Muchas personas sienten miedo, pánico hacia un objeto tan simple como un espejo. Aquel objeto de cristal en el que vemos nuestro reflejo, este puede despertar un gran temor...
Hay mucha relación entre los espejos y lo sobrenatural, sobre todo con lo demoníaco. Existen supuestos juegos malignos en los que el instrumento principal para jugarlos es un espejo, en donde se dice que puedes contactar hasta nada más y nada menos que al propio Satanás.
Yo particularmente si siento miedo por los espejos; ¿cómo reaccionarían ustedes ante este caso? Estar frente al espejo, cepillándose los dientes y al bajar la cara hacia el lavamanos y cuando vuelvas otra vez tu vista hacia el espejo ver que hay alguien detrás de ti...
Siento temor por eso, a lo mejor sea un trauma, pero dejemos de hablar de mi y terminemos esta corta introducción y procedamos con la historia que se nos cita hoy.
Y dice así:
Siempre le he tenido miedo a los espejos; con solo verlos se me eriza la piel con el solo pensar de que vea algo aterrador detrás de mi cuando esté enfrente de él... Prefiero evitar aquello.
Cuando vi el gran espejo que había en mi cuarto de baño de nuestra nueva casa me aterroricé, sé que suena ridículo pero esto para mi es un problema muy serio. Les presenté una queja a mis padres que de una vez rechazaron; dijeron que ya era un chico grande y que no tenía porqué asustarme por algo tan ridículo.
Ya llevaba dos días en mi nueva habitación; todo estaba acomodado e incluso limpié el espejo escalofriante de mi baño y no había pasado nada hasta que una noche presencié aquel momento al que tanto le había temido toda mi vida.
Eran las tres de la mañana cuando me levanté de repente; nunca me había ocurrido pero hoy pasó y como no tenía tanto sueño decidí ir al baño a hacer mis necesidades.
Me levanté y fui al baño. No es un gran dato pero cabe destacar que la luz estaba encendida cuando yo recuerdo claramente que la había apagado, no decidí prestarle mucha atención.
Oriné y mientras sonaba el baño tras haber jalado la cadena fui al lavamanos y presencié mi rostro en el espejo que estaba sucio y no sabía por qué, cuando también recuerdo haberlo limpiado hace poco y había quedado perfectamente bien.
De repente la luz empezó a titilar y empecé a asustarme; era muy miedoso y esta escena no me gustaba para nada, cuando ¡PUM! La luz se apagó... Pero no definitivamente; luego de haberme quedado petrificado allí por unos cuarenta segundos aproximadamente se volvió a encender y el espejo estaba manchado de sangre, con un escrito que decía: "Ya no me evadirás por mucho más tiempo"
Estaba asustado, no podía con más. Quería gritar pero no podía; mi cuerpo estaba inmóvil y para colmo sentía que un aire gélido recorría mi cuerpo hasta que tras poder volver los ojos hacia el espejo pude ver que detrás de mi, gracias al espejo, pude ver que había una niña abrazándome el cuello, al mismo tiempo que me susurraba: "Eres mío; no escaparás otra vez de mi"
...Lo último que vi fue el reflejo del espejo, que reflejaba como la niña poco a poco se apoderaba de mi hasta dejarlo todo a oscuras.
Fin
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Mis Historias: Terror Psicológico
TerrorAquí escribiré todo lo que he escrito en papel estos últimos cuatro años en lo relacionado, al terror psicológico y suspenso. ¡Espero y lo disfruten tanto como yo disfruto hacer esto!