Fanfic Death Note (L Y TÚ) Lucharé Por Ti Hasta El Final.

Mi primer amigo, tal vez

Al despertar la luz del sol estaba pegando en mi cara ya que se me había olvidado cerrar la persiana la noche anterior. Me levanté para estirarme mientras bostezaba, fui a bañarme y finalmente me arreglé, tomé el cepillo del cabello y me hice una coleta alta dejándome el flequillo de lado fuera de la coleta. Salí de la habitación, miré por todos los rincones de la habitación y nadie estaba a si que pensé en conocer la Wammy's House por mi cuenta. Tomé una de las copias de la llave de la puerta que Watari me había indicado, salí pero no sin antes de que tomará la bolsa de dulces y mi libro.

Me puse a explorar el lugar, es un lugar grande y casi me pierdo hasta que encontré el patio, el lugar era hermoso había un parque para los niños, pero lo que más me intereso era que el patio estaba conectado con un bosque, me encantan los bosques.

Caminé hacia aquel lugar, era hermoso por simple naturaleza. Me adentré más en el paisaje, el viento pasaba y las hojas se movían en una danza ambiental, causando un sonido relajante hasta que encontré el sitio perfecto, un árbol de secoya, su gran estructura me parecía perfecta, es raro verlos en ciertas partes. Era un árbol de gran extensión, pero apropiado para la gran extensión de terreno que abarcaba la Wammy's house.

Me senté y me recosté en su tronco para comenzar a leer y de repente escuche un ronroneo, miré a mi derecha y vi a un gatito blanco y negro, era un gatito bebé. Las manchitas negras se esparcían por la punta de la cola, las patitas y el ojo izquierdo, minutos o tal vez dos horas después, mi estómago comenzó a pedir comida al igual que el gatito, así que me paré, tomé al gato con sumo cuidado y lo puse en el bolsillo de mi chaqueta ya que era muy espacioso. Tomé el mismo camino por donde llegué, dirigiéndome a la habitación. Al llegar, abrí la puerta y ví a Watari y a Ryuzaki algo desesperados hasta que entré yo.

— Hol... — me detuve. — Volví — sonreí algo incomoda.

Suspiraron con alivio mientras que yo cerraba la puerta detrás de mi.

— ¿Dónde estabas? — preguntaron casi al unísono.

— Pues...yo solo estaba... explorando la Wammy's House — comenté mientras que Ryuzaki me miraba de reojo mientras comía dulces, el gatito se movió en mi bolsillo, así que subí a la velocidad de la luz hacia mi cuarto y lo puse encima de mi cama.

— Quédate aquí, no tardo —. Me gusta hablarle a los animalitos.

Volví a bajar y Watari nos llamó para desayunar, me senté en la mesa con nervios ya que no he comido dulce y al ver el plato con el pastel de fresa lo comencé a comer al igual que Ryuzaki, ya me estaba tranquilizando y me acordé del gatito.

— Ya vengo, creo que se me quedo algo arriba — dije sonriendo mientras tomaba mi plato pero Ryuzaki interrumpió.

— ¿Por qué te lo llevas? — Pregunto mirándome burlonamente.

— Tal vez robes mi comida, nadie sabe — dije ya subiendo las escaleras, entré a mi cuarto y el gatito maulló suavemente.

— Hola cosita, mira lo que te traje — dije susurrando mientras le daba el pastel y el comía, luego lo ayude a subir en la cama y se durmió, luego busque dentro de mis cosas una pequeña libreta con un bolígrafo y bajé.

— Listo —. Bajé con el plato en mano, tomé mi vaso ya vacío y lo lleve a la cocina y lo lave. Ryuzaki estaba comiendo dulces y Watari entró a la cocina después de que yo lavara mis platos y agradeciera, me acerqué a Ryuzaki que estaba concentrado leyendo un libro y yo tomé unos cuantos de sus dulces y me paré rápidamente mientras me echaba uno a la boca, y al parecer, Ryuzaki se dio cuenta.

— ___* vuelve aquí, por favor.

— Claro, qué sucede — dije caminando despacio a la puerta y abriéndola silenciosamente.

— Sólo ven...

— De acuerdo... —. Me acerqué con lentitud, al parecer yo era la ladrona de comida. Atrapada en mi primera misión internamente, que tristeza.

— Te puedo preguntar... —dijo levantándose lentamente. — ¿Por qué tomaste mis dulces?

— Oh oh, yo... creo que mejor me voy —. Sonreí y procedía a salir corriendo mientras Ryuzaki me seguía de igual manera, voltee por el lado derecho el que se dirige al patio y a la recepción y pase por el patio hasta llegar al reciente bosque y su gran secoya que llamaba mi atención, me escondí entre los árboles mientras veía a Ryuzaki buscarme, yo me tapaba la boca para no reírme y luego me eche el último dulce a la boca hasta que sentí unas manos que tocaron mis hombros y yo voltee a mirar y salté del susto, pero me caí y llegué a parar a un lago el cual no había visto.

Ryuzaki se estaba riendo, una risa tranquila, es un tipo de risa que no es normal en un niño. No dudé en mirarlo mal pero él seguía con sus carcajadas y se dirigía a mí.

— Por lo menos ayúdame ¿No? —. Ya estoy formando mi plan, espero que caiga.

— Claro, claro — dijo tendiéndome la mano, yo lo agarré y lo lancé al agua conmigo mientras me reía, nos comenzamos a echar agua y al final salimos y regresamos empapados a la habitación.

— Niños, están empapados ¿Qué les pasó?

— Pues... — Ryuzaki y yo dijimos al unísono, intercambiando miradas para soltar la carcajada después.

Le contamos todo lo que sucedió a Watari mientras nos secábamos.
Me fui a bañar ya que no quería tener un resfriado, además le subí comida al gatito, me puse la pijama y bajé. Estuve hablando con Ryuzaki un momento, me explicó que el día siguiente, tal vez, conocería gente nueva, estuve pensando mientras el tiempo pasaba y hablaba con Ryuzaki, luego puse una película de terror que había elegido Ryuzaki mientras Watari nos dio pastel y se fue a su "oficina". Ryuzaki aclaró que no era muy fan de las películas, pero que me acompañaría.

Debatimos un rato con Ryuzaki sobre la película, nombrando los hechos obvios y típicos de este apartado del cine.
— Es típico que corra rápido y aun así el asesino la alcance únicamente caminando — dijo Ryuzaki, seguimos hablando hasta que me termine el pastel y me quedé dormida en el sofá en donde estábamos sentados.

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Bueno Humanitas, hasta aquí va el capítulo de hoy.
Espero que les haya gustado
¿Sera Ryuzaki el primer amigo de nuestra _______*?
De acuerdo...
Adiós Humanitas, nos vemos en el siguiente episodio.