capítulo 3.

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—¡Llegué! —grité mientras cerraba la puerta de la sala con llave.


—¡Hey! —Avery, mi hermana menor de 16 años dijo, ella estaba en pijamas. —¿Dónde fuiste? ¿Y sin mi? —se cruzó de brazos.


—Fui a la casa de Becca junto a Charlotte, me tenían una fiesta sorpresa. —respondí.


—¡Ya lo sabía! —gritó y la miré. —Sólo quería saber si fuiste obvio. —sonrió. —¿Y te gustó?


—Sí, ¿Tú lo sabías? —picaramente la miré.


—En parte sí. —se dió la vuelta y siguió hablando. —¡Espero qué te haya gustado! ¡Buenas noches! —dijo subiendo las escaleras.


La imité y subí las escaleras hacia mi cuarto, cuando entré cerré la puerta una tristeza invadió mi rostro al recordar lo que había visto, a Nathan besándose con Layla. ¿Cómo fui tan tonta en creer que él me era fiel?


Caminé hacia mi cama y me acosté, pequeñas lágrimas de dolor invadieron todo mi rostro, me recosté y tomé mi sábana para cubrirme en ella para quedar en un completo sueño.


...


Desperté debido a un gran dolor de cabeza, me levanté aún en la cama y un mareo vino a mi pero después se fue. Salí de la cama y caminé hacia el baño. Me desvestí y entré dentro de la ducha, la abrí y agua cayó por mi cuerpo, restregué mi cuerpo con el jabón y una vez ya limpia salí de ella cubriéndome con una toalla alrededor de mi cuerpo.


Nuevamente entré a mi habitación y me vestí con un pantalón negro junto a una camisa manga larga negra, mis converse negros y una chaqueta roja. Cepillé mi cabello y lo amarré haciéndolo un moño. La verdad que no tenía muchas ganas de ir hoy a la preparatoria. Pero tenía que ir, si no iba sentiría que he perdido diez mil años y encima sentiría que perdió todo el año.

Tomé mi teléfono y marqué el número de Charlotte.


"¿Hola?" habló tras la línea.


"¿Char?" respondí "¿Me escuchas, estas ahí?"


"Hey, sí te escucho, ¿Vendrás?"


"Por supuesto, en 15 minutos estaré ahí."


"Te espero." dijo y colgó.


Abrí la puerta de la habitación, sentí un aire fresco al hacerlo, nuevamente la cerré trás de mi y bajé a las escaleras.


—Buenos días. —hablé a todos.


—Buenos días, hermosa. —mamá habló y beso mi frente.


—¿Que desayunaremos el día de hoy? —medió le sonreí.

The Back-up Plan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora