Secuestrada | Rubius y tú.

2

Habíamos quedado con Benjamín en la puerta de la famosa discoteca española "Zoo". Supuestamente pasaríamos la noche con el y sus amigos pero apenas pusimos un pie adentro, los perdimos de vista.

Sofi era la típica chica sociable con todo el mundo, todo lo contrario a mi. Con lo cual ya estaba hablando con dos muchachos, ambos muy lindos.

Rubén y "Mangel", lucían nerviosos y no paraban de mirarse entre ellos, intentando decirse algo. Yo sería callada e antisocial pero era muy observadora.

- Sofi, voy a pedir algo para tomar, ¿Quieren algo? - Necesitaba salir de esa incómoda situación, en la que Rubén no paraba de mirarme. Los tres negaron y continuaron su conversación.

Mis pasos se dirigieron hacia la barra de bebidas, sentía una mirada clavada en mi nuca.

- Una cerveza, por favor. - Pedí para luego girar sobre mis talones y fijar mi mirada en mi amiga y los chicos.

Los ojos de Rubén se encontraron con los míos, ninguno apartaba la mirada.
Tenía una mala impresión de ellos y no sabía el porque.

- Preciosa. - Me llamaban, di media vuelta y allí estaba el barman con una botella de cerveza. - Toda tuya.

- Gracias. - Di media vuelta, pero me sorprendí al ver que mi amiga y los muchachos no estaban.

(...)

Estaba con Benjamín buscando a Sofía, hace una hora que las estábamos buscando y no aparecía.

- Benjamín, solo queda revisar la zona Vip. - Mi voz cada vez era más baja, mis ganas de llorar aumentaban, tenía mucho miedo.

- Vale, vamos. - Ambos empezamos a dirigirnos hacia la zona.

Luego de estar hablando con el señor de seguridad tratando de convencerlo y explicándole lo que pasaba, solo nos dio quince minutos para buscarla dentro.

Todo pasó muy rápido, Benjamín lo estaban apuñalando en el estómago, yo me encontraba en estado de shock.

Detrás de Benjamín, se encontraba Sofi, tirada en el suelo al parecer drogada. Sentí como unos brazos me tomaban por la cintura, comencé a mover mi cuerpo de manera brusca para intentar liberarme. Pero alguien colocó un pañuelo en mi boca, haciéndome sentir muy cansada.

Caí en el suelo, al lado de Sofi, mi mirada se dirigió a la persona que me había tomado... Rubén.

- Duerme, preciosa. - Su voz era siniestra al igual que su sonrisa. Eso fue lo último que escuche para luego desmayarme.

----------------------------------------------
EDITADO.

Síganme en Twitter : @http_fuckdxblas