Just Married; Sebastian Stan

#03

#03

Desperté en un lugar que no era mi cuarto, miré a todas partes y recordé que me acosté con Sebastian. Traté de levantarme pero su brazo me tenía rodeada de la cintura.

- No te vayas. - Susurró y me apego más a él.

- Yo... no iba a hacerlo, sólo quería un poco de agua.

Él río y me soltó. Me puse mi ropa interior y su suéter, caminé hasta su cocina y traté de alcanzar un vaso pero estaban demasiado alto. Una mano paso sobre mi cabeza y me puso el vaso frente a mi. Lo llené de agua y volteé a ver a Sebastian, sólo tenía puesto su boxer.

- ¿Aún crees que no fue buena idea?

Lo miré y me di cuenta que ya no creía eso.

- No, ya no creo eso.

Lo tomé del cuello y lo bese, el puso sus manos en mi cintura y me pego a él. El beso estaba subiendo de intensidad pero el ruido de mi celular nos interrumpió.

- No contestes.

- Tengo que, puede ser algo importante.

Vi la pantalla de mi celular y ¡no lo podía creer! 20 mensajes de mamá, 30 llamadas de papá, 5 llamadas y 10 mensajes de Hanna, 15 llamadas de Nathan, 17 de Michael y 9 de Peter.

- Esas son muchas llamadas.

Seb se paró detrás de mí.

Mi celular volvió a sonar, llamada de "Michael the best brother " . Respondí y puse el teléfono en mi oreja.

- ¡_____ Alexandra Quinn! ¡¿Dónde carajos estás?!

- Michael...

-No, no, nada de Michael, ahora mismo te vienes a la casa, todos estamos muy preocupados por ti.

- Estoy bien Mike. Yo iré en un momento.

- A la casa, ahora. - Su tono era enojado. - Ya. -Dijo y colgó.

- Uh, eso no sono bien.

- No, no lo fue. Tengo que irme.

Caminé y me puse mis jeans, no encontraba mi playera. La busque y cuando la encontré, estaba toda rota.

- Me dejaré tu suéter.

- Claro, se te ve bien. ¿Enserio tienes qué irte?

Lo miré obvia.

- Ya escuchaste a mi hermano, él, mi padre y mi otro hermano me mataran sí no lo hago.

Sebastian se acercó a mi y me beso de nuevo.

- ¿Te volveré a ver?

- Claro que si, tengo que devolverte tu suéter.

Le guiñe un ojo y salí de ahí.
Conduje por varios minutos hasta llegar a mi casa.

- ¿Quién es? - Preguntaron por el timbre.

- Soy yo, ____.

- ¿Quién?

- Soy ____. - No me respondió. - ¡abre la puerta por favor soy ____!

Le grite y me abrió la puerta.

Entré a la casa.

- ¡_____! - Mi hermano Nathan corrió y me abrazó, todos los que estaban ahí se pusieron de pie.

Papá se acercó a mí.

- ¿Qué tienes que decir en tú defensa, jovencita?

- Eh... pues iba caminando por la playa y unos chicos estaban jugando fútbol y uno de ellos pateo la pelota y me dio justo en la cara. Así que se ofreció a ayudarme.

Papá me miró dudoso.

- ¿Estás segura qué esa es la verdad? ¿No estas omitiendo nada?

- Papá esa es la verdad.

- Bueno, entonces ve a descansar.

Subí a mi cuarto y a los pocos segundos mi celular vibró.

"Hey, ¿cómo te fue en tú casa?
Esperó y no te hayan matado, bueno ¿qué te parece vernos mañana en mi apartamento? "

Alguien me quitó mi celular y leyó el mensaje.