Un bonito momento, dentro de aquella decepción

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El me había dicho que le gustó pasar el día conmigo. Fue muy agradable, por cierto. De verdad que me sentí muy querida, me hacía bien estar cerca de el. Me hacía sentir completa, la sensación de que algo me falta, no se hacía presente al estar con el. Me siento única, muchos sentimientos aparecen en mi cuando estoy con su presencia. Siento que lo tengo todo. El es todo para mi. Es la pieza que faltaba en mi vida, el la completó, así nada mas, el encajaba a la perfección. El era la alegría de mis días. Sinceramente no me faltan palabras para describir lo que siento por el. Los días pasaban, y mi amor por el, era inmenso. No estaba segura, si nuestro sentimiento era mutuo. No lo se. Esa noche para mi, fue dura, y mucho. El no tenía ni la menor idea de que a mi me había dolido lo que había dicho esa noche. De verdad que eso me dolía. Pasaban los días, aún seguía con la decisión de suicidarme, pero el, el no quería. Al parecer, le importaba mucho a el, pues claro, era su mejor amiga, era lo menos que podía hacer el. Y fue así, esa semana fue algo rara para mi, pero mi felicidad por el estaba intacta, es como si mi alegría por el tuviera un campo de fuerza, en la que nada ni nadie podría invadir este. Aún así, con las situaciones que habían pasado, mi felicidad por el seguía ahí, nunca se iría, bueno, eso creía. Pues, el, el, era como esa luz al final del túnel, esa única esperanza de seguir con vida y alejarme de esa decisión. Pues... y dando un pequeño flashback, ese día, ese día había sido perfecto. Si si, sé que la perfección no existe, pero el para mi, el era lo más cercano a la perfección, el era como un 99.9% que si se redondearía sería 100% de perfección, y pues para mi, el se le podía llamar perfecto. En fin, ese día era en el que más tiempo había pasado con el, y fue maravilloso. Anhelé ese día, con muchas ganas. Y fue la mejor parte, en la hora de break, el se había sentado en una gran piedra, y decidí sentarme también. Estábamos muy cerca, me sentía segura estando apegada a el. Nos habíamos sentado en direcciones opuestas, el observando a un lado, y yo hacia el otro. Podía oír su muy dulce voz, esa voz que tanto me enamoraba. Ya que estábamos de espaldas, apegados, esta forma de habernos sentado me permitía sentir la vibración en su espalda que se producía al él hablar. El era tan dulce conmigo, motivo por el cual me empecé a enamorar. Hablábamos serenamente, reíamos de algunas ridiculeces que a el solo se le ocurrirían decir, todo era tan hermoso, su presencia lo hacía hermoso. Una vez el me había dicho "Te amo", no lo escuché del todo, bueno, en realidad había escuchado un "te amo", pero no estaba segura si esa frase venía de el. En una conversación que había tenido con el en una noche, el me lo había comentado, de hecho, me sorprendía que me lo había dicho, era su primer "Te amo" hacía mi, en persona. Lástima, no lo pude escuchar claramente, pero sí había presentido que el me lo había dicho. Bueno, ese día para mi fue un gran día, muy hermoso de verdad. La había pasado genial con mi mejor amigo, el cual estaba enamorada. El hombre al que más amaba. El era tan hermoso, tan perfecto. Era tan dulce conmigo, esa faceta de el siempre se hacía presente cuando se trataba de mi. Mayormente el era así conmigo, y eso me encantaba. En fin, me enamoraba de su forma en la que me trataba, y así fue, me enamoré de su tan dulce y tierna forma de quererme, al ser un buen amigo conmigo, al fin había encontrado mi mejor amigo, este que vino para quedarse. Me fascinaba la forma en la que me miraba, era tam hermoso, sus ojos café, que al mirarme lo que podían demostrar sus hermosos ojos, eran dulzura, inocencia, sinceridad y cariño. Creo que de verdad me quería. Su forma de mirarme, era distinta a la cual miraba a los demás, eso sentía. Algo decía en mi, que detrás de esos ojos cafés, se ocultaba algo más que una simple amistad, lo presentía. Bajo esos tan hermosos ojos se podía descifrar un sentimiento, algo que el sentía hacia mi. Pensaba que el podía sentir algo por mi, pero, que este no se atrevería confesármelo, ya que temía perder mi amistad o algo así. Que, tal ves, que le faltaba algo de valor para decirme la verdad. Y lo entendía, a la perfección, ya que estaba en el mismo barco que el, o eso creía. Pero, si el de verdad siente algo por mi, ¿sería amor?, o, ¿lo más que el podía sentir por mi era una amistad muy especial? Mm, no lo se, tal ves. Aveces me encantaría adentrarme en su mente y ver si yo habito, aunque sea en una pequeña porción de su mente. Pero, eso sería lo de menos. Lo que menos me interesaba era cúanto habitaba en su mente, lo más que me gustaría descubrir era, en qué posición el me tendría en sus pensamientos y de verdad le importaba. Era lo que quería saber. Pero bueno, muchas cosas se desean en esta vida, pero no se pueden dar. Tenemos que lidiar con lo que se nos ofrece, y saber manejarlo. En fin, entonces, esa piedra comenzó a significar algo para mi, ahí surgió su primer Te amo hacia a mí. Creo, que este sería un comienzo en un nuevo amor, un amor, en la que me adentro mas y mas en el, con el temor de que si algo malo pasaría, sería muy difícil salir de el. Pero, dejé fluir mis sentimientos, y para detenerlos  ya es demasiado tarde. 

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⏰ Última actualización: May 20, 2016 ⏰

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