Capítulo 5: Eres un buen amigo

23.1K 1.9K 324
                                    

Cierro la puerta del casillero, mi mano lleva el skate, y Blake camina junto a mí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cierro la puerta del casillero, mi mano lleva el skate, y Blake camina junto a mí.

—Ya es tarde, ¿Por qué sigues aquí en el Colegio? —me pregunta, mientras se peina con las manos su cabello negro desordenado.

—Trabajo en las fotocopias —respondo con indiferencia. Blake y yo seguimos caminando hasta que logramos salir del Colegio.

—¿No vas a preguntarme que es lo que yo hago a esta hora?

—Pues asumo que estabas fumando.

—Exacto —dice riendo —creo que ya me conoces bien.

—Eso, y que tienes el olor a humo en la chaqueta —confieso. Él se la quita y la huele.

—Tienes razón, mierda, no me gusta —dice, mientras se la vuelve a poner.

—Pues deberías dejar de fumar, es algo malo —levanto mis hombros con algo de preocupación, él solo guarda silencio. Comienzo a mirar hacia todas las direcciones, supongo que James ya se ha ido, después de todo no me iba a llevar a casa —¿En qué piensas? —pregunta Blake, sacándome de mis preocupaciones mentales.

—No tengo idea de cuál camino seguir para llegar a casa.

—¿Eso es un poema? ¿Una metáfora?

—¿Qué? —pregunto riendo —¡No! De verdad no me sé el camino de regreso. James me trae súper rápido en las mañanas y ni me deja ver las calles.

—Entiendo —responde acompañando sus palabras con una sonrisa —Pues yo te acompaño.

—¿Para qué? Si ni siquiera sé por dónde comenzar.

—De acuerdo señor negativo, al menos sabemos que vives en la casa de James —yo asiento ante aquello —Recuerda que fui a su fiesta, allí fue donde te conocí, sé cuál es tu casa —agrega más entusiasmado de lo que esperaba. Entonces él y yo comenzamos a caminar, aunque yo no traje mi patineta de adorno, la dejo en el suelo con delicadeza y me subo encima.

—Creo que es algo lejos.

—No, solo está a unas 15 calles creo —responde él, al parecer Laura había exagerado cuando me dijo que tenía que tomar varios autobuses. Quizás solo quiso asustarme para que no caminara solo los primeros días —¿Qué edad tienes? —me pregunta Blake, seguramente para hacer charla mientras caminamos. Mejor dicho, mientras él camina, porque yo estoy arriba de mi patineta.

—16 —respondo.

—Soy mayor que tú —dice orgulloso.

—¿Por cuánto? ¿Un año? —respondo con sarcasmo, él se sonroja y ríe.

Tú Eres el PrimeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora