Desesperado, estabas tan desesperado por volver de nuevo a Midgar que ni siquiera el gran Odin te pudo retener durante mucho tiempo.
Durante los días posteriores a tu partida me dedique a recordar cada momento que pasamos juntos desde que tengo memoria. En esos días mamá se preocupo mucho por mí, no comía, no dormía, ni siquiera practicaba magia y de repente sin darme cuenta, un día no logre levantarme de mi lecho, no tenía la suficiente fuerza para ello.
Mamá se dedico a cuidarme, incluso el viejo se pasaba de vez en cuando a mi cuarto para preguntar por mi estado, cosa que me alegraba y sorprendía de sobremanera.
Un día en el que ya ni siquiera podía hablar madre, la gran reina de Asgard se derrumbo frente a mí, lloro suplicándome que le dijera lo que me pasaba, prometiéndome que movería cielo, mar, tierra e incluso aire para que mejorara, y así sus palabras lo lograron, derrumbaron la presa que tanto había contenido dentro de mí y por primera vez desde que supe que no me querías llore, pero podía hacerlo gracias a que mamá estaba junto conmigo, apoyándome, brindándome su hombro para llorar aunque no supiera el porque de mis lagrimas y por desgracia jamás lo sabría, pues ella jamás debía saber que amaba a Thor, ni ella ni nadie. Solo él y yo lo sabríamos por los recuerdos que compartíamos de este efímero amor que desgarraba mi ser.
ESTÁS LEYENDO
Estando Aquí
RomanceA veces esperas, a veces te hartas, a veces crees que algo es inevitable y a veces también todo toma una forma que nunca nos esperamos, pero tal vez es lo que necesitamos para seguir adelante y que el dolor no te consuma por dentro.