Big little boy

Niño grande. Part 1

Tres años en una hermosa relación, un año y medio viviendo juntos y por como iban las cosas, el amor entre Yu Kwon y Min Hyuk perduraría por mucho tiempo. Siendo mejores amigos desde la infancia, ninguno se hubiese imaginado que encontraría a la persona indicada en aquel con quien compartió tantas horas de juego, risas y sonrisas ya fuera en la casa de los padres de uno o del otro. Las familias de ambos chicos eran muy buenas amigas desde la generación de sus abuelos y ese vínculo seguía tan fuerte hoy en día por lo que ellos temieron en confesarles sus sentimientos a sus padres pero aunque al principio fue muy difícil entender, al final terminaron aceptado porque después de todo se trataba de la felicidad de sus hijos y preferían eso a que vivieran una triste vida sin amor. Ahora ambos llevaban una relación próspera y cumplían su tercer aniversario de noviazgo por lo que Yu Kwon preparaba una exquisita cena para celebrar mientras Min Hyuk aún no había salido del trabajo pero al no ser un buen cocinero, no sabía si hacía las cosas bien a pesar de estarse guiando por un libro de recetas que una vez compró para aprender a cocinar pero esa era la primera vez que lo usaba.


-¿Que tengo que hacer qué? -miró el pato a su lado - No meteré la mano ahí - resopló hastiado - ¿Por qué el plato favorito de Min Hyuk tiene que ser pato relleno? ¿Por qué tiene que tener gustos tan exquisitos? - hizo una mueca y recostó su espalda contra el mesón de la cocina, cruzandose de brazos. Vio a la pequeña perrita de Min Hyuk, Samsoon quien había entrado a la cocina - Tú dueño tiene un paladar demasiado delicado ¿Crees que acepte el ramen como cena en nuestro aniversario?

La perrita ladeó la cabeza y se sentó, cada vez que hacía eso es porque esperaba que le dieran algo de comer así que Yu Kwon sacó una galleta de perro del gabinete y se la lanzó, la cual atacó de inmediato.

-Tú eres otra con gustos exquisitos ¿Por qué no comes cualquier cosa como los perros normales? Tu dueño te consciente mucho siempre dándote lo más caro - se acuclilló frente a Samsoon y sobó su cabeza - Pero cualquiera que haga feliz a Min Hyuk se merece esos mimos - sonrió y acarició el pelaje de la mascota quien lo disfrutaba y se echaba patas arriba para que le sobará la pancita.

Yu Kwon no podía seguir perdiendo el tiempo jugando con Samsoon porque debía terminar la cena antes de que Min Hyuk llegara así que lavó bien sus manos, se armó de valor y rellenó el pato aunque tuviese que tocar esa desagradable carne que tanto le asqueaba, ya sabía que para la próxima vez se compraría unos guantes de los que usan los carniceros. Al terminar, metió el pato al horno, antes poniéndolo en una fuente con salsa de naranja que había preparado anteriormente y puso la temperatura tal cual decía en el libro de recetas para que se cociera a la perfección. Lo último que hizo fue terminar de hacer la ensalada y unas croquetas de papas para acompañar el plato principal. Cansado, cayó en el sofá de la sala y sólo tenía que esperar a que el temporizador le avisara cuando se terminara de hacer el pato. Esperaba que quedara bien y no arruinar esa especial noche.

La mesa estaba puesta con los manteles, la vajilla de porcelana sobre estos, dos copas y un vino espumante como sustituto de champaña porque era muy costosa; también había un candelabro en el centro cuyas velas Yu Kwon encendió y pequeños candiles individuales estaban puestos en la mesa del recibo y en el tope de un pequeño librero para alumbrar la sala una vez que el chico apagó las luces y así darle un toque romántico y acogedor. El timbre del temporizador había sonado y Yu Kwon fue a sacar el pato del horno, Min Hyuk venía llegando de su trabajo y se conmovió por lo dedicado que fue su novio al decorar la sala de una manera sencilla pero hermosa. Dejó su abrigo sobre el perchero de la entrada y se remangó las mangas de su camisa mientras se dirigía a la cocina donde Yu Kwon sacaba del horno la fuente con el pato y la ponía sobre una hornilla para luego picarlo en lonjas. Min Hyuk se acercó en silencio y lo abrazó por detrás, haciendo que el otro se sobresaltara por el susto.