¿Que tanto iba a tener que amar a esta mujer? Estaba sintiendo cosas que en mi vida entera sentí por alguien. Su piel era mas suave que cualquier cosa en este mundo, su mirada mientras hacíamos el amor en aquella cama era algo que nunca iba a vivir de nuevo. Sus gemidos música para mis oídos, y su tacto era algo tan excitante que no iba a poder tenerme nunca.
Mi lengua recorrió cada parte de su delicioso y hermoso cuerpo moreno, y mi manos tocaron los rincones mas oscuros de el. Ella solo pedía un poco de cuidado, pues al ser casi de mi edad, era su primera vez. Y eso me excitaba mas. No podía evitar decir su nombre casi susurrando cerca de su oído, me llenaba de placer tocar mi piel con la suya.
-Al entregarte mi piel, también te entrego mi alma, Terzon. Somos uno solo para siempre.. para siempre -Susurro-
Narra Gelenha:
Desperté esa mañana con el sol rozando mi frente. Me tape con la tela que enroscaba mi cuerpo junto a Terzon, quien todavía estaba durmiendo. Me quede mirándolo por unos segundos y me cambie para salir un rato afuera. Camine un rato y cuando estaba por volver, sentí una presión en el cuello y una mano que lo rodeaba con algo punzante sobre mi piel. Trague en seco. Estaba realmente nerviosa.
-Sh, Oráculo. Si quieres que el siga vivo, ven con nosotros
-Temblando-
-¿Entendiste?
-Asintio-
-Bien, vamos
Deje caer lentamente uno de mis brasaletes sin que ellos se dieran cuenta.
Narra Terzon:
Desperte solo en la cama, hacia un poco de frio asi que me abrigue bien y sali afuera. Se veia todo muy tranquilo y no habia señales de Gelenha.
-¿Gelenha? -Dije
Pude ver algo brillante en el suelo, me acerque lentamente y cuando llegue a el, me di cuenta que era uno de los brasaletes que Gelenha llevaba puesto anoche. Lo tome y me puse de pie para luego mirar para todos lados.
-¡Gelenha! -Grite
ESTÁS LEYENDO
El Oraculo TERMINADA
ФэнтезиEl hijo numero 28 sera el salvador de la tierra de los mortales -Dijo el Oráculo-