Capítulo 4

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Opinión de Ellie:

Abrí la puerta y me encontré a una mujer con un pañuelo y un vestido de campo. Es muy raro encontrar a una mujer vestida así últimamente, estamos en el año 2067. Pero no venía sola. Estaba a su lado un chico de mi edad; tenía un percing en el labio y tenía el pelo de color negro, con ojos también negros. De pronto vino mi madre y dijo:

Mamá de Ellie: ¡Hombre! ¡Si es Anne y Jack!

Anne: ¡Hola Petunia! Ohhh... No te
ví... ¿Qué pasa Ellie? ¿Me recuerdas?

Ellie: No tengo ni idea de quién es usted.

Anne: Vaya... Soy la...

Jack: ¡Mamá dejate de tonterías! ¡Vete a hablar con la madre de esta! ¡Estoy harto de que digas tu empleo!

Anne: ¡JACK! Perdone Petunia, Jack es así.

Después ellas se fueron a la cocina a hablar y yo me quedé con Jack. Parecía que mi madre estaba un poco mosqueada por el comportamiento de Jack. Nos sentamos en el salón y me dijo:

Jack: La verdad es que eres muy bonita, para ser una arpia.

Ellie: ¿Gracias?

Jack: Tranquila... Soy así.

Ellie: Oh. Bueno... ¿Te gusta algo?

Jack: Sí... Me gusta la música como el rock, punk y heavy metal.

Ellie: ¡A mí también me gusta el rock! Oye... ¿Quieres ir al puerto conmigo y un amigo?

Jack: Vale niñata.

Nos fuimos al puerto. Federick no estaba así que tuvimos que esperar. De mientras que esperábamos, nos sentamos en el paseo marítimo.

Jack: ¡Llevamos aquí 1 hora esperando a este don nadie!

Ellie: ¡Jack! ¡Un poco de respeto!

De repente él se cayó hacia mí. Yo estaba tirada en el paseo marítimo, y Jack encima mía. Estaba sonrojadísima; y él igual. Y sin venir a cuento me besó. En ese mismo segundo, vino Federick furioso y dijo:

Federick: ¿¡QUÉ SE SUPONE QUE ES ESTO?!

Ellie: ¡Federick te prometo que no es lo que parece!

Jack: ¿Este quién es Ellie?

Se quedó callado y se marchó enfadadísimo. Noté como si mi corazón se hubiera partido en dos. Nos levantamos y le llevé a su casa.

Jack: Bueno... adiós.

Ellie: Sí. Adiós.

Me fuí a casa. Estaba avergonzada y preocupada por Federick. Tendré que hablar con él mañana.

Sombras de cristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora