Alice caminaba por el pasillo de la clínica directo a la fila de la toma de horas, cuando se encontró con su esposo sentado en la zona de espera en la misma sala.
Scott se puso de pie al ver una mujer similar a su esposa, y al percatarse que era ella, el pelirrojo dejo caer una bolsa con cajetillas de cigarrillos al piso, y un portafolios. ¿Qué hacía su esposa en la zona de ecografías en camino a pediatría... ¿Acaso va a tener otro hijo en frente de su desempleo. Scott se acercó rápidamente a su mujer, y la abrazó fuertemente. Alice, desconcertada, lo apartó de su cuerpo, y se cruzó de brazos.
-¿Por qué me abrazas repentinamente en público? – pregunta Alice
-Bueno... ¿Qué haces aquí?
-Bueno...
Ambos guardan silencio incómodo, en lo que Arthur regresa, sin percatarse de la presencia de Scott.
-Madre, he conseguido hora para la matrona, vera a i bebé el.... Eh
El rubio traga saliva, y ve como su padre pasa de estar preocupado, a hacerse una furia. La verdad no comprendía ni estaba seguro de lo que hablaba su hijo, pero si estaba informado de los extraños casos de embarazo masculino, y lo que le preocupaba no era el hecho de la decisión y orientación sexual de su hijo, sino que no se haya cuidado, aun sabiendo la difícil situación económica que estaban pasando. El pelirrojo negó con la cabeza, y tomó fuertemente de la muñeca a su hijo, arrastrándolo hasta un jardín del hospital.
-Escúchame mocoso- dijo mirándole fijamente- Un mes. Te doy un mes para que busques un empleo.
-Papá, no puedo estando...
-Un mes. 30 días. Estamos a 3... si en un mes tu y el padre de tu hijo no están trabajando, te vas de la casa.
-Padre...
-Silencio! Debiste haber pensado, haberte informado y haberte cuidado. Yo conozco a 3 hombres que han quedado embarazados, ¿y sabes? Arruinan su vida.
-Padre, yo no
-Escúchame bien, no me haré cargo de tu hijo... Tl vez si hubieses sido un chico idiota te lo acepto, pero eras el mejor de tu clase, el presidente del consejo estudiantil... ¡por qué haces esto!
-Puedo explicar....
-Y en el peor momento de la familia... ¿Quieres un premio? ¿Quieres que le compre su cuna, su coche y te pague los exámenes?
-Lo siento...
-Ya no hay nada que hacer, por ahora no me pides que lo llame nieto, no hasta que me demuestres que te lo has ganado.
Arthur queda ahí, mirando el suelo, mientras su padre va en búsqueda de su madre para ir a casa. Una vez que queda completamente solo, va en busca de Alfred. Este estaba sentado en la sala de espera, mirando los videos graciosos de caídas que pasaban por la tv. Arthur llega con cara de cachorro atropellado y se sienta cuidadosamente junto al padre de su hijo. Alfred lo nota, y le abraza cuidadosamente. Alfred tomó fuertemente la mano de Arthur, y le miro directo a los ojos. Arthur se sintió seguro, esperaba que pudiese encontrar un empleo estable para poder mantener al bebé. Una vez que salieron de la clínica, se dirigieron a la casa de Alfred. Arthur no se atrevía a regresar a su casa, no por ahora.
La madre de Alfred los esperaba con almuerzo, bueno, almuerzo comprado en le mcdonalds. La mujer los hizo pasar a la mesa, y colocó las hamburguesas sobre platitos, y las papas del combo en un plato más pequeño. Cambio las bebidas de los vasos plásticos a unos de vidrio. Comenzaron a comer en silencio. Hasta que Arthur se detuvo, abrió su hamburguesa y le quito los pepinos.
-Necesito una sandía.- dijo Arthur
Ambos americanos quedaron mirándole....¿Por qué necesitaba una sandía fuera de temporada?
-Arthur, querido... ¿Qué dices?
-Una sandía, o fresas para hacer tuti-fruti* con los pepinos.
-Pero Arthur, faltan dos meses para que esas frutas estén disponibles- dijo Alfred tratando de calmarle.
-Las necesito!
-¿Y no prefieres algo picante?
-No, y tampoco quiero más hamburguesa, quiero pepinos con fresa
La madre de Alfred solo los observaba y sonreía, ella también pasó por eso, los antojos de embarazo, por lo que le causaba gracia verlo.
Una vez terminada la cena, Arthur seguía pidiendo que comer, Alfred reia y abrazaba su pancita.
-Si sigues así, terminarás más gordito que...
-Que tú
-Noo, no estoy, yo no... ah, ¿te parece que vayamos al supermercado a comprar dulces y luego regresamos a ver una película?
-Está bien, no he comido nada desde la hamburguesa que no quise.
-Le pegaste un mordisco, pero bien. Iré por el dinero, ponte un abrigo.
Ambos fuero caminando al Supermercados, ya que quedaba cerca de la casa de Alfred. Ambos entraron tomados de la mano, algunas personas les miraban, pero ellos no hicieron caso alguno a aquellas feas miradas.
Llegaron a la zona de golosinas, Arthur escogió palomitas, crema de cacao, y jugo de naranja, también llevaron un mix de snacks que eligió Alfred, y su infaltable coca-cola. Alfred pagó los productos, y luego fueron de regreso a la casa, pero Arthur al llegar, saco las palomitas y las untó en la crema de cacao. Alfred puso una mueca de Asco, mientras Arthur comía feliz.
-Sabes, Arthur.... De niño solía comer cheetos con mantequilla de maní
-¿A que saben? ¿son muy malos?
-¿quieres probar?
-Eso es Asqueroso... pero el bebé quiere
Ambos se quedaron comiendo experimentos y riendo de lo raro que quedaba todo, incluso mezclaron la coca-cola con jugo. Alfred puso una película romántica, pero estaban tan entretenidos comiendo y riendo, que la película estaba puesta solo para echar ruido. Los antojos de Arthur hacían que Alfred tuviese a alguien con quien compartir sus extraños gustos de la comida chatarra mezclada con salsas y cremas. Ambos se quedaron ahí, felices, toda la tarde, por un momento olvidando las preocupaciones, y todos los problemas que se les venían con la llegada de su hijo o hija.
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Teen British Momy and American Teen Dady
FanfictionDos novios logran, gracias a un leve desorden hormonal del uke, engendrar un bebé. ¿Qué suceder si aun son jóvenes inmaduros, que van a la escuela y tienen sus responsabilidades en ella?¿Qué dirán sus padres y sus amigos acerca de esto? ¿Serán capac...