Parte sin título 4

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Sentí mucha presión y termine por desmayarme. 30 minutos después recupere el conocimiento de lo sucedido hace unos minutos antes. Estaban ambos lados de mi cama.Pero me quede recostado en la cama, esquivando la mirada de Derek.

- ¿Y bien? Vas a decirme algo o vas a seguir ignorándome.-dijo en un suspiro poco alentador.

- Tu eres el que me debe una explicación a mi. -reproche.

- Voy a hacerlo pero también debes cooperar.

- ¿Cooperar?-¿acaso era una broma? -¡Yo fui el accidentado! Estuve inconsciente quien sabe cuánto tiempo.

- Un mes.

- ¿Un mes? Me dijiste 2 semanas.

- Quería que fuera menos doloroso –dijo intentando sonreír yo seguía serio, nunca me había sentido tan confundido y molesto en mi vida. Me quede en silencio pensando que decir, tenia tantas dudas en mi cabeza pero no podía formularlas o quizás no quería saber una respuesta. El silencio abundaba en la habitación, por lo menos solo estábamos mi primo y yo.

Mi primo suspiro abatido, yo por otro lado tenia la mirada al frente, no me sentía capaz de mirarlo, pero sabia que no seria por mucho tiempo, al fin y al cabo era el quien sabia la verdad, aunque pasara un mes internado eso no cambiaba mi edad, a menos que 9 años transcurrieran en un solo mes.

-no entiendo nada –dije por fin.

-créeme que yo tampoco –continuo. Se aclaró la garganta –esto es tan raro para ti como para mí, pero voy a ayudarte con esto y vamos a salir de esto juntos, ¿sí? -le dirigí la mirada a mi primo y supe que hablaba en serio. No podía enojarme con el, al fin y al cabo el estuvo cuidándome estos días. El y Jasón son lo más cercano que tengo a una familia.

-Entonces... ¿Tengo 30?

Asintió.

Exhale un suspiro profundo tratando de analizar lo que acababa de decir.

-Bueno, el doctor dijo que no es tan grave como parece –lo mire extraño – ya paso por casos similares, te golpeaste muy fuerte la cabeza en el accidente, dijo que es como un bloqueo de tu mente, pero quizás con el tiempo comiences a recordar. Pasaras la noche aquí y podrás irte por la mañana, vendrás en la semana para seguir haciéndote estudios.

-un bloqueo –repetí. – ¿y donde esta Jasón? Acaso ese idiota nunca vino a verme ¿o qué?

Mi primo se rió –Esta en París, salió de viaje la semana pasada.

-¿París? ¡Wow! Al fin se dio el lujo –sonreí. Con mi hermano siempre planeábamos un viaje juntos cuando éramos adolescentes él quería conocer París, claro que yo prefería las Vegas, pero el viaje era la idea.

-Claro, fue con Mónica.

-¿Mónica? ¿Aún siguen juntos? ¡Qué locura! Esos sí que son una pareja, debo admitir que al principio no les tenía mucha esperanza, pero mira ahora nomás. Va a lamentar no haberme llevado –me reí –ya le avisaste que su querido hermano tuvo un accidente.

-Sí, estuvo aquí hasta antes de irse, intento cancelar los viajes pero no pudo, de todas formas le dije que me quedaría contigo y lo convencí para irse, se alegrara al escuchar que ya despertaste.

En ese momento se me vino a la mente un recuerdo de cuando conocimos a Mónica, mi hermano solía observarla cuando caminaba en los pasillos, ella era tranquila e inteligente y de perfil bajo, justo lo que el necesitaba pero al mismo tiempo temía, había salido con muchas chicas pero ninguna era como Mónica, era la clase de chica que se quedaba todos los sábado en la noche a estudiar por un mes cuando tenía exámenes importantes, mi hermano se las arreglaba con sus estudios pero jamás nos perdíamos de ninguna fiesta o de salir un fin de semana. A mí me iba bastante bien, por su parte, él no era el mejor pero podía sobrevivir. Recuerdo que nos sorprendimos cuando la vimos por primera vez en una fiesta, era en vacaciones, ella lucia bastante bien, llevaba un vestido violeta corto y el pelo suelto, nos costó reconocerla, y darnos cuenta de lo simpática que era, sin contar su habilidad con la mecánica y de que se sabía cada parte de un auto,lo cual es bastante atractivo a mi parecer, después de eso mi hermano no pudo olvidarla y se dedicaba a solo mirarla caminar por el campus cargando sus enormes libros, con el pelo atado en un moño alto.

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