue que gano la batalla y a ti con ella.
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Estando Aquí
RomansaA veces esperas, a veces te hartas, a veces crees que algo es inevitable y a veces también todo toma una forma que nunca nos esperamos, pero tal vez es lo que necesitamos para seguir adelante y que el dolor no te consuma por dentro.
