Hay una gran cantidad de cosas raras en este mundo, y para Kageyama, el "amor" es una de ellas.
Por lo que había oído, este sentimiento usualmente viene en varias formas y depende de cada persona si le agrada o no.
Aunque ahora, Kageyama no era del todo ajeno al amor, pero él sólo utilizaba el "querer" con algún pariente, hobbie o cosas así. La sensación encendió en él un cariño, y por eso, es que a menudo lo demostraba. Al menos, eso sucedía cuando el era un niño.
Pero ahora, había encontrado diferentes formas de amor: Amor fraternal, de amistad. Hasta que se perdió la mayor parte de él.
Durante un buen tiempo de su niñez, no pasaba ni un segundo sin que sus padres lo miraran con admiración y adoración en sus ojos. Era un cuidado excesivo a decir verdad.
¿Quién sabe la verdad detrás de aquella época? Kageyama no era más que un niño en ese entonces, sin embargo, siempre fue bastante persuasivo para su edad.
Recordaba muy bien a su madre arrodillada en el suelo de la cocina. Ese día, el cielo lloraba con ella. Se sostenía de la camisa de su padre, que se encontraba arrugada gracias al fuerte agarre de su madre. Oculto tras el sillón del salón, observó todo con muchas preguntas atoradas en su garganta. Hasta que impotente, observó al hombre salir de su casa con maletas en mano.
Kageyama siempre pensó que volvería. Eso fue antes de que ver la inevitable verdad: su padre, el hombre que siempre lo alentó y miraba con adoración, los había dejado sin explicación alguna.
Por eso se vio obligado a tener en cuenta que se encontraba en una situación difícil.
Y ese día, Kageyama conoció la traición.
Desde ese momento, su hogar se encontró en un estado de silencio frecuente, mientras que su madre rara vez aparecía por ahí. Kageyama entendía, por supuesto, que si su padre se iba, alguien tendría que pagar los gastos del hogar.
Además, cuando su madre se iba, dejaba un sobre con dinero para él, ya que ella no podía estar allí mucho tiempo debido a su trabajo. Aunque, con el tiempo, comenzó a sentirse solo.
Y como si no fuera suficiente, sus mejores amigos de primaria también se alejaron de él. Primero pensó que cada uno habría tenido diferentes motivos, pero por desgracia, después de varios intentos de volver a estar con ellos, estos lo rechazaron de forma fría.
Esa fue la segunda vez que Kageyama conoció la traición.
Desde ese entonces, estuvo completamente solo. Creciendo en una gran casa vacía. Solo, se recostaba sobre su escritorio la mayor parte del tiempo, mientras que sus otros compañeros de clase jugaban entre sí.
Y aquí, marca el comienzo de su cambio.
Tanto la traición de uno de sus padres y amigos llevó a Kageyama a pensar que ya no tenía que volver a acercarse a nadie más. Su personalidad se hizo más agresiva, y construyó un muro para encerrar su corazón. Sólo él, y su madre eran suficiente.
Un día, pasó por una cancha abierta cerca de su casa, y allí encontró a dos equipos jugando. Al parecer, eran de la escuela media, y de acuerdo a sus camisetas, eran de Kitagawa Daiichi. Por pura curiosidad, los observó, sorprendido por lo bien que los jugadores de ambos lados de la cancha se sincronizaban y jugaban juntos como un equipo con el fin de ganar. Pero, se sintió fascinado por una persona, Oikawa (lo escuchó cuando los compañeros de este lo llamaban).
Descubrió que el nombre de ese deporte era Volleyball, y que Kitagawa Daiichi sería la escuela a donde él iría.
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Ese Día
FanfictionKageyama y Hinata se pelean debido a los sentimientos confusos del primero. ¿Lograran reconciliarse? Pues no lo se, pasen y lean~