Capítulo III
— Midorima-kun que sorpresa – saludo el peli-celeste cortésmente
— Kuroko, Kagami es un placer verlos... estoy aquí porque uno de mis compañeros enfermo y cubría su puesto
— Moo Shin-chan ¿por qué no les dices que estas celoso por la forma en que algunos pacientes me ven? – se burló un peli-negro entrando al lugar
— Cállate Bakazunari – exclamo el peli-verde acomodándose los lentes
— Kazu-kun que bueno verte hoy – saludo el peli-celeste
— Lo mismo digo Tet-chan – sonrió el peli-negro – hola a ti también Kagami
— Hola – saludo un poco desganado el tigre lo cual todos notaron pero solo el peli-celeste comprendió la razón para que estuviera así
— ¿Qué los trae por aquí? – cuestiono el peli-verde
— Bueno Kagami-kun exagera, nada más he tenido leves mareos, he vomitado y bueno solo eso
— También se ha desmayado dos veces esta semana, ha tenido fiebre por las noches, está más cansado y no come bien. No come el desayuno pero come demasiado en el almuerzo y cena, además la mayoría del tiempo quiere comida chatarra – siguió el tigre
— Shin-chan le sacaré una muestra de sangre – comento el peli-negro tomando unas cosas del consultorio
— Tenemos una idea de lo que te está pasando, regresa en dos horas para darte los resultados – ordeno Midorima serio
— Claro – respondió el peli-celeste
Tanto el peli-celeste como el peli-rojo salieron del consultorio para dirigirse al centro comercial que no estaba tan lejos del lugar para pasar las dos horas, aun no era la hora del almuerzo por lo que podrían pasear sin que tanta gente estuviera en los alrededores. Estaban en un silencio algo incómodo o al menos eso era lo que sentía el peli-celeste, Kagami iba perdido en sus pensamientos, simplemente se había confesado sin esperar respuesta pero le dolía que en verdad no tuviera oportunidad después de todo esos dos meses juntos no hicieron más que enamorarlo más de lo que ya estaba.
— Emm... Kagami-kun
— Dime
— ¿Podemos comprar helado? Es que me dieron ganas de uno de fresa o vainilla o tal vez pistache
— Jajaja podemos pedir uno con tres bolas
— Siiiii así, vamos entonces – exclamo emocionado
Ambos compraron helados para pasarse lo que restaba de esas dos horas, cuando los resultados estuvieron listos, Midorima llamo a Kagami pero, lo que extraño al peli-rojo fue la seriedad del peli-verde... realmente le asustaba que el peli-celeste tuviera algo grave, sin esperar más se dirigieron al hospital encontrándose con Kazunari quien los llevo directamente al consultorio de Shintaro.
— Kuroko los resultados están listos – informo Midorima
— ¿Qué pasa Midorima-kun?
— Seré directo esto te puede parecer una bendición o al menos eso espero... estas embarazado, tienes dos meses de gestación
— ¿Qué? ¿Embarazado? Esto tiene que ser una broma, no puede ser ¡Yo no puedo estar embarazado de ese bastardo! – Grito Tetsuya dejando caer lágrimas de desesperación - ¿Qué voy a hacer? – susurro
— Kuroko – Kagami ni lento ni perezoso lo tomo entre sus brazos para calmarlo – tranquilo, yo estaré contigo apoyándote en todo momento, este va a ser tu bebé y si me permites también quiero que sea el mío porque yo quiero estar siempre contigo para protegerte
— P-pero es de A-Aomine – susurro desesperado
— ¿Y qué? Puede que ese idiota te haya ayudado a concebirlo pero eso no quiere decir que el bebé tenga la culpa, sino quieres decirle o le dirás ya será lo que tu creas conveniente pero te aseguro que yo te ayudare a criarlo para que no les falte nada... no tiene que ser como tu pareja pero, como tu amigo quiero estar contigo
— G-gracias Kagami-kun, es un alivio estar contigo, tú siempre me haces sentir mejor... algo que ni Aomine pudo hacer – susurro abrazándolo fuertemente
— Ejem, pues aquí tienen esta receta, tus niveles de azúcar y potasio están algo bajos por eso te recete todos esos medicamentos. Kagami en cualquier momento le puedes preguntar a Kazunari sobre la dieta más recomendable que debe llevar Kuroko, y tú, Kuroko también puedes preguntarle a él si tienes dudas
— Gracias Midorima-kun y... no le digan a él sobre esto, se lo diré cuando el bebé nazca, no quiero que piense que lo busco para reconciliarme o para que se haga cargo... después de todo ya tiene a Kise
— No te precupes Tet-chan, sinceramente hemos perdido contacto con ellos, Kise simplemente me ha ignorado... la única que les habla es Momo-chan – le comento el peli-negro
— Esta bien, gracias por su ayuda, nos retiramos por hoy – se despidió el peli-celeste
— Adiós chicos, cualquier cosa los llamamos – se despidió Kagami con una sonrisa
Ambos caminaron a su departamento en completo silencio, un hijo era una bendición claro está, tal vez al principio fue todo un shock pero, lo hacía feliz porque era suyo... SU hijo y no permitiría que nadie le hiciera daño mucho menos su padre moreno. El tigre también iba pensativo ya que se declaró por segunda vez y... no recibió respuesta nuevamente, no le molestaba ya que el pequeño le dio a entender que estaría muy feliz de que permaneciera a su lado y sinceramente eso era lo que más quería, no le importaba que la persona que ama estuviera embarazado de otro idiota, lo que le importaba era verlo feliz e incluso amaría a esa criatura que viene en camino tan solo porque viene de Kuroko.
— Kagami-kun hoy tengo antojo de comida italiana – comentó con una sutil sonrisa
— Bien, pasemos comprando los ingredientes para preparar – respondió con una gran sonrisa tomándolo de la mano a lo cual recibió un apretón de regreso
Los días siguientes fueron relativamente normales, Kuroko seguía con las náuseas y mareos pero gracias a los medicamentos eran más fáciles de sobrellevar. Por otro lado Aomine y Kise no estaban ni bien ni mal, su boda se aproximaba, sería algo discreto solo algunos familiares y amigos exceptuando a la generación de los milagros, ambos habían tomado la decisión de romper sus lazos con ellos mayormente por vergüenza al ser descubiertos de esa manera. Kise mantenía un embarazo normal, siempre tenía los típicos síntomas pero eran leves, los antojos tenía que cumplírselos solo porque el moreno la mayoría del tiempo se encontraba "trabajando" le dolía no ser amado y que Aomine solo estuviera con él por el bebé, entendía perfectamente que no lo amaba pero, bien le pudo haber dicho que no se quería hacer cargo y que se alejara tal vez eso hubiera sido más fácil... la realidad es que el rubio era demasiado débil como para romper su compromiso por él mismo, después de todo... aun lo ama.
Para Kuroko fue más fácil, Kagami siempre estaba al tanto de su cuidado, cada antojo que el peli-celeste tenía el peli-rojo lo cumplía sin chistar solamente habían problemas cuando debía dejar a Kuroko solo y es que su flujo sanguíneo aumento considerablemente por lo tanto casualmente tenía problemas para respirar e incluso se llegaba a desmayar. Todos se decidieron a cuidar al peli-celeste en cuanto pudieran, Kouki le ayudaba como asistente en el pre-escolar lo cual era de mucha ayuda, Takao pasaba las tardes con él hasta que Kagami llegaba del trabajo porque a pesar de todo decidió tomar un puesto en las empresas de su padre que próximamente serian suyas.
~*~*~*~*~*
Holiiii :3 aquí esta la continuación, nuevamente gracias por sus reviews xD amm no se dejen engañar por las apariencias ¿vale? yo se que las cosas se ven bien ahora pero... bueno es que hay mucho drama así que espero les guste >o<
ESTÁS LEYENDO
¿Por qué las cosas terminaron así? (KagaKuro y AoKi)
FanfictionUn matrimonio de mentira, un hombre egoísta, un amorío de años, un doncel engañado, un mejor amigo dispuesto a dar amor y muchos conflictos. ¿Qué pasara entre ellos? ¿El amor los cegara? ¿Dejaran de hacerse daño? ¿Le abrirán su corazón nuevamente a...