City Of Lonely Souls

Capitulo 5

Un rayo de luz que había conseguido pasar a través de la gruesa cortina de las ventanas, despertó a Jade. La chica lo único que hizo fue reflexionar, ayer a esa misma hora estaba en la misma habitación y cama , pero era extraño el cambio tan radical que dio su vida en menos de veinticuatro horas. No sólo había descubierto que todo lo que pensaba saber sobre su pasado era mentira, si no que también todo lo que sabía del mundo. De repente su vida perdió todo el sentido racional, pero a la vez eso hizo que por fin en su interior ella sintiera que la vida tenia sentido, por muy confuso que eso suene. Cuando miro el reloj y vio que a pesar de la hora que era y que encima sábado no había recibido ninguna llamada de su mejor amiga, le resultó muy extraño. Pues desde que tiene uso de razón se llaman por la mañana para decidir en que casa iban a desayunar, en ese momento recuerda la discusión que tuvo con Winter la noche anterior.

Después de vestirse con una ropa que era prácticamente idéntica a la del viernes ,solo cambiaban algunos colores, llamó a la puerta de su vecina. Una gruñona mejor amiga que llevaba todo su pelo morado recogido en un moño mal hecho y a la que aún se le veían marcas de rímel debajo de los ojos abrió la puerta y sin decir nada fue a la cocina.
- No seré yo quien se disculpe primero si es lo que esperas- dijo Winter en medio de un bostezo.- ¿Cerales o gofres?- preguntó perezosamente señalando dos cajas.
- Emmm gofres- contestó Jade bastante confundida mientras se sentaba en la silla de la isla de aquella cocina, ya muy conocida para ella.
- Okay entonces te serviré cereales- el tono de voz de Winter y su sonrisa sarcástica hicieron que la morena pusiera los ojos en blanco, pero la pequeña sonrisa que se asomaba en la comisura de sus labios demostraba que a pesar de la discusión aquella chica melodramática seguía siendo su mejor amiga.- Haz zumo de naranja anda-.
Mientras Jade iba a por las naranjas y empezó a pelarlas pensó que por muy divertido que eso fuera ya era hora de dejar las cosas claras.
- Lo siento ¿vale? Ya está ya lo e dicho ¿contenta?- dijo con voz agotada e indignada.
- Perdona ¿qué has dicho? Esque no te e oído bien. - Fue la risa que pronunció Winter al final de la frase lo que hizo que Jade le tirara una de las cáscaras de naranja a la cabeza, el contraste al lado de su pelo lila era tal que incluso le recordaba a su pelo natural.
- Vale, vale, te perdono. Gracias por disculparte.- dijo quitándose la piel de naranja del pelo mientras reía.
- Espera, ¿Y tú disculpa?.
-¿Mi disculpa de qué? Yo no hice nada malo. Fuiste tú la que pasaste y te olvidaste de mí, sin contar que aún no me has contado porque.
- ¿Perdona? ¿Desde cuándo es nuevo que yo esté embobada? Además la que vino amenazándome por un simple mensaje fuiste tú no yo, tú Winter Rainbow Darkhallow la reina del drama- reclamó cuando Winter abrió tanto los ojos como si intentara sacarlos de sus órbitas.- No me mires así sabes que puedes montar una telenovela solo porque tu padre se ha comido la última rebanada de pan.
- Puede que no me hagas caso siempre pero yo también amenazo siempre así que no te hagas la víctima, y respecto al drama no pienso comentar nada.- respondió sacando la leche de la nevera y poniéndola encima de los cereales que ya estaban en el bol.
- Entonces la conclusión es...- dijo Jade con intención de que su compañera acabará la frase.
-... Que la culpa es de las dos- continuó en tono de duda.
- Si, es de las dos, yo ya me e disculpado, te toca.- pronunció sirviendo los zumos en los vasos que ya estaban encima de la mesa.
- Lo siento - dijo en tono bajo pero lo suficientemente alto como para que Jade escuchara.

Cuando acabaron de desayunar la joven subterránea llevaba ya un buen tiempo debatiendo internamente el como explicarle a su mejor amiga que es bruja y que es posible que no la vuelva a ver, al menos no tan seguido.
-¿Qué te pasa? Estas rara y no me digas que no, te conozco.- era verdad si alguien conocía realmente bien en este mundo a Jade esa era Winter, no podía engañarla ni aunque quisiera- tú me estás ocultando algo, tienes la misma cara que ponías cuando éramos pequeñas y me mentías para hacerme fiestas sorpresa con los peluches.
Tras una sonrisa de añoranza que ambas aportaron Jade empezó a hablar- Okay esto es muy fuerte así que será mejor que nos sentemos. ¿Recuerdas esos sueños que tenemos desde la infancia?