Bárbara Rose

Notre Dame High School

5 de agosto de 2007
Collage, París

-Ya, entonces ¿sólo porque Mishell te dijo zorra te quedarás aquí a llorar?

-¡Es la tercera vez en la semana! Me tiene harta, enserio Maddie- se queja mientras arranca el césped que falta podar.

-Es una envidiosa Rose y lo sabes, ya quisiera ella tener la versión ilimitada de Louis Viuton- señala el bolso que utiliza Bárbara como mochila escolar, es nuevo, otro regalo de su querida madre, es lindo, de su color favorito y ES Louis Viuton, pero con eso no arregla el haber faltado a su fiesta de cumpleaños, no.

-Entonces, todo este asunto de la zorra es por un estúpido bolso, y eso es peor, que boba- sacude la cabeza y mira a su amiga quien pone los ojos en blanco.

-No es el bolso tonta, es todo, por Dios, ¿has visto como Dave te mira?-

Dave es un chico de San Francisco, este es un collage internacional así que cualquiera que tenga los euros que vale puede asistir, es rubio, ojos grises y todo un galán, novio de Mishell por supuesto.

Bárbara se sonroja -¿Y? Ya sabes que me gusta Cameron y no le intereso-

-Cameron es un idiota, piensa que esta por encima de todos porque su papito es el Presidente- Maddie como no ha cambiado nada, comienza a hacer gestos con su melena rubia y alza sus cejas mientras juega con su boca aparentando ser sexy, según ella; las dos estallan en risas y suena el timbre, deben entrar a historia. -Ya, venga, limpiate esas lágrimas, aunque tengamos historia..- rien aún más y caminan hacia las instalaciones-

Notre Dame High School es muy grande, los parques son hermosos y tienen todo tipo de flores, hay residencias porque algunos viven aquí, parece de esos grandes museos de arte, como aquel en New York en el East, lo visitó junto a la familia Laurent, fueron sus primeras vacaciones en otro país con Maddie y quedó maravillada con él. A las dos les gusta el arte, y les encanta historia, lamentablemente su profesor es un imbécil y por eso odian tanto la clase ahora.
Cuando llegan al salón y se sientan en sus respectivos lugares, Dave pasa a su lugar no sin antes dedicarle una mirada a Bárbara que la hace sonrojar, no le gusta, pero es muy guapo y .. ES MUY GUAPO. Pero no quiere más problemas, ya era suficiente con las burlas. Estar en un colegio internacional no era tan genial, sus compañeros decían que decendía de una familia de prostitutas y el año pasado casi le jala el pelo a Katia cuando llamó regalada a su abuela. Aquí no bastaba con el dinero y lo bonita que era, ella podía ser hija de los famosos en Francia pero habían hijos de senadores, duques y médicos aquí, ella no era nadie y aunque nunca le importó la escala social tampoco le gustaba vivir en un mundo tan injusto donde eso es lo que importa.

-Bonjour clasé. Tomás, baja de la mesa y Miguel bota el chicle antes de que te mande a detención- Pierre Serrín es un hombre bajo, con barba, Bárbara odia las barbas, se parecen a su nombre, agh, asco, piensa cada vez que se acuerda, el profesor toma lista y comienza a hablar sobre Victor Hugo mientras ella dibuja vestidos en su cuaderno y Maddie mira a la pizarra simulando atender.

-¿Qué fue que dijeron que Victor Hugo? ¿Dejó tarea?- lanza Maddie ni bien salen del aula, dos horas de tortura.

-Pensé que habías puesto atención, te tocaba a tí- la mira acusatoriamente mientras saca el celular del bolso.

-No, ayer me tocó a mí, dejó tarea y tenemos clase el jueves, ¡Bárbara!- grita al ver que su amiga no le pone atención.

-¿Qué? Ya, esta bien, lo siento, ha sido mi culpa pero preguntaré la tarea después- le dice simplemente y la otra sólo asiente y saca su libro de matemáticas de su bolso Prada, su siguiente clase sí que es un infierno. -Mamá me escribió, otra vez.

-Se que no estuvo bien, pero deberías perdonarla, a estado en todos tus cumplaños- a su alrededor todos caminan con tranquilidad a sus clases, a nadie parece importarle llegar tarde.

-Excepto a este- dice cortante y justo cuando la mirada de Maddie se vuelve enojada, Loui llega y le pone los hombros encima -Sacate asqueroso- le dice en broma a su amigo.

-Uhhhhh, ya se que me extrañaron, quisieran tener clases conmigo santurronas- les da un beso en la mejilla a cada una y aparta su cabello castaño a un lado, las mira -¿Qué pasó, y esas caras?

Ninguna responde, Bárbara sabe que esta mal quejarse por su madre cuando Madeleine pasa por lo mismo, Adeleine (su madre) es diseñadora de vestidos y zapatos de novia internacionalmente mientras su padre es un gran empresario, ella piensa de otra forma, algo así como "el que quieran darnos lo mejor justifica su falta de cariño" y pues no, se equivoca. Maddie no es una creída ni mucho menos, pero esta acostumbrada a los lujos desde niña tal y como Bárbara sólo que la última prefiere unos padres normales a tener una casa en Mónaco.

-Les diré algo, vamos al cine el viernes, estarán pasando Misión Imposible y ya sé que te encantan las de acción Barbi- invita Loui, brevemente saluda a su amiga de primer año, ya que él va un curso más arriba y arquea las cejas hacia ellas.

-El viernes tenemos karate Loui, ya lo sabes- dice Maddie

-Ah claro, esa nueva obseción suya de compartir cursos peligrosos- ríe Loui, las dos le golpeamos y él gura sus ojos marrones.- ¿Quién dijo que era por la tarde?

-Salir de noche- se resume a decir Maddie.

No es como si no tuvieramos libertad, pero los viernes por la noche en París son todo fiesta, desde un bar hasta la calle frente a la iglesia.

-Ya ven porque les digo santurronas, estarán conmigo, bueno, tal vés lleve a Paúl, pero somos amigos, esta bien.

Maddie me mira cuestionándome, yo escucho el timbre sonar y me doy el tiempo de pensarlo -Te mando un sms después, me toca física, ciao- y sale corriendo a su clase, si quería quedarse en París sus notas debían de seguir en lo alto. Se tropieza con Gennevive y Mason en el camino, se disculpa con un grito y llega antes que la maestra, se sienta a lado de su compañera Lane y saca su blackberry.

"Iremos, hora y sitio"
   Enviado*

-¿A dónde irán que se ven tan emocionadas? ¿Con que permiso?- Briggit se asuma en la puerta del dormitorio de su nieta y las ve arregladas y listas con sus bolsitos a juego de Hermes.

-Oh- se limita a decir Bárbara, olvidando por completo el permiso -Lo siento abuela, lo olvidé, ¿Recuerdas a Loui? Nos invitó al cine y estaremos aquí a las diez, lo prometo.

Briggit asiente, el cabello rubio de Bárbara esta recogido en una coleta y tiene rímel Dior en los ojos, se lo compró la semana pasada, ella no solía usar maquillaje y luego comentó que a Helena se le veía bien y que tal vés por eso Cameron le gustaba más ella. "Eres más hermosa que cualquiera de tus compañeras, no necesitas eso, aún eres pequeña" le dijo su abuela, "¡ya soy una adolescente abuela!" Respondió.

-Bien, diez de la noche y cualquier cosa, me llamas. ¿Francis te llevará?- ella asiente y sonríe con sus labios bien definidos y labial rosado.

-¡Gracias abuela!- la abraza, Maddie y su chaqueta azul se une y mientras Briggit piensa en como crecen tan rápido, Bárbara desearía poder preguntarle a su mamá si su vestido azul le quedaba mejor con las ballerinas blancas o negras.