[2] Waiting For You |Teen Wolf

10. Traición inesperada

-¿Estás segura de que no quieres ir por Lydia?- pregunto Stiles mientras entrábamos a la comisaría.

-No. Es decir... no estoy segura. Pero ahora a decir verdad no estoy segura de que siente. Es extraño tener el control.

En cuanto entramos una oficial nos miró de arriba hacia abajo.

-Son las dos de la mañana.

-Si lo hace muy complicado, yo podría...- comencé, sintiéndome bien ante mi nuevo descubrimiento.

-Amara- me sisearon Stiles y Scott, mandándome a callar enseguida.

-No estaría aquí sino fuera muy importante- se excusó el sheriff.

-Primero veremos los del hospital- nos susurro Stiles.-Porque todos los asesinatos fueron cometidos por Jackson, excepto uno.

-Jessica, la chica embarazada- dijimos al mismo tiempo Scott y yo.

-Alguien debió a haber visto a Matt en el hospital.

La chica detrás del escritorio dudo unos segundos, pero con una seña nos dejó pasar.

Iba detrás de Scott cuando esta me paro.

-Disculpe- me llamo.

Scott también paro, viendo si quería que me quedara . Enseguida negué, sería mejor que ayudará a Stiles.

Este asintió para después apresurar su paso.

-¿Qué edad tiene?- pregunto ella, frunciendo el ceño mientras veía algo más allá de mi.

-Uh, tengo diecisiete- le dije confundida. ¿Para qué querría saber eso ella?

-Se que te parece confuso. Es solo que creí que te parecías mucho a esa persona- se disculpó, pareciéndole absurda la idea ahora, mientras señalaba algo detrás mío.

Enseguida voltee a donde estaban los tantos papeles de personas desaparecidas, y mi corazón se detuvo al encontrar mi rostro en el.

No era exactamente mi rostro, pero alguien lo había dibujado; me veía más grande debido al maquillaje que al parecer el artista decidió usar.

"Nombre; Miss Jackson.
Es de ojos azules. Sonrisa hermosa. Cuerpo de Diosa. Si la encuentras no dudes en llamar a Edgar Stan. Por favor, necesito encontrarla"

Mi cara era de puro horror, mientras señalaba con mi mano temblorosa hacia el papel.

-¿Q-quien lo puso allí?

-Un chico cualquiera, pidió permiso en todos lados pero nadie lo tomaba en serio. Lo deje ponerlo porque el pobre parecía tan desesperado- Dijo mientras negaba. -Pero bueno jovencita, puede irse.

Asentí con la mirada perdida.

-¿Puedo quitarlo?- pregunte de repente.-Pudo haber sido un artista drogadicto que vio mi cara y la plasmó aquí. No creo que a mis padres les agrade la idea- tartamudee.

-Claro que si, también me parece escalofriante tu parecido. Tíralo aquí- me dijo mientras señalaba hacia el bote.

Arranque el papel con fiereza mientras lo destrozaba en miles de pedacitos, aventando todos hacia el basurero.