En fin, bueno lo quería de verdad y mucho, hasta podía decir que lo amaba, y sí, era algo pronto para decirlo, ya que llevábamos como tres meses y medio de amigos, pero enserio lo quería tanto, que me sentía preparada para decirle Te amo. Moría por confesárselo. Fue así, que de repente, los te quiero poco a poco se extinguían, los te amo habían surgido, el me amaba, eso creía, pero solo era basado en amigos, era lo más que el podía ver en nosotros. Nose si de verdad lo decía enserio, pero yo, cada te amo que le escribía, detrás de cada te amo, se encontraba sinceridad, amor, cariño, que de verdad estaría dispuesta a todo por el, Esa palabra es muy valiosa, y sentía que debía usarlo en el, ya que lo amaba y mucho. El para mí lo era todo, el aunque no me crean, el era mi motivación, mi felicidad, mi destino, el me hacía sentir especial, única, era hermosa la sensación. El amor que le tenía a el, es lo más sincero que podía existir, era enorme, era hermoso. Era algo nuevo en mi, era un sentimiento, y lo sentía por el. era especial y único, con el lo estaba experimentando. Quería decirle lo mucho que me gustaba, quería confesarle lo que realmente sentía hacia el, pero tenía miedo de perder su amistad, de que me rechazara, miedo de perderlo, no quería perderlo, el para mi era valioso, único, especial, era todo para mi, no quería alejarme de el, con el sentía alegría, sentía cosas por el, y no quería que eso terminara, nuestra amistad para mí era lo primero, y significaba mucho para mi. No quería arruinarla. Pero, enserio tenía tantas ganas de decirle lo que siento. Un día, me sentía pésima, de repente sentía que el mundo se me iba de cabeza, me sentía inútil, sentía que no valía, me quería ir de este mundo, enserio, pensé en matarme, era mi única opción y para mi era lo mejor, por más que no fuera correcto. Ya que era mi mejor amigo, decidí notificarle: Quiero morir, me dejas? Recuerdo que me había respondido esto: -No jamás y ni lo pienses. En ese momento, me sentí extraña, una sensación en mi había despertado, pero al mismo tiempo me sentí bien, al saber que el me quería y que se preocupaba por mi. El no quería perderme, no quería que partiera, pero, yo si, enserio quería eso. Me sentía derrotada, sentía que mi única salvación era la muerte, era mi única solución y que en cualquier momento lo haría. El, no me dejaba, iban pasando los días, cada vez mas se me atrasaban los días de mi muerte. El intentaba todo lo posible para que no lo hiciera, pero mi decisión aún seguía en pie, de verdad quería hacerlo. Pasaban los días y todo seguía igual; el intentando todo lo posible, y yo, pues con ganas de matarme. Aunque, sinceramente el me mantenía con vida, me hacía mas fuerte, el era el único que estaba al tanto de mí, el se preocupaba, y realmente, era muy lindo de su parte, me había dado cuenta de que para el era alguien importante en su vida, sí le importaba. El me hacía alejarme cada vez mas de esta absurda decisión, cada vez mas, reaccionaba con mas coherencia, me hacía pensar lógicamente. Este de verdad, era un buen amigo, en las buenas y malas, sí, el había cumplido con esa frase. Lo quería más, cada vez más mi amor por el aumentaba ascendía mas y mas; se hacía más grande, era enorme lo que sentía hacia el. Pronto tenía que dejar salir este sentimiento y decírselo de una vez, o si no explotaría o algo así.