Capítulo VI
La semana paso rápidamente, los primeros dos días Kagami los paso en casa descansando, al tercer día tuvo que comenzar su rutina. Al principio el peli-celeste se sintió un poco solo, sin embargo le gustaba que al llegar la noche el peli-rojo llegara puntual para cenar, a pesar de todas sus obligaciones se desocupaba para ir a cenar con él sin falta. El día en que Kuroko le daría la sorpresa llego bastante rápido, Alex lo fue a buscar para salir durante todo el día, nuevamente pasaron por el spa, la ropa ya estaba lista por lo que no tuvieron que comprar nada más se tuvo que regresar a casa a cambiarse.
La comida la ordenaron, Tetsuya sabía cocinar pero prefirieron pedir algo ya hecho. En cuanto la comida llego todo estuvo listo, decorado de una manera romántica. Las luces bajas, unas cuantas velas y sobre todo ese día era día de luna llena el toque perfecto para la noche. En cuanto Kagami entro a su casa se dio cuenta de la leve oscuridad pero ahí sentado en la mesa del comedor estaba Kuroko, su ropa era casual, unos pantalones negros pegados, una playera de color blanca con cuello en v y su piel se veía increíble, más suave y brillosa, sin duda una belleza.
— ¿Qué es esto? – cuestiono sorprendido
— Una cena, vamos comamos te tengo una sorpresa – le pidió con una sonrisa
Ambos cenaron entre conversaciones triviales, cuando terminaron de comer subieron a la recamara principal, ahí Kuroko le pidió a Kagami esperar un rato. El peli-rojo no entendía nada de lo que estaba pasando, el aire era bastante romántico justo para una noche de... eso pero, según Kuroko aún no estaba listo, después de todo hace tan solo dos meses y medio perdió a su bebé, no quería presionarlo. Salió de sus pensamientos al notar que la puerta del baño era abierta dejando ver al peli-celeste con un baby doll de color rojo solamente atado con un listón en el centro de su pecho, la ropa interior era de encaje también rojo y tenía unas medias que le llegaban a medio muslo igualmente rojas.
— ¿T-te gusta? – pregunto el peli-celeste temeroso tratando de ocultar su vientre con sus manos y el baby doll
— Me encanta, te ves sexy – susurro roncamente caminando hacia el peli-celeste mostrando una mirada fiera y llena de lujuria
— P-pero tengo esta cicatriz – susurro
— ¿Y? a mí me gusta
No dijeron más, Kagami levanto a Kuroko para llevarlo hasta la cama, ambos estaban nerviosos y ansiosos por lo que iban a hacer después de todo llevaban meses juntos pero no habían hecho nada. Con sumo cuidado lo deposito en la cama comenzando a besarlo lentamente, entre aquel beso el peli-celeste le quito el saco y la corbata, también fue quitándole poco a poco la camisa y los pantalones dejándolo solamente en bóxer. Se sentía tan bien, a Kuroko jamás lo habían tratado con tanta dulzura y amabilidad, usualmente Aomine deseaba las cosas rápidas y salvajes, no le molestaba pero si se sentía la falta de amor... ahora con Kagami era totalmente diferente porque él lo trataba como si fuera de porcelana, lo besaba de una manera dulce pero apasionada, lo acariciaba de una forma que siempre recordara la forma exacta de su cuerpo. Sin duda el sexo... no, más bien hacer el amor con Kagami era lo mejor, se podría hacer adicto a eso.
Continuaron con la sesión de besos hasta que ambas erecciones se encontraron sacándoles un sonoro gemido, Kagami fue quitándole el baby doll a Kuroko para así poder saborear esa suave piel, mordía y succionaba escuchando los dulces gemidos que provenían del menor. Se detuvo en esos botones rosas que tanto le llamaban la atención, lamio uno mientras acariciaba el otro, los gemidos aumentaron haciendo que su mirada brillara por la excitación.
Cuando termino con los pezones, bajo por el vientre dejando un beso y una lamida en aquella cicatriz que sin duda les traía muchos recuerdos, cuando llego a la intimidad del peli-celeste decidió quitarle la ropa interior de encaje para dejarlo únicamente con las medias. Beso los muslos, los mordió y succiono de vez en cuando, miraba fijamente al peli-celeste dando a entender lo gustoso que estaba al hacer aquel pequeño juego. Se acercó a la erección del menor para acariciarla y rozar su aliento con el miembro, lamio desde la base hasta la punta, hizo círculos en el glande para después meter el pene por completo.
— Ahh Taiga – gimió Kuroko al momento de sentir la primera succión – N-no si tú sigues yo ahhh me voy a correr
El peli-rojo sin hacer caso siguió con las succiones hasta que un sonoro gemido le advirtió que la esencia de su amado estaba por venir. Kuroko se corrió en la boca del peli-rojo quien se tragó todo el semen. Kuroko luego de ese gran orgasmo recostó a Kagami en la cama, lo beso con pasión, probando el sabor de su semilla en la boca del peli-rojo, para después ir bajando por todo el torso dándose cuenta del buen cuerpo que tenía el tigre, con rapidez le quito los bóxer dejando ver una gran erección, trago grueso porque si era sincero podía jurar que era un poco más grande que el de su ex pero eso ya no importaba, lo tomo entre sus manos para meterlo en su boca, subía y bajaba a un ritmo lento y tortuoso pero poco a poco fue subiendo el ritmo.
Kuroko se levantó un poco nada más para mostrarle al peli-rojo como lamía sus propios dedos lubricándolos bien para después volver a la felación que estaba realizando y comenzó a prepararse para la penetración. La escena que veía Kagami era inigualable, su amado le estaba haciendo una felación mientras dilataba su propia entrada para la penetración. Antes de que el peli-rojo se corriera, Kuroko se levantó para sentarse sobre el vientre de Kagami.
Comenzaron un nuevo beso mientras el peli-celeste poco a poco guiaba sus caderas hasta el erecto miembro de Kagami, para auto-penetrarse lentamente. En cuanto tuvo todo el miembro del peli-rojo dentro dejo escapar un par de lágrimas porque era doloroso, pero ese dolor era placentero por lo que pudo aguantar para que al momento de estar acostumbrado comenzara a mover sus caderas.
— Nnngg Kuroko eres tan estrecho – gruño Kagami acariciando el cuerpo del peli-celeste
— Llámame por mi nombre, Taiga – susurro de manera sensual el peli-celeste
— Tetsuya, eres increíble
Kagami agarro la cadera de Kuroko para comenzar a moverlo de apoco, subía y bajaba con lentitud, un ritmo que era increíble para ambos. Taiga recostó al peli-celeste en la cama para poder penetrarlo de mejor manera, las embestidas se volvieron rápidas y certeras, a cada momento aumentaban haciéndolos sentir en el limbo.
— Ahh Taiga, más nngg más rápido – pidió el peli-celeste fuera de si
— ¿Te gusta así? – cuestiono en un gruñido mientras daba justo en la próstata del menor
— Siiiii ahí me gusta ahhh no pares nngg más
— Como desees Tetsuya
Nuevamente el peli-rojo beso a Kuroko para seguir con las embestidas, no faltaba mucho para que ambos se corrieran, mientras lo embestía también lo masturbaba haciéndolo gritar de placer, esa dulce voz gritando su nombre era simplemente exquisito, quería más y no se cansaría de escucharlo gemir de esa manera. Kagami después de unas cuantas embestidas sintió como Kuroko se corría apretándolo más para así correrse en el interior.
— Taiga, eso fue increíble – susurro el peli-celeste
— Bueno así es como se siente cuando se hace el amor – le contesto mientras se acomodaban en la cama
— Te amo
— Yo también te amo
Después de un beso ambos se durmieron abrazados sintiendo el calor del otro, sin duda sentirse amado era lo mejor del mundo, estaban en una tipo luna de miel se sentían relajados y sin problemas.
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¿Qué les pareció el lemmon? OwO ojala les haya gustado porque el siguiente cap es el final :'v pero no se preocupen que es el final pero hay un extra del AoKi :3 ese extra es más largo cabe destacar XD bueh no digo más solo espero les haya gustado jaja gracias por leer y por sus reviews :3
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¿Por qué las cosas terminaron así? (KagaKuro y AoKi)
FanfictionUn matrimonio de mentira, un hombre egoísta, un amorío de años, un doncel engañado, un mejor amigo dispuesto a dar amor y muchos conflictos. ¿Qué pasara entre ellos? ¿El amor los cegara? ¿Dejaran de hacerse daño? ¿Le abrirán su corazón nuevamente a...