El Oraculo TERMINADA

Parte 21

Luchamos tanto que mis manos comenzaron a sangrar de tanto sostener la espada. Estabamos cansados, ninguno de los dos se rendia, agitados, sudorosos pero nunca ibamos a bajar los brazos ninguno de los dos. 

-Voy hacer que mi espada pase por entre tus organos, hijo de zeus

-No pienso abandonar mi lucha por mi pueblo

-Ellos no se merecen nada

-Ellos se merecen la libertad que tu nunca les diste

-¿Vas a defender a un pueblo que no creia en ti?

-LO mire-

-TOdos decian que solo eras una tonta y absurda leyenda. Que un dios jamas se iba atrever a estar con una humana 

-Pero lo estuvo, y sere leyenda cuando todo esto acabe.. con tu muerte 

Lo ataque varias veces seguidas pero cuando tuvo la oportunidad me hirio. La herida era profunda y comence a sangrar demasiado. Cai al suelo y me tome el lado que tenia herido. Las tres mujeres que seguian escondidas en aquel rincon, me quedaron mirando fijamente a los ojos, con miedo, preocupaciones, desesperadas por ser libres de este hombre. Una de ellas se puso de rodillas y grito para que el rey me dejara en paz. EL fue a su lado y la golpeo ferozmente, tan fuerte que la dejo tirada en el suelo herida. Intente ponerme de pie pero fue imposible, comence arrastrarme para atras mientras veia que el rey se acercaba a mi con su espada en alto 

-Estoy listo para esto -DIjo mirando su espada-

-Me queje

-Necesito que me digas una cosa, hijo olvidado de Zeus

-Lo mire-

-¿Que tanto miedo tienes de morir? 

-El miedo es para los cobardes, y yo.. no soy ningun cobarde

-Me apunto con su espada- Respuesta incorrecta 

-No, Rey..

-Se quedo quieto mirandome-

-El unico equivocado en este lugar.. eres tu

La puerta de la habitacion se abrio rapidamente y una hermosa mujer esperaba mi señal con el arco y flecha sagrada apuntando al rey. La flecha la cual se enterro en lo profundo de su pecho y cayo lentamente al suelo de rodillas. Las tres mujeres se levantaron y se quyedaron mirando al rey que mientras pedia su ayuda, moria en el suelo

-Nunca te daremos lo que vos nunca supiste darnos -DIjo una de ellas-

-Lo..lo lamento.. por favor

-El unico que tenia miedo aqui.. eras tu, mi rey -Dijo otra

La mujer se acerco a lo poco que quedaba del Rey se lo quedo mirando fijamente a los ojos. Este estiro su mano expresando su desesperacion por seguir viviendo

-Sal..vame, Oraculo.. -Dijo

-No puedo cambiar tu destino -Dijo- Solo te puedo decir que.. la libertad de este pueblo, esta salvada y nadie va a poder interponerse de nuevo

-Por f..f...avor

-¿Quien tiene miedo ahora? -Dijo