Capitulo 16 *Confesiones*

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Tomé mi celular y el dinero y salí de mi casa. Caminé bajo el oscuro cielo de Londres, estaba nublado y parecía que era tarde, aunque apenas eran las 4 de la tarde. Un frio viento invernal soplaba en mi contra, golpeandome el rostro y haciendo bailar mis cabellos. Cruzé mis brazos contra mi cuerpo para cubrirme un poco del viento, hacía frio lo que no me sorprendía, estabamos en invierno y solo faltaban 2 semanas, solo 2 semanas para la pimavera y para... el baile.

¿Acaso era tan dificil encontrar una pareja? No lo creo. Tal vez si invitaba a alguien... No jamás lo haría, no tenía el valor de hacerlo y tal vez nunca lo tenga. No es que sea cobarde ni nada de eso, solo tenía miedo a ser rechazada, como ya lo había sido antes, no quería volver a pasar por lo mismo y revivir mis años anteriores. No tuve una infancia muy bonita ¿saben?. Odiaba ir a la escuela, allí me golpeaban y maltrataban, Me trataban como 'el bicho raro' solo por ser diferente, las 'princesitas de papá' como yo solía llamarles amaban jugar con muñecas, se la pasaban todo el dia haciendolo mientras que yo prefería leer un libro, amaba leer y ¿Eso me hacía peor que ellas? ¿por leer a la edad en la que tendría que jugar a la mamá con mis muñecos? Era algo estúpido, el pasar mi niñez sola en los recreos por que nadie quería jugar conmigo, pasarmela leyendo, hasta había llegado a creer que los únicos amigos que tenía podían ser los personajes de mis libros pero ni siquiera era cierto, no era real, nada lo era. No era raro encontrarme llorando en mi habitación cada vez que recordaba que ni siquiera esos personajes ficticios me podían ayudar, envidiaba tanto a esas princesas delicadas que solo le bastaba ir a una fiesta y bailar con su principe para que este se enamorara de ella e hiciera lo imposible para tenerla junto a él. ¿Tan dificil era esto en la vida real? Era tonta, ingenua y estúpida como para tener 14 años de edad, me consideraba de lo peor, me sentia fea, gorda y fragil. Nadie sabía de esto nisiquiera Zayn, y aún no había conocido a una de las personas más importantes para mí: Julieta, ella me había ayudado a salir de la tremenda depresión en la que había llegado a entrar, me salvó de muchas cosas y estuvo conmigo junto con Zayn luegode que se enterara de lo ocurrido. Es por eso que ella siempre se molestaba cuando Harry me insultaba, ella sabía de lo que yo era capaz cuando estaba triste y depresiva. Esa es una de las razones por la cual Zayn era tan sobreprotector conmigo, no quería que nadie volviera a hacerme daño, y en cuanto a cuando me veía triste me exigía que le dijera que es lo que pasaba antes de que yo me llegara a... ok no quiero hablar de eso, si lo hago yo... Miré mis muñecas aún tenían unas viejas cicatrices, 2 lagrimas cayeron de mis ojos involuntariamente, me arrepentía tanto de haberme hecho eso, de no haber buscado ayuda desde el principio, de heber llegado hasta el punto de herirme a mí misma con tan solo 15 años de edad. Ahora las lagrimas caían por mis mejillas rosadas por el frio aire, eran muchas, demaciadas, las limpié con la manga de mi sudadera rosa, pero seguian llegando al igual que los millones de recuerdos de mi estúpida infancia o adolescencia como quieran llamarla. Llegué al mismo parque por donde siempre pasaba, el mismo donde Harry me había hablado la otra tarde, el mismo donde habia pasado momentos tan lindos. Me senté en una de las bancas y abrazé mis rodillas y lloré, hace tiempo que no lo hacía y creo que lo necesitaba.
 Pasaron unos cuantos minutos y yo seguía allí desahogandome.

-¿______?- Escuché una voz varonil cerca de mi, no me moví, no tenía ganas de hacerlo. ¿Porqué lloras?- Preguntó de nuevo el chico sentandose a mi lado.

Negué con la cabeza, no quería hablar de aquello, era algo de mi pasado que si bien tendría que compartir para que me ayudasen simplemente yo no quería hacerlo, era algo muy mio no como para compartirlo con cualquiera, de todos modos ya quedó atrás, en mi pasado ¿Para qué mirar?

El 'desconocido' me abrazaba y dejaba caicias en mi espalda, levanté un poquito la mirada y me encontré con unos bonitos ojos café enmarcados por unas finas pestañas, una nariz pefilada totalmente perfecta y unos labios totalmente rosados y canosos. Era un chico lindo debía admitirlo, pero yo ya lo conocía, Bieber.

Harry and MarcelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora