Oscuros Secretos «H. S.»

Capítulo 3.

Selena's POV

Después de despertarme, tomé una ducha y me vestí para ir a trabajar, hoy seria un largo día, el chef ejecutivo no iría hoy y yo ocuparía su lugar en la cocina. Me preparé un bocadillo y tomé mi bolso antes de salir de la casa y caminar hasta la parada de autobuses. El día estaba nublado y de las calles se levantaba el vapor que había producido la lluvia mientras los autos que pasaban, salpicaban el agua por doquier.

La neblina rozaba los grandes edificios de cristal y pequeños rayos de Sol se filtraban entre las nubes reflejándose en pequeños lugares. La para estaba algo vacía, solo un par de niños, una hermana mayor tomándolos de las manos y una señora de la tercera edad que acomodaba sus lentes esperaban a que un conductor se detuviera para llegar a sus destinos. Miré el reloj. 8:10 a.m. y aún tenía veinte minutos para llegar al restaurante. El autobús negro con blanco se detuvo, las personas subieron y luego yo, le pasé un billete de un dólar al conductor y tomé asiento cerca de la ventana.

La ciudad a esta hora estaba muy movilizada, personas de trajes y corbatas caminaban con apuro por las calles hacia sus trabajos. El autobús hizo su segunda parada en el centro y me dejó en la esquina, crucé la calle y doblé en la esquina para entrar al restaurante, el jefe me esperaba con una sonrisa.

—Buenos días, señorita Gomez, la esperaba. —Dijo estrechando mi mano.

—Lamento la tardanza, el día está algo agitado. —Sonrei y pasé a la cocina, mi asistente, Ray, me esperaba mientras se adelantaba a alguno de sus trabajos. —Hola Ray.

—Hola jefa. —Dijo mirando antes de volver a cocinar. —Lo siento, Selena.

—No sé cuantas veces debo decirte que no me llames así. —Rei. —Me alegra que te hayas adelantado, ahora manos a la obra, parece que vendrá un ejecutivo importante.

Dejamos de hablar y preparamos todas las ordenes que iban llegando. Hasta que el jefe entró y nos hizo señas, el ejecutivo importante había llegado. —Es un gran comprador, necesitamos que deje una buena crítica, podría resultar muy bien. Espero que lo complazca, confío en ustedes. —Dijo antes de salir de la cocina. El primer pedido del hombre llegó, quería que los sorprendiéramos. Le di la orden a Ray de hacer nuestro mejor plato. Al final de la hora, el plato había sido devuelto con una excelente crítica. Incluso pedía mi presencia en la habitación.

Salí de la cocina y subí hasta la habitación V.I.P. que mantenía un luz tenue cuando entré, el rostro del hombre no era reconocible, de hecho, a penas podría verlo en la oscuridad. —Buenas tardes.

—Buenas tardes señorita. —La voz ronca contestó.

—¿Exigió verme? —Pregunté,

—Era más una petición, pero si. Me ha encantado su plato, daré una gran recomendación de este lugar.

—Gracias. —Respondí. —¿Puedo ayudarlo en algo más?

—De hecho, usted me parece muy conocida. —Se inclinó sobre la mesa y una luz se reflejó en sus ojos azules. —¿La conozco de algún lado, señorita Gomez?

Me estremecí al escuchar mi nombre. —No, lo dudo.

—Insisto. —Volvió a su lugar. —Es todo, mucha suerte... Selena.

Mis ojos se abrieron como platos y salí rápidamente de la habitación. Al entrar a la cocina me tropecé con Ray, por suerte nada había sucedido. Tomé asiento y traté de respirar. Cuando pude, se me informó que ya el hombre había dejado el restaurante, me levanté y continué mi trabajo.

Harry's POV

Había comprado un ramo de rosas para Selena y me encontraba caminando hacia el restaurante, empujé la puerta y un hombre de traje se dirigía hacia la puerta, por un momento cruzamos miradas y una sonrisa se formó en su rostro antes de asentir en manera de saludo. Hice lo mismo y sacudí mi cabeza antes de saludar a los de recepción y entrar a la cocina, Selena cocinaba y me acerqué por detrás dejando un beso detrás de su oreja y mostrándole las rosas.

—Hola amor. —Susurré. Ella río y se giró para darme un beso, tomó las flores y las colocó en un jarrón.

—Hola. —Sonrió y me llevó hasta una mesa. —¿Tienes hambre?

Asentí y tomé asiento mientras esperaba que me trajera uno de sus deliciosos platos. Mi teléfono sonó y lo saqué de mi chaqueta para contestar. —Habla Harry.

—Lo sé. —Esa voz de nuevo. —¿Está hecho?

—Si. —Dije duramente. —Ya terminamos. Nos veremos luego.

—Muy bien, Styles, un favor menos. —Dijo y cortó la llamada.

—¿A quién verás luego? —Preguntó Selena.

—Oh, amor, no te vi. —Dije apenado. —Habla con... Un socio, si, cerrábamos un trato. Para la empresa. —Mentí. —Comamos. —Selena me miraba dudosa. Tomó asiento y me dijo como le había ido en el día. —¿Ya saliste? —Ella asintió y tomó sus cosas. —Vámonos a casa.

<Lo hago por tu bien. >

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N/A: ¡Hola hermosuras! Lamento haber tardado tanto, tuve inconvenientes, pero trataré de publicar más seguido, ¿qué les parece la historia?

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