Rasguños En La Piel (Segunda Parte)

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(A partir de este punto la historia será narrada desde la perspectiva de la chica que sufría el mal)

Estaba inquieta; no podía dormir, aunque mi amiga estaba aquí para ayudarme aún así me costó dormirme.
De repente estaba sentada en el suelo, con una luz que me iluminaba desde arriba aunque no veía de donde provenía; todo lo demás a mi alrededor se veía negro.

No se veía nadie cerca, hasta que escuché que me llamaban por mi nombre: "Anna... Anna... Anna" Era  solo un susurro pero cada vez que lo escuchaba era escalofriante.

La luz sobre mi se apagó, en cambio, se encendió en frente de mi en un lugar que, a pesa de la infinita oscuridad, se veía lejano. Pero aún así podía ver a quien iluminaba: A una niña.
Desde aquí podía verla perfectamente: Piel pálida, vestido blanco arrugado y unos ojos muy azules. Se veía hermosa...
O eso creí.
De repente la niña desapareció y la luz se apagó, luego apareció más cerca de mi; podía ver sus facciones más detalladas. Me sonrió y vi que tenía unos dientes putrefactos. Apareció más cerca de mi y podía ver que tenía los labios negros. Apareció aún más cerca de mi y vi que sus ojos no tenían órbita; solo eran azules.

Desapareció y traté de calmarme un poco, pero lo haría en vano porque la luz se volvió a encender sobre mi y cerré los ojos instintivamente.

-¿Por qué no abres los ojos? - Me preguntaron susurrándome al oído.

No quería abrir los ojos, pero obedecí a la voz espectral y lo hice y recibí el mayor susto de mi vida: Estaba ella en frente de mi, aunque la verdad no sabía quién era. Su cara horripilante junto a la mía, nuestras narices tocándose y ella con una gran sonrisa en la cara que solo daba a oler a su aliento que describiría como el olor de un cadáver en descomposición.

-Hola. - Me dijo.
Su sonrisa fue consumiendo mi campo de visión, mi último grito de ayuda fue la última acción que hice antes de despertarme de aquella horrible pesadilla.

(Continua la narración como al principio)

La chica se despertó gritando fuertemente. Su amiga ya estaba al lado de ella para tratar de tranquilizarla.

-¿Qué ha pasado? - Le preguntó.

-He tenido una horrible pesadilla, con una niña; su cara su sonrisa... - Y rompió en llanto hasta que se percató de que su amiga la observaba sorprendida y aterrorizada al mismo tiempo. - ¿Qué pasa? - Le preguntó.

-Mira. - Y le pasó un espejo de mano.
Se vio en el diminuto espejo y habían innumerables rasguños en toda su cara. Tenía símbolos; estrellas y lo más espeluznante: Un escrito hecho en rasguños en su mejilla derecha.

-"Siempre estaré contigo" - Dijo la amiga, citando la tenebrosa oración.
Y en ese momento se escuchó un gran estruendo; como si hubiesen cerrado una puerta de golpe. Y posteriormente se escucharía una voz que la chica consideraría como la de la niña de la pesadilla, diciendo: "Sí, siempre estaremos juntas" y aquel espectro estallaría en una espeluznante carcajada.


Fin de la historia.~

Mis Historias: Terror PsicológicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora