Capítulo 2

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POV Jeff

-¿No me tienes miedo? Verdaderamente increíble...Hoy estoy muy estresado, me servirás por una noche...- Pasé el afilado cuchillo por mi lengua quitando la sangre de éste.

Sus quejidos no hacían más que aumentar,ella gemía de dolor...Y su cara era lo que más me gustaba. Esas lágrimas que caían por sus mejillas humedeciendo todo a su paso. Me gustaba ver la cara de súplica y dolor de mis víctimas.

-Vamos Rebeca deja de llorar...Te dejaré vivir unas horas más, pero tendrás que aguantar dolor, mucho dolor. Ahora quitaré la mano de tu boca, si gritas me veré obligado a acabar con tu madre.- Entre suspiros aparté mi mano de sus labios sabiendo que asesinaría a su madre gritase o no.La piedad no formaba parte de mí.

-Mi nombre...¿Cómo lo sabes?- Preguntó la muchacha con un rostro lleno de lágrimas pero increíblemente sin ninguna muestra de miedo.

-Te observé toda la mañana.- Contesté de una forma seca y arrogante mientras me quitaba de su desvalido cuerpo y a su vez la levantaba cogiéndola de su pelirojo cabello.

-¡Ahh! No seas estúpido, suéltame.- Dijo Rebeca llevándose una mano a su hombro malherido.

-Dije que no gritaras estúpida.- Contesté soltando su pelo.

POV Rebeca

Mi brazo seguía sangrando, picaba, dolía. Ese maníaco me había soltado del pelo, ya era hora. Supe que tendría que defenderme, según había entendido iba a maltratarme y después matarme...Y la única condición que puso para no matar a mi madre es que no gritase ni diese escándalo.

Con mi brazo "bueno" intenté empujarle pero no pude, estaba muy débil,tenía muchas cosas en mente, mucho estrés, perdía sangre, todo se ponía borroso.

-Go to sleep- Esas fueron las últimas palabras que oí de aquel chico antes de desmayarme.

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Mis párpados estaban muy pesados, mis brazos y piernas inmóviles, hacía frío. Sentía pinchazos en mi estómago, como si me hubieran usado de saco de boxeo. Logré abrir los ojos y no pude distinguir bien donde estaba, sólo una tenue luz iluminaba la habitación. Vi una amplia sonrisa siniestra y un rostro blanco, después volví a estar inconsciente.

POV Jeff

Atravesé el bosque de Slender, por suerte no me vio y no tuve que darle explicaciones de nada. Al llegar dejé a Rebeca en una cama y vendé su herida con la primera camiseta que vi por aquella desordenada habitación. Até sus extremidades con cuerdas y di puñetazos a su estómago, realmente me gustaba verla sufrir aunque fuera en silencio. Ella tosía, tal vez despertaba pero volvía a dormir.
Una de esas veces estaba observándola y despertó, se que me vio pero quedó inconsciente como muchas de aquellas veces.

-Pasaré muy buenos ratos contigo cuando despiertes.- Susurré saliendo y cerrando a su vez la puerta de la habitación.

Un Siniestro AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora