Infección Z: Supervivencia [#1]

¿MI FIN?

[Paula]

Escucho la alarma del móvil, son las 06:20 hs. Ingreso a las 07:00, por suerte, estoy en sexto año, tengo diecinueve. Pienso estudiar de veterinaria, amo a los animales, tengo un Pastor Alemán, se llama Zeus.

Tengo mucha pereza como para ir a la escuela, igual me levanto, ya que hoy tenemos examen, de Matemáticas, lo peor.

—¡Pau, apresurate, o llegaras tarde!— me grita mi madre desde la sala, como todos los días, me visto, me dirijo hacía la sala, me despido de todos, salgo y voy caminando rumbo a la escuela, que por cierto, queda a unos diez minutos de mi casa. Voy caminando, mientras escucho Porta. Sinceramente amo el Rap, lo he escuchado desde que tengo noción.

Llego a la escuela, subo las escaleras e ingresamos al salón, las primeras dos horas tenemos Matemáticas y como lo había dicho la profesora hoy tenemos examen. Nos da una pequeña fotocopia donde están los problemas. Comienzo a hacer, luego de unos cuarentaiseis minutos, termino todo.

Entrego la prueba, y a partir de ahí, la mañana paso volando. Ya eran las 13:20 hs. Me sorprendí mucho, por que en serio, paso rápido. El profesor de Química, nos dice que guardemos, toca el timbre, salimos y suspiramos ya que es viernes. Cuando estoy saliendo, me cruzo con Matias, un chico un poco alto, es bastante lindo, mis amigas se ríen al ver que lo veía con tanto deseo. El me ha gustado desde el año pasado, pero no tengo posibilidad alguna.

En fin, voy hacía mi casa, muy agotada, por suerte no tengo nada que hacer a la tarde, llego, voy a la cocina, veo que hay dos milanesas de carne en el horno, me hago un sándwich, termino de comer, tomo un vaso con agua y voy para mi habitación, me quito las zapatillas, me coloco una ropa cómoda, me acuesto, y me quedó dormida sin dar vueltas.

Despierto, esta todo obscuro, me toco la frente, estoy sudando, me levanto, agarro mi móvil y enciendo la linterna de paso veo la hora, son las 20:17 hs.

Hay mucho silencio, me dirijo a la sala, y veo que está la casa patas para arriba. Como si alguien hubiese entrado y desparramado todo.

Yo me asusto, porque pienso que entraron a robar.

Busco por toda la casa, no hay nadie, salgo al patio trasero, tampoco. Cuando salgo por la puerta principal, veo a mi hermano, Tomás, tirado en el suelo, sin dudar voy corriendo hacia él. Tiene marcas de rasguños, y una mordida en la pierna izquierda, no sé como reaccionar, decidí, cargarlo y llevarlo adentro. Agarre el móvil para llamar a emergencias, no hay señal, rápidamente, voy al garaje a ver si esta el auto, efectivamente, esta ahí. Voy a buscar a mi hermano, desapareció, me alarme, comienzo a buscar por toda la casa, nada, me dirijo al patio trasero, y esta ahí, parado, sin hacer nada. Le hablo, no contesta, me voy acercando lentamente a el, no se mueve. Llego a él, le toco el hombro, se va dando vuelta hasta estar frente a mi, tiene los ojos blancos, me asusto, no tanto por los ojos, sino, por el aspecto que tiene su rostro, esta pálido y de su boca emana un olor putrefacto. Me voy alejando lentamente, Tomás, levanta sus brazos directo a mi, y viene hacía mi tambaleándose mientras gruñe.

—Tomás, ¿Qué te pasa?— exclamo y no responde, sigue avanzando.— ¡Tomás, ¿Qué hacés!— levanto la voz, pero aún así, no responde. Comienzo a lagrimear y salgo mi casa.

Voy corriendo al centro, en el camino, veo a mas gente con el mismo aspecto que tiene mi hermano.

Llego al centro y veo que está peor, tomo los callejones, ahí no hay nadie, el único lugar donde se me ocurría ir es a la casa de Matias, no se como se me ocurrió, pero no tengo otra cosa en mente. Fui yendo sigilosamente por los callejones hasta la casa de Mati, por la obscuridad no sé exactamente a donde me dirijo, y no, no voy a prender la linterna del móvil, eso solo atraería a esas cosas sean lo que sean. Cuando estoy cerca, veo que hay unos veinte y algo de esas cosas, con el cuchillo que encontré en el callejón me voy abriendo paso, hasta llegar enfrente de la casa de él, pero eran mas de los que imaginé, mato a todos los que puedo, pero se van juntando más y más. De pronto sale él, con una musculosa blanca y unos Jeans negros, con una katana, llega a mi, y me dice que me cubre la espalda, sin dudar, lo seguí, salio otro chico que abría paso hasta llegar a la puerta, y Mati va cubriendo mi espalda, miro hacía atrás y veo que le rasguñan los dos brazos, pero me señalo que siga, entre a la casa y a los segundos entro él, algo pálido y cansado. El se va a bañar, ya que dijo que no se siente bien mientras yo voy a preparar algo para almorzar, el otro chico me mira y se ríe.

—¿De qué te ríes?- le pregunto algo confundida.
—No hace falta que lo ocultes, se que que siempre lo miras a Mati, ¿Te gusta, no?— pregunta riéndose.
—Si, es lindo y veo en su actitud lo amable que es.— respondo con una sonrisa sin darme cuenta.
—Pues, no quiero decepcionarte ni nada, pero, a el le gusta de otra chica, mi prima para ser exacto.
—Mierda, es que, es tan perfecto, pero bueno.— exclamo al suspirar y poner  cara de decepcionada.

Sale Mati del baño, dice que no se siente bien, y se va a dormir. Yo y Ale comemos, mientras hablamos de temas diferentes, él termina de comer, luego cuando estoy lavando los platos, Ale me dice que se va a buscar unos zombis tal y como les dice él, para practicar su puntería, no me preocupo mucho ya que no tiene pinta de ser alguien débil. Quedo sola, leo un libro de Harry Potter que tiene Mati para pasar el tiempo. Luego limpio un poco los muebles ya que tienen un poco de polvo, Mati se levanta, miro su cara y veo que tiene el ojo izquierdo de color gris, yo me asusto, pero me dijo que se siente bien.

Ha pasado una hora y media desde que Ale salio, Mati decide salir agarro su katana y sale, me quedo sola otra vez, aprovecho para ir a dormir a la habitación de invitados.

Abro los ojos y veo una sombra que no logro identificar quien es, de repente siento un trapo en mi boca, creo que tiene alguna sustancia que me hizo quedar inconsciente de a poco. Despierto, no veo nada, de un segundo a otro, me dan un puñetazo en mi estómago, siento como me debilito con cada segundo que pasa.