Capitulo 1

31 3 1
                                    

POV Rebeca

El viento movía levemente mis cabellos, aquellas grises nubes ocultaban el sol y unas finas gotas iban mojando mi rostro, caminaba de vuelta a casa. El día había sido francamente horrible, las chicas de mi clase habían hecho de mi una niña débil y llorona. A pesar de mis 16 años aún no sabía controlar mis propios sentimientos. Todo era por la culpa de aquellas chicas que algún día pagarían por todo. Sin embargo tenía ánimo para continuar con mi vida gracias a Tom, mi mejor amigo.

Aceleré el paso, pues la lluvia se hacía cada vez más intensa.En unos breves minutos llegué a mi casa.

-¡Mamá, ya llegué!- Me quité la mochila y la dejé tirada por el suelo, a continuación me senté en una silla de la cocina esperando la comida, siempre venía hambrienta.

-Hija, hoy papá viene después del trabajo, por lo tanto tendrás más ración.- Comentó mi madre con una sonrisa mientras dejaba nuestros platos en la mesa.

Sin duda me alegré de eso, comí rápidamente y subí a mi habitación. Allí comencé a pensar sobre lo que había escuchado esta misma mañana.

Flashback

Amy, ¿has oído las noticias? Se han cometido varios homicidios cerca de aquí, los forenses aún no saben nada y los policías siguen buscando. Dicen que todo aquel que le vea morirá al instante, él observa todos los movimientos.- Explicaba Inés gesticulando con las manos a su amiga.

-Vamos Inés, seguro lo encuentran, nadie se libra del peso de la justicia- Contestaba a su vez Amy dando continuación a la conversación.

Fin del flashback

Un asesino que anda suelto por este lugar, interesante. Tal vez acabe con la vida de aquellas chicas que me hacen la vida imposible, se lo tendrían merecido.
Bastante curiosa comencé a buscar por Internet algunos rasgos sobre el presunto homicida.
-Mm...Sudadera blanca, piel completamente blanca quemada, una sonrisa horripilante y ojos sin párpados. Además de una cabellera negra.- Murmuré leyendo la información que había encontrado.

-Debe ser guapísimo...- susurré en un tono irónico.

De repente oí un sonido dentro de mi habitación, miré a todas partes pero todo andaba normal, por culpa de las nubes apenas entraba luz a mi habitación, pero había la suficiente para ver.

Pude oír una risa macabra detrás de mi nuca, lo cual provocó que mis vellos se erizaran como respuesta.

-¿Quién eres?- Pregunté con temor a girarme.

Algo afilado rozaba mi espalda, éste objeto bajo lentamente por toda mi columna vertebral, llegó a dolerme ya que el individuo ejercía presión. No sabía que hacer, pero no quería quedarme a esperar mi muerte sin más. Al menos gritaría para llamar a mi madre pero, ¿Y si la ponía en peligro? Decidí echar mi cabeza hacia atrás de forma violenta propinandole un golpe en la frente. Oí un pequeño quejido por parte de él y me empujó cayendo en la cama. Sus rodillas se situaron en mis brazos lo que denegó mi movimiento de éstos, estaba encima con un cuchillo entre sus manos. Sí, por desgracia estaba inmóvil, totalmente seria, mirando a la nada,básicamente esperando mi muerte.

-¿No tienes miedo?- Cuestionó aquel chico con una voz gélida.

-Sí de la muerte, pero no de tí.- Dije al cabo de unos segundos arrepintiendome después de ello. Sí, tenía miedo, no entiendo por qué había contestado aquello.

Él sonrió e hizo una raja en mi hombro, lo que provocó que emanase un líquido espeso y rojo, la sangre. Antes de poder gritar por el dolor él ya había tapado mi boca con su putrefacta mano.

Un Siniestro AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora