Extra AoKi~

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Extra

Ryota Kise se encontraba en el consultorio del hospital llorando amargamente en el hombro de una de sus hermanas ¿por qué? Bueno hace menos de dos minutos le dieron la gran noticia de que estaba embarazado, puede ser que eso sea una bendición pero, el padre del niño era un hombre que hasta hace menos de dos meses estaba casado y que obviamente no lo amaba, solo lo quería por su cuerpo por la satisfacción que ambos recibían de ahí en más... nada.

—N-nee-chan ¿qué haré? – pregunto temblando y desconsolado

— Tienes que decirle Ryo-chan – le hablo dulcemente una rubia de la misma altura que él solo que con ojos negros y curvas

— P-pero él no me ama, nunca me ha amado...

— Eso no importa, es el padre del niño que esperas, Ryota tienes tres meses de embarazo debes decirle ahora ya que si se entera después las cosas terminaran mal

— A nuestros padres no les agradara la idea, ni a Nee-san

— No importa, yo estoy contigo y siempre estaré apoyándote. Ryo-chan no estás solo ¿sí?

Sin más ambos hermanos se dirigieron a su hogar, no sin antes pasar por el centro comercial para cumplir los antojos del chico. No se dieron cuenta que perdieron gran parte de la tarde comprando cosas para el bebé, en cuanto llegaron a casa vieron a la mayor de las hermanas y sus padres serios en el sofá viendo la televisión.

— Ryota nos puedes explicar ¿por qué en la televisión dicen que estas embarazado y de un hombre casado? – cuestiono su madre en tono estricto

— Y-yo...

— Mamá no le grites a Ryo-chan, es cierto que esta embarazado pero no de un hombre casado

— Claro porque está divorciado ¿es ese policía mediocre no es así? – cuestiono la mayor de las hermanas

Entre tanta discusión ninguno se dio cuenta que el hombre de la casa se levantó del sofá dirigiéndose al chico, lo último que supieron fue que el joven estaba tirado en el piso con la mejilla roja y lágrimas en sus ojos. Su hermana corrió a auxiliarlo pero inmediatamente fue detenida por la otra.

— No te queremos en esta casa, puedes llevarte tu ropa y lo demás pero, olvídate de que tienes familia – hablo el hombre con una mirada asqueada simplemente caminando a su despacho

— No sé qué hice mal, probablemente te consentimos demasiado, me decepcionas Ryota – hablo la mujer caminando a la cocina

— No te quiero volver a ver Ryota y ni se te ocurra acercarte a imouto-chan – hablo duramente – a ti ni se te ocurra acercarte a él, sufrirás las consecuencias si lo haces

— P-pero...

— No, ¿no ves todo lo que nos esforzamos por él y ahora nos paga con un bastardo creciendo en su vientre?

Ryota simplemente se levantó del piso para proporcionarle una cachetada a su hermana mayor, no tan fuerte como la que recibió pero si sirvió para callarla.

— Nee-chan quédate aquí, yo sé que tú quieres terminar tu carrera de medicina, también sé que no es barata será mejor que estés aquí... yo estaré bien y Nee-san este niño es mi bebé, no te atrevas a insultarlo porque una solterona como tú no comprenderá nunca las cosas que uno puede hacer por la persona que ama

El menor subió nada más para tomar una pequeña maleta con lo esencial, después de eso salió de esa casa a la que un día llamo "hogar". Tenía el trabajo de modelo pero ciertamente en unos meses ya no podría modelar, podría decirle a su manager que le preparara varios trabajos y así ahorrar lo suficiente como para mantenerse durante el embarazo. Otro problema era el de tener que decirle a Aomine que iba a ser padre, tenía miedo de enfrentarlo ya que hace dos meses fueron descubiertos en esa "relación" que tenían y por lo tanto la habían terminado. No se dio cuenta que ya era demasiado tarde y que aún seguía en la calle, algo lo hacía sentir inquieto por lo que siguió su camino hasta encontrar un hotel o algún lugar donde descansar.

¿Por qué las cosas terminaron así? (KagaKuro y AoKi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora