[2] Waiting For You |Teen Wolf

4. Salvaje

-Auch... Lydia- me queje, quitando su mano de mi cabeza.

Esta me dio una mirada irritada, para seguir limpiando la herida de mi cabeza.

Después de lo que pasó con la manda de Derek, no me quedo otra alternativa que dejar a Scott con Deaton, a la espera de que pudiera curarle.

Así que yo huí hasta casa y le invente la historia a Lydia de que me asaltaron en plena calle.

-No deberías andar sola...¿dónde estaba Stiles?- Pregunto, para después sacar un par de pastillas y dármelas.

Esto era lo que más odiaba: sí, tenía súper fuerza, tal vez velocidad, y todas esas cosas, pero no me podía curar. ¿No era todo entonces un fiasco?

Las trague rápidamente, teniendo ya experiencia en eso.

-No lo sé. No estaba con el.

-Muy bien,¿con quién saliste?

Lydia se sentó en el sofá, cruzándose de brazos.

-Solo eres diez minutos mayor que yo- le respondí resoplando , tratando de esconder lo nerviosa que estaba.

Odiaba mentir, y no era muy buena haciéndolo.

Su mirada jamás dejó la mía, cuando me apunto directamente.

-Me dijiste que saliste sola , ¿a donde fuiste, si dices no haber ido con nadie?

-A- a pasear a Prada- balbuceé.

-Tu jamás tocarías ni por accidente a Prada. ¿Por que mientes?

Relamí mis labios, lista para decirle otra estupidez, cuando comencé a tener una enorme desesperación.

-Lydia, abre las ventanas.

Me sentía sofocada, desesperada.

Ella frunció el ceño, negando.

-Amara, no evadas...

-Marca a Stiles. Marca- Le pedí, sintiendo a mi corazón ir a mil por hora.

-Basta- me reprendió, pensando que era alguna clase de juego, lo cual sólo logró desesperarme más.

-¡Hazlo!

-¡Amara, solo basta!

-Watashi wa anata, orokana ningen o oshiete nani o subeki ka!- le grite sintiendo una furia desconocida, y cuando termine, me sentí pálida.

Esto no era yo. Había hecho lo mismo que aquella noche.

Lydia abrió los ojos de par en par, y no dejo de verme.

-L-Lydia...

-¿Cuándo aprendiste a hablar japonés?- Dijo con un hilo de voz.

Cerré los ojos, para levantar mi mano hacia ella.

-En los cómics, allí- dije tratando de razonar.