Un matrimonio de mentira, un hombre egoísta, un amorío de años, un doncel engañado, un mejor amigo dispuesto a dar amor y muchos conflictos.
¿Qué pasara entre ellos?
¿El amor los cegara?
¿Dejaran de hacerse daño?
¿Le abrirán su corazón nuevamente a...
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¿Por qué las cosas terminaron así?
Capítulo I
— Daiki-kun debo irme a trabajar – reprendía dulcemente un peli-celeste
— No puedes caminar bien, deberías quedarte – el moreno lo vio desde la cama con una sonrisa arrogante
— Debo ir, hoy tenemos una reunión importante con el director del pre-escolar, traeré la cena – se despidió con una sutil sonrisa – te amo
— Hi
Tetsuya Kuroko o más bien conocido como Tetsuya Aomine, se sentía muy feliz por su matrimonio con Daiki Aomine. El peli-celeste era realmente feliz pero, el moreno era otra historia, Tetsuya sentía que todo iba por buen camino, su relación la empezaron cuando eran apenas unos críos de secundaria. Ambos tenían trabajos los cuales habían deseado desde jóvenes, Daiki como policía mientras que Tetsu como maestro de pre-escolar, ambos tenían muchos amigos y eran felices o al menos eso notaban todos.
Todos conocían muy bien a la pareja, sabían que Daiki era un gran mentiroso que no le importaba nadie más que si mismo, tenía constantes aventuras de una noche pero, nadie se lo decía a Tetsu ¿por qué? Simplemente porque sabían cuánto amor le tenía el peli-celeste al moreno, temían herirlo de tal manera que todo se arruinara, que le dejaran una herida tan grande que no se pudiera reparar... temían perder a aquel pequeño inexpresivo peli-celeste pero que de alguna manera siempre se las arreglaba para ayudarlos en esos momentos en que más lo necesitaban.
El día paso bastante rápido para el peli-celeste, le alegraba ver a los pequeños risueños, sin duda el ser maestro era su vocación. Cuando termino con todo se dio cuenta que salió más temprano de lo planeado, supuso que Daiki estaría aun en el trabajo y podría prepararle una rica cena, esperaba sorprenderlo.
Llego a su casa y entro sin hacer ruido, se dio cuenta que en el genkan estaban los zapatos de su esposo y de alguien más, los zapatos eran de una marca refinada por lo que seguramente era una visita importante. No había nadie en la planta de abajo por lo que subió las escaleras, a mitad de estas comenzó a escuchar ruidos extraños, era raro que se escucharan en su habitación. Se acercó sigilosamente a la puerta para escuchar claramente:
— "Ahh Daiki nngg más fuerte ahh" – gemía fuertemente rompiéndole poco a poco el corazón al peli-celeste
— "Te excita que lo hagamos aquí ¿no es así?" – cuestiono como gruñido mientras se escuchaba como le daba una nalgada
— "Siiii me enciende hacerlo aquí ahhh nnngg ¿así lo tocas a él?"
— "Claro que no aghh deja de mencionarlo, sigues tan estrecho como en la secundaria"
— "Solo yo te he podido complacer desde que nos conocimos ahhh nngg Daiki más ahh se siente rico mmm... no entiendo porque te casaste con Kurokocchi"
