Predestinado

Cuento: Ayudenme Pt 2 "Final Bueno"

-Desde que tuve esa pesadilla, vision, mal augurio, la mierda que sea. La sensacion de angustia y desolacion recorrian mi cuerpo - pensaba mientras recorria las calles, por ayuda.

-Necesito llegar pronto a un lugar, !ALGUIEN PUEDE AYUDARME! -gritaba mientras detenia un taxi- señor necesito encontrar unos apartamentos, no se su direccion, pero se que tiene muchos años, esta en el centro de la ciudad.

-Mientras el taxista lo mira con cara de asco por el aspecto de Daniel- hijo ¿Tienes dinero almenos para que te lleve?

-No, no tengo nada.

-Entonces no me hagas perder el tiempo, idiota.

-Yo soy el que no tiene tiempo.

El taxista solo se puso en marcha dejando al "mendigo" otra vez solo, pero a ultimo momento el remordimiento fue más fuerte y dio marcha atras.

-Sube antes que me arrepienta, esta bien.

-Gracias señor se lo agradezco, no sabe como me ha ayudado.

-Solo no me toques, noto a kilometros que no te bañas hace mucho, y mira tu piel que te ocurrio, solo pondre el aromatizante y llegaremos bien a donde necesites llegar.

Disimuladamente el taxista abrio un poco la ventana de su lado, y Daniel le describio de mejor manera como era el edificio y con rostro horrorizado con los detalles del "sueño del vagabundo" se dio cuenta que era donde vive su exesposa y sus hijos, pisando el acelerador, conduciendo a toda prisa con una desesperacion que le apretaba el pecho.

-Estas seguro de lo que dices, cada palabra.

-Si, lo estoy, de que me serviria engañarte y hacer que tengas esa tension en el rostro, yo vengo a ayudar no a causar problemas y eso es lo que la gente no entiende. Espero que usted piense igual que yo.

- Tengo la sensación que debo creerte, la ultima vez que no le hice caso a esa sensacion, mi esposa me engaño con mi hermano, fueron tiempos dificiles, pero los niños no tienen la culpa y...

-Daniel, hijo no fue tu culpa solo paso, no pienses en eso ya no hay nada que hacer-mientras se abrazaban- No es tu culpa, pequeño.

-Yo lo sabia pude haberla detenido- decia entre lagrimas- mientras que por la ventana principal de la casa, veia irse en la camioneta de la morgue el cadaver de su madre.

-¿Que estas pensando?

-Yo nada solo, yo...

-Ya estamos llegando, bajemos.

-Es aqui, pero aún no estan las llamas, hay tiempo, ve a buscar a tu familia solo salgan del edificio lo más rapido que puedan, algo dentro fallara en cualquier momento, solo vete.

El viejo taxista con un miedo expectante en su cansado rostro, salio corriendo entrando al edificio y Daniel hizo una llamada en el telefono publico del parque de enfrente, por la posible catastrofe y entro a los apartamentos.

-Hola, buen día señor conserje me permitiria sacar a la gente de el edificio, se que es raro, pero se lo pido es una emergencia, sino ocurrira un accidente.

-Y tú como lo sabes? solo eres un vagabundo, una abominacion que aparece de la nada a decir estupideces.

Se comienza a sentir ruidos raros en el segundo piso y Daniel solo atina a subir, para ver si su vision se hace real.

-¡Ayudame! Hijo me desangro, por que no lo hiciste, me dejaste sola.

-¡MAMÁ, NO!, resiste no te dejare otra vez- gritaba saltando entre espejismos- no volvera a ocurrir, pero por que lo hiciste.

Siguio a esa extraña version de su madre hasta una puerta al final del pasillo, por la que ella entro, pero él no pudo estaba atascada y de ella salia humo negro como el alma de la muerte.

-No puedo abrirla, tendre que enpujarla.

Comenzo a forcejear para poder abrirla y al abrirse vio a una mujer de edad tirada en el suelo inconsiente, y la movio fuera del apartamento, pero sintio un ruido dentro que le llamo la atencion eran las llamas que desmoronaban las vigas y comenzaron consumir los otros apartamentos, gracias a las calderas que comenzaron a hacerle camino al fuego. La pesadilla ha comenzado.

-!TODOS SALGAN, INCENDIO!

Daniel los estaba ayudando a evacuar a todos lo más rapido que pudo, fue hasta el ultimo piso en donde habia un niño y su padre semiinconcientes en el pasillo asfixiandose por el humo, y una familia en un piso a punto de desmoronarse.

-Señor, !me escucha! Debe irse ahora con su hijo, tengo que ayudarlos a todos, reaccione tenemos que irnos.

La cabeza le comenzo a dar vueltas y el humo poco a poco le dificulta la respiración, mientras ayuda a cruzar a la familia evitando el piso partiendose y....

-Hijo salvas a desconocidos, pero a tú madre no ¿Porque? Dimelo Daniel, me abandonas así.

-No fue mi- entre un poco de tos y calor- culpa y lo sabes solo estas en mi cabeza tu no...

-No la escuches hijo, haces lo correcto, salvalos, estoy orgulloso de ti hijo, despierta no te vayas Daniel, Despierta.

-Despierta hombre, reacciona ya  has hecho suficiente al arriesgar tu salud así, resiste te sacaremos de aqui.

-Pudieron evacuar a la gente, ¿no queda nadie?

Los bomberos solo lo sacaron y estabilizaron al igual que el resto de las victimas, uno de ellos le explico que la mujer que salvo en el segundo piso causo el fuego quería suicidarse con gas, pero Daniel lo evito a tiempo y el niño que salvo se le acerca .

-Señor esta bien? El fuego le dejo muchas heridas feas y usted me salvo y a mi papá tambien, gracias.

-Eres afortunado por tener a tu padre, promete que lo cuidaras.

-Lo prometo señor y usted tiene papá?

-Si, lo tengo y esta orgulloso de mí, ve con el tuyo creo que te busca niño.

-Soy Mateo.

-Yo Daniel, ha sido un gusto  Mateo

Se acerca el padre de Mateo.

-Señor estoy realmente agradecido que nos salvara y me gustaría que fuese a cenar con nosotros.

Daniel ya tiene un destino y una cena que le aguarda donde su nuevo amigo.