Secuestrada | Rubius y tú.

3

Sentía que el frío de la habitación inundaba mi cuerpo. Intenté taparme con las sábanas, pero note que allí no se encontraban y mis ojos se abrieron en busca de ellas.

Di un pequeño salto al darme cuenta de que no me encontraba en la habitación del hotel. Era una habitación pequeña, con una cama en la que me encontraba recostada, un baño y una ventana con muchas trabas.

¿Donde estaba? ¿Donde estaba Sofi? ¿Por que no recordaba nada de la noche anterior? ¿Como he llegado hasta aquí? Todo tipo de preguntas inundaban mi cabeza.

Mi vista se dirigió hasta la ventana, tan rápido como pude me levante de la cama y me dirigí hasta allí. No se veía ni una sola alma, solo se veía una calle y pleno bosque.

Mientras miraba el bosque, comencé a escuchar como la madera crujía, pasos se dirigían hacia aquí. El miedo invadió mi cuerpo haciendo que no me moviera, mi vista clavada en la puerta, esperando que se abriera.

Su mirada chocó con la mía, está reflejaba seriedad e intensidad, hasta tal punto que te llegaba a dar miedo y poner la piel de gallina.

- Veo que has despertado. - No respondí, seguía sin poder creerlo. - Y ahora tampoco hablas. - Una risita irónica salió de su boca.

- Eres un hijo de puta, estás putamente loco. - Su rostro una vez más se volvió serio.

Un dolor se apoderó de mi mejilla, ardía y mucho. Me había golpeado, una lagrima caía lentamente por mi rostro.

- Primero, a mi me hablas con respeto. Segundo tienes diez minutos para prepararte y luego nos vamos. - Dijo mientras que con su mano, enumeraba cada cosa que el dijera.

Estaba nerviosa, el se encontraba muy cerca de mi, cada cosa que decía, lo decía en susurros.
Antes de irse lanzó una bolsa, al parecer de supermercado.

- Rubén, ¿Donde está Sofía? - Intenté ser lo más fría posible.

- Eso no es de tu incumbencia.

Me arrepiento de aceptar salir de discoteca. Solo espero que Sofi se encuentre bien.

- Allí tienes ropa, más te vale apurarte. - Nos quedamos mirando durante cinco segundos. - ¿Entendido?

Asentí lentamente, para luego irse y cerrar la puerta tras el.

Tan sólo cerró la puerta, tome la bolsa que se encontraba encima de la cama.
Adentro de esta había unos leggings rasgados, un top negro y una campera negra.

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Editado 💞.