Otra semana más que se nos va, días que corren y horas que se volatilizan con el aroma del tiempo.
La semana que pasó tuvo sus bemoles, pero a pesar de ello fue productiva e interesante. Y es que solo en el transcurso de la vida, vamos aprendiendo la importancia de priorizar y optimizar el tiempo.
El tiempo, pero ¿qué es el tiempo?
La teoría nos dice que es una magnitud física fundamental, el cual puede ser medido utilizando un proceso periódico, entendiéndose como un proceso que se repite de una manera idéntica e indefinidamente. Es decir que con este medimos la duración o separación de acontecimientos, sujetos a cambio, de los sistemas sujetos a observación.
Así que hablamos de ganarlo, perderlo o ahorrarlo, e incluso administrarlo; pero lo cierto es que ni siquiera puede atesorarse. El tiempo avanza de manera inexorable y no hay nada que podamos hacer para modificar su curso. Imposible lograr que se desarrolle más lento o más rápido, o pretender guardar un poco para el futuro.
Vivimos anclados al pasado, sin darnos la oportunidad de disfrutar el presente u olvidamos prever para el futuro. Y aunque luchamos para que no sea así, siempre habrá un momento en que cualquiera de las tres premisas mencionadas anteriormente, sean un hecho en nuestra vida.
Sobre el pasado, alguna vez Gabriel García Márquez dijera:
«La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado.»
Y sobre el futuro, fue Victor Hugo alguno vez manifestó:
«El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad.»
Mañana será un nuevo día para agradecer esta oportunidad que nos da la vida, para abrir los pétalos y disfrutar de los cálidos rayos del sol, brillar y vivir a pleno, con la convicción de que hasta donde el destino me lo permita, seguiré intentado ser mejor cada día y durante ese proceso, aprendiendo a dar lo mejor de mi misma.
Hasta mañana brillante y envolvente mar naranja, que tus suaves olas nos balanceen a todos quienes navegamos en tus aguas y nos lleven a conciliar dulces y reparadores sueños.
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𝕯𝖎𝖆𝖗𝖎𝖔 𝖉𝖊 𝕷𝖔𝖑𝖎𝖙𝖆,𝖀𝖓𝖆 𝖍𝖔𝖗𝖒𝖎𝖌𝖆 𝖘𝖆𝖇𝖗𝖔𝖘𝖎𝖙𝖆
No FicciónANTES: «Esta es la historia de mi mascota Lolita, una hormiga neurótica y sociopata que a pesar de lo que pudieramos suponer por lo ya dicho de ella, apuesto les sorprenderá. Anímate a conocer las idas y venires de la vida de Lolita, quien fue ab...