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Desperté exactamente a las 8:00 me metí a bañar y agarre mi pequeña maleta que yo había preparado y no mis padres. Ellos me esperaban abajo con dinero y mis documentos.

–Te extrañaremos pequeña, te enviaré dinero cada semana, no te lo gastes todo –mi padre me dio un beso en la frente y un pequeño abrazo entregándome un pequeño bolso rosa.

–Cuídate mucho y se una dama por el amor de Dios, te extrañare princesa –mi madre me abrazo y me dio un beso entregándome mis documentos.

–Los extrañare también, despídanme de mis hermanos.

Me subí en la camioneta negra y subí el vidrio, la camioneta avanzó y no dije ni una palabra en el camino, conecte mis audífonos y empecé a escuchar un poco de música, al llegar al aeropuerto solo mencione un gracias, agarre mi maleta y entre al aeropuerto.

Faltaban 30 minutos para que mi vuelo saliera y no encontraba la puerta número 11. Pase por un chocolate caliente ya que en toda la mañana no había desayunado y por fin había encontrado la puerta, justo 10 minutos antes de que mi vuelo saliera. Me senté en las sillas a esperar, cuando un chico se sentó enfrente de las sillas en las que me encontraba. Era lindo, cabello castaño, alto, mandíbula marcada. Lo mire por unos minutos hasta que volteo a ver. Odiaba hacer eso.

–Pasajeros al vuelo número 10 con destino a Londres pasar por la puerta número 11.

Me pare y me formé para que recibieran mi boleto, entre en la cabina y tome mi asiento, me había tocado ventanilla, las personas pasaron y el chico lindo se sentó junto a mí.
En todo el viaje no dije ni una palabra, ni lo mire una ni siquiera una vez, nunca en la vida lo volvería a ver, para que ilusionarme.

Después de 10 horas con 40 minutos de solo ver Gravity Falls dos veces, The Walking Dead y varias películas, por fin llegue al aeropuerto de Londres. En Londres están los mejores internados uno de ellos WTY.

Bajé del avión y como tenía mi maleta ya conmigo fui directo a la salida, en donde un señor alto con traje negro y un gorro del mismo color sostenía una tabla que decía "Mariel Bástian" me enojo demasiado ver el acento en mi apellido. Llegue a él y me llevó a otra camioneta negra la cual parecía que me llevaría al internado.

Internado WTYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora