¿Tú y Yo?

Capitulo 4 (narración Liz)

Me desperté, me desvestí, metí a lavar la ropa de Ji y me metí a bañar; al salir solo me puse unos pantalones cortos y una playera. Mientras en el tocador observé el celular que me había regalado ¿Qué le pasa? ¿Acaso no sabe lo incomoda que me siento? Pero se lo regresaré cuando se vaya. Lo tomé en mis manos y había un mensaje de Ji.

Ji: Hola. ¿Quieres venir otra vez a la casa? Ellos quieren que vengas.

Yo: Lo lamento pero tengo cosas que hacer...

Ji: ¿Así? ¿Cómo qué?

El cómo sabe todo no se le puede engañar la verdad es que tenía tanta flojera de salir.

Yo: ¿Como tarea?

Ji: Ah, es una pregunta; no tarea no ¿Acaso no quieres salir?

Yo: No, la verdad no.

Ji: No me importa iras conmigo. Iré por ti como en dos horas ¿está bien?

Yo: Pero es que...

Ji: Perdón era iré por ti en dos horas.

Yo: Ok

Me arreglé lo más rápido que se podía aunque suene increíble para una mujer es casi nada. Me cambié por un pantalón de mezclilla, una playera que decía "Party!", unos pares de tenis VANS y una chaqueta de cuero. Me llega un mensaje.

Ji: Ya llegué

Me bajé corriendo para abrir con la bolsa que contiene la ropa de Ji; mi mamá estaba ahí preparando la comida.

-Bueno ya me voy mamá. Vuelvo al rato.

Le digo para evadir sus preguntas por lo de ayer pero no resultó, mi mamá se interpuso en mi camino.

-No vas a salir. Ayer ni siquiera me dijiste a donde ibas ni cuanto te tardarías. *dice molesta*

-Por favor mamá *le rogué*

¿Yo rogándole? Eso no se ve tan seguido al parecer estaba más loca por Ji de lo que creía. Al fin mi mamá cedió.

-Está bien pero regresas mas tardar a las nueve de la noche sino es así no saldrás por un año *asentí; sabía que ella estaba exagerando pero si le dices que si se relaja* Y mañana lo invitarás a comer para que yo lo conozca. *Ella sonrió muy pícara*

-Pero mamá...

-¿Acaso no me rogaste para ir con él?

-Sí, pero...

-¿Pero qué? *me interrumpe*

-Nada. Está bien le diré. *¿Acaso todos me toman para seguir sus ordenes? Y lo peor es que yo las sigo*

-Ok dile que a la una de la tarde para comer.

-Sí. Bueno ya me voy.

-Si hija que te vaya bien. *sonríe*

Ella siempre obtiene lo que quiere , ahora mañana tendré que estar con mi mamá incomodando a Ji con sus preguntas: "¿De dónde eres?" o "¿De qué tipo de sangre eres?" sus preguntas que ni siquiera importan y le pregunta como si ya estuviéramos comprometidos que nunca va a pasar eso. De seguro tiene expectativas más grandes para una mujer. Me salgó de la casa y ahí está él igual que todos los días igual de atractivo, solo trae unos pantalones deportivos y una playera pero hasta la cosa mas simple la luce muy bien.

-Hola *sonrió*

-Hola *me regresa la sonrisa pero obviamente más hermosa*

-Adivina que *me abre la puerta y me ayuda a subir, a continuación él se sube y conduce*

-¿Qué? *pregunta sin importancia*

-Mi mamá no me iba dejar venir

-*ríe* ¿Por qué? ¿Qué hiciste?

- ¿Yo? Más bien tu, fue tu culpa de llevarme ayer a tu casa cuando te dije que no podía ir.

- *ríe a carcajadas* Pero si tu fuiste la que vino corriendo a mi auto.

-Yo sólo traté de salvarte ¿sí? ¿Y así me lo agradeces?

-Está bien gracias por salvarme; pero ¿Cómo te dejó venir?

-Porque le tuve que rogar...*me avergoncé*

-*sonríe* Así que... ¿me amas tanto así? *dice divertido*

-¿Yo? Solo viné para que me dejarás de molestar.

-Pero si yo no soy el que estoy loco por ti.

Él se estaba burlando mis sentimientos ¿Por qué creí que sería diferente? Lo estoy empezando a odiar tanto como lo amo. Tenía muchas ganas de besarlo como de golpearlo.

-¡Párate! Me bajo aquí *le dije hasta eso amablemente*

-Fue solo una broma *me trata de despeinarme con una mano pero me alejo y le golpeo la mano*

-¡Oye! Ten más respeto por tu Oppa *se ríe sigue riéndose*

- ¿Mi oppa? *finjo morirme de risa* Tú no eres mi Oppa

-¿Ah no? ¿Y que fue esto?

Saca de su bolsillo la hoja que leí esa vez en el concierto ahora estaba furiosa con él, no tenía ganas de abrazarlo y mucho menos besarlo. Ahora si se había pasado.

-¡Párate! Enserio ya no quiero seguir contigo.*él se para y me bajo* Eres un idiota *me bajo y se me salen lágrimas de los ojos*

-Oye Liz, vamos solo fue una broma no seas así *me toma una mano pero yo se la aviento*

Enserio si no paraba de empeorarlo estaba a punto de golpearlo.

-¿Qué no sea así? *digo con los ojos llorosos* Ah ya se eres el tipo de persona que cree que todo lo que hace esta bien y que quiere que todos cambien menos él *busqué respuesta en él pero no la hubo* Esta bien ni quería estar contigo, así que déjame sola.

Caminé sin voltear atrás no quería que al verlo me arrepintiera y el siguiera como siempre a sido desde que lo conocí que le gusta burlarse de los sentimientos de otros. Llegué a mi casa ahí estaba mi mamá leyendo un libro, no podía permitir que me viera así, entonces subí corriendo a mi cuarto pero, demasiado tarde me había visto llorando, avergonzada y destrozada...