Cuando Te Conoci

como poderla celosa

Me encontraba en el balcón de mi hogar, sintiendo un sentimiento de ansiedad y nerviosismo. Tenía solo media hora para llegar al instituto y me daba cuenta de que había algo que debía hacer para poder hacer que Yasmile se sintiera celosa. Me había dado cuenta de que era la primera vez que sentía algo similar a lo que estaba sintiendo, y no sabía cómo gestionarlo. Suspiré, intentando tranquilizarme, y comencé a pensar en una estrategia para lograr mi objetivo. Me di la vuelta y me cambié de ropa, ya que llevaba puesto el pijama. Me puse ropa deportiva y salí de mi habitación. La mansión estaba en silencio, y supuse que todos ya habían salido. Solo quedaba yo y continué caminando por el pasillo, tocando la pared que tenía dibujos. Me di cuenta de que la habitación de mi madre estaba abierta, así que entré y me di cuenta de que no había nadie en casa. Supuse que se habría ido a algún evento importante. Me di media vuelta y salí de la habitación, baje las escaleras y me dirigí a la cocina. Abrí la nevera y miré qué había. Había galletas, pero no eran mis favoritas. Supuse que el chef se había olvidado de preparar algo especial para mí. Me cogí algunas galletas y las comí mientras salía de la cocina. Me dirigí a la puerta de la mansión y la abrí, saliendo fuera. Miré hacia el patio y vi que había un chofer esperando para llevarme al instituto. Me subí al coche y lo cerré detrás de mí. El chofer arrancó el motor y comenzó a conducir, y mientras caminábamos, me miraba de vez en cuando. Me pregunté qué estaría pensando. De repente, el chofer habló.

Nash: ¿Qué pasa, Ari? Dime.

Ari: Señorito, sé que está molesto y ya que odia ir en chofer.

Nash: Ya lo sé, son órdenes de mi padre.

Ari: -Asiente- Señorito, sé que debe estar molesto, pero debe ponerse en los zapatos de su padre.

Nash: -Rodea los ojos- Ari, ¿Cuánto tiempo tienes en este trabajo?

Ari: Pues desde hace 16 años, señorito.

Nash: Eres como de la familia ya y conociste a mi padre de joven.

Ari: -Asiente- ¿Por qué preguntas?

Nash: ¿Cómo era mi padre de joven? Y es que tengo esa curiosidad.

Ari: Pues era alguien alegre, simpático y humilde, señorito.

Nash: -Me sorprendió por lo que me dijo- Entonces, ¿por qué ahora es así de serio, amargado y con humor de perros?

Ari: -Suspiro- Su abuelo era alguien estricto con su padre y lo fue mucho más cuando su abuela murió.

Nash: Entonces, me estás diciendo que mi padre es así por culpa de mi abuelo, pero si mi abuelo es una persona amorosa.

Ari: Es una persona amorosa con vosotros, pero antes no era así, señorito.

Nash: -Me quedo pensando en lo que acaba de contarme- Entiendo, Ari, muchas gracias.

Ari: Señorito, ya hemos llegado a su instituto. -Aparca delante del instituto y estaba mirándolo-

Nash: Muchas gracias por contarme algo de mi padre.

Ari: -Niego con la cabeza- Pero señorito, que esto quede entre nosotros dos y no quiero que me despida.

Nash: -Asiento- No te preocupes, no voy a contárselo a nadie, Ari. -Me bajo del coche y cierro la puerta, veo cómo se va-

Mientras que estaba en el coche, se me ocurrió una idea para poder hacer que Yasmile se sintiera celosa. Me tienen que ver con otras chicas, pero no sé cómo hacerlo. Abro mi casillero, saco las cosas que me tocaba llevar. Miro cómo entra Yasmile por la entrada, suspiro, es tan hermosa. Miro que se reúne con sus amigas, que estaban riendo. Así es cada vez que se cruza conmigo o pasa por delante, me tiene que ver con otras chicas. Me acerco a un grupo de chicas, estaban hablando, eran muy guapas todas. Yasmile pasó por delante, pero me ignoró por completo. Me fui con otro grupo de chicas, cuando pasé, me volvió a ignorar completamente. Así, varias veces, cada vez que pasaba. Me doy la vuelta, caminando hacia mi casillero, cerrándolo por completo, y camino por el pasillo del instituto, entrando a clase. Me siento al lado de Nacho, pego mi cabeza al pupitre. Dios, no está funcionando para nada, ya que me ha ignorado, pero no voy a rendirme. Todo el rato, miro de reojo cómo Nacho se sienta, me miraba extrañado, ya que este no era mi sitio. Se sentó, suspiré y dios, ¿Qué puedo hacer para poder hacer que Yasmile se sienta celosa, ya que me ha ignorado todo el rato? Miro al frente, era una de las amigas de Yasmile quien me estaba mirando, claro, este es su sitio, pero al verse que no me había levantado, se fue a mi sitio, que era detrás de Yasmile. Oigo cómo Nacho suspira, levanto la cabeza, ahora él qué le pasa, ¿Quién debería suspirar aquí? Sería yo, no él. Le hablo.

Nash: Nacho, ¿estás bien?

Nacho: -Ríe- He suspirado para que hablaras, ¿por qué tienes esa cara?

Nash: -Me río- Es que tenía un plan con una chica, pero no está funcionando.

Nacho: Te gusta una chica, dime quién es y si está en esta clase.

Nash: -Asiento- Es la chica más hermosa de todo el universo.

Nacho: -Lo estaba mirando- No me digas que estás enamorado, dime quién es.

Nash: -Vuelvo a asentir- Es Yasmile, la que me gusta.

Nacho: ¡Oh, Dios! Estás enamorado de Yasmile.

Nash: Sí, así es. No sé qué hacer y he intentado que vea que estoy con otras chicas, pero me ignora.

Nacho: Si intentas poderla celosa con sus amigas o con alguna de ellas.

Iba a contestarle, pero la clase ya había terminado. Estábamos esperando al profesor siguiente. Me levanté de mi siento, cogí mi mochila, volví a mi asiento que estaba detrás de ella, me senté. Miré cómo su amiga volvía a su asiento. Poderla celosa con algunas de sus amigas, ¿por qué no se me había ocurrido antes? Y si eso no funciona, ya veré qué hago. Estaba mirando con quién de sus amigas la pondría celosa, ya sé con quién, y es la chica perfecta. Pero si no funciona, muevo la cabeza de un lado a otro, va a funcionar, seguro, confío en mi plan perfectamente.