Notas

Dulcemente trágico

Se dio cuenta que sus pensamientos gritaban más fuerte que sus auriculares, y notó lo jodida que estaba. Se escapo a su exilio y dejo el mundo ardiendo, se odio, odio el sentido de la vida, odio toda aquella verdad que cada vez iluminaba mas su camino; mordio las sabanas tan fuerte que las agujereo, las lagrimas bajaron por sus mejillas le sudaban las manos le dolia el pecho y sintio como se le cortaba la lengua para siempre; habia perdido la esperanza, la esperanza era el pozo de la tumba, cavando y cavando se quedo dentro de ella. Sonrió sabia que de todas formas asi era la vida y aun no deseaba abandonarla, aun queria conocer hasta donde se llegaba luego de esquivar el suicidio, ahora solo le quedaba vivir por su exterior, en su interior poco corria la sangre, de vez en cuando temerosa se asomaba por las silenciosas venas recordando que aun un corazón latía para enviarla a recorrer un cuerpo frio, desolado y miserablemente habitual. Aun asi ella seguia deseando patear las vidas que le hicieron notar cada vez mas lo miserable de su existencia, ella daría su vida por ver la venganza, aún asi esto fuera de la mano de la muerte.
La muerte no la asustaba la calmaba, le recordaba un por qué vivir, a veces la escuchaba paseando por su habitacion y la invitaba a hacerle compañia si sentia que ya se merecia descansar, pero ella le rozaba la mano fria suave y filosa y susurraba "No te despreciaria nunca, pero aun tengo cartas que jugar, pronto sera, prometo que saldremos a caminar el estrecho camino al averno y me contaras como son las cosas alla". La muerte sonreia la fragil y prepotente niña aun tenia fuerzas, aun rozaba la tierra y todavia la bendecian las estrellas, ya que brillaba de noche en todo su esplendor y con cada dia que pasaba su luz se acababa, ella solo anhelaba unirse al misterioso oscuro cielo, falla para ver lo tragico, conviertelo en magico.