Capítulo cuatro: Eric sin Paulina.

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Hoy Eric va al cementerio con la intención de ver a ver a su hermana... Y a Paulina.

La verdad es que cuándo menos lo pensó se dio cuenta de que Paulina ya formaba parte de sus planes y para ser honestos, no se oponía a ello, por el contrario se alegraba de poder tener su compañía.

Así que como cada miércoles, el joven se detiene en la florería de la calle 13 y compra un ramo de lirios. Aunque esta vez, decide comprar un clavel también, porque siente que Paulina no es la clase de chica que prefiere los lirios o las rosas como lo haría Mae.

Planea regalarle la flor a Paulina, como señal de amistad y agradecimiento. Aunque, a decir verdad, no está del todo seguro si la palabra «amistad» sea la que encaje mejor con su intención.

El joven sabe conducir, pero no es algo que haga muy a menudo.
A pesar de no haber estado presente en el momento del accidente, siente que todo fue originalmente culpa suya. Nunca se habrá perdonado el haberse negado a llevar a Mae a aquel ensayo antes de su recital de piano.
«Si hubiese sido yo y no su novio, probablemente Mae seguiría con vida» se hallaba pensando en ocasiones. «Si no conduje para Mae, mucho menos para alguien más»
Se acostumbró a que sus pies lo llevarán a donde quiera que fuera desde el incidente.
Ahora, rara vez toma un volante y cuando lo hace los nervios y el temor son sus compañeros de viaje.

Finalmente llega a su destino y ordena mentalmente a sus pies que no den un paso más.

Echa un vistazo a su alrededor en busca de Paulina.

Nada.

"Que raro" se dice a si mismo. "Ella siempre esta aquí".

Apenado y algo decepcionado, se limita a caminar por el lugar en su búsqueda y al no obtener resultado alguno se decide por regresar por donde vino, no sin antes detenerse a saludar a su hermana y como siempre, dejar sobre su lápida un ramo de lirios recién cortados. Echa un vistazo al clavel escondido entre los lirios y lo toma entre sus manos.

—Disculpa hermanita—dice a la nada—, pero esta flor es para alguien más.

No hay respuesta alguna, como era de esperarse, pero aún así, el joven desea continuar con la pequeña plática que inició. Años atrás, hablar con Mía era algo que hacía con tanta frecuencia como le fuera posible. Ella era su hermana, su compañera de aventuras, su mejor amiga. A ella le contaba todo. Y ella a él también. Ahora sentía como si necesitara una buena charla con su hermana.

—Su nombre es Paulina—prosigue finalmente.—La conocí aquí mismo hace unas semanas. Es muy linda, tiene bonitos ojos. Al principio te da la impresión de que es un poco entrometida, quizás algo imprudente, pero una vez que la conoces te es imposible sacártela de la cabeza—hace una pausa—. La estoy extrañando mucho, Mía—confiesa.

De algún lugar escucho que una vez pruebas lo bueno, no deseas volver a lo malo. En estos instantes desea cambiar la frase: Una vez que encuentras compañía, no deseas volver a la soledad.

La chica era extraña, sí. Algo en su personalidad todavía no terminaba de cuadrarle. Pero con todo y sus rarezas, Paulina había logrado entrar en su corazón, algo que se había vuelto prácticamente misión imposible tras de la muerte de su hermana.

Cuando Mia murió, el cerró sus puertas y corazón a todos sin excepción. Desde entonces, rara vez sonreía a alguien, sus respuestas se volvieron cortantes y en ocasiones algo groseras y su risa parecía haberse ido por completo.

Eso hasta que conoció a Paulina.

Con ella se sentía a gusto, se sentía con la confianza suficiente para echarse a llorar frente a ella y hablar, junto a ella no sentía culpa o remordimiento. Como si por un instante ella quitara de su yugo aquellas piedras pesadas con las que había estado cargando todo ese tiempo.

Sin darse cuenta había abierto sus puertas y corazón a una completa desconocida de la cuál solo sabía su nombre y nada más.

—Mía, creo que me gusta esa chica—suelta de la nada.—Y no sé que tan bueno o malo sea eso—confiesa. Porque cree que si alguien debería saberlo esa alguien es su hermana.

Vuelve a cambiar la frase: Una vez que conoces a Paulina, no deseas no haberlo hecho.

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⏰ Última actualización: Oct 25, 2017 ⏰

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Eric y Paulina [temporalmente pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora