Aishiteru yo

III

Los pensamientos de Tatsuhisa en verdad que eran profundos, parecía haber entrado a su propio mundo m con aquella siempre invitación y claro, ¿Cómo no hacerlo si ese seiyuu que tanto detestaba lo invitaba a salir? ¿De que iban a hablar? ¿Qué iban a hacer? Era un enorme paso a dar en tan sólo tan poco tiempo de haber acordado llevarse de una mejor manera.

- ¿Entonces?

La voz de Mamoru había interrumpido las ideas de Tatsuhisa. Incluso sacudió un poco su cabeza y parpadeo un par de veces "regresando al mundo actual".

- Uh... supongo que está bien.

- ¿Hablas enserio?

- Creo que si, es decir...no creo que sea tan malo.

- Lo haces sonar como si fuese mala compañía, Tatsuhisa-san

- No estaré seguro hasta que lo compruebe.

- Ya verás, no te arrepentirás de esto.

Sin mucho más que decir, ambos seiyuus salieron de la sala de grabación y tomaron sus cosas. Miyano se adelantó a su auto mientras que Tatsuhisa se quedaba despidiéndose de los chicos de staff y productores quienes ayudaron a hacer que el programa de radio fuera un éxito.
Luego de largos minutos, Suzuki salió finalmente del estudio y se encontró a Mamoru esperándolo en el auto. Parecía tener prisa pero eso le importaba poco al rockero ya que si le había invitado, debía tener el tiempo suficiente.. ¿O no?

Subió al auto del lado del copiloto, mostrándole una risa sarcástica a Miyano, quizá podría aprovechar el momento y molestar un poco al más alto.

- ¿Por que tanta prisa Mamoru? ¿Tan desesperado estas de ir a beber conmigo?

- ¿Qué? Claro que no

- Claro, eso dices ahora pero hace tan sólo unos segundos movias tus dedos y pies de forma desesperada

- Bueno si, eso es porque tardas demasiado. Además no planeo llegar a casa tan tarde hoy

Suzuki finalmente se quedó en silencio. Era verdad, Miyano tenía familia y no podía estar descuidandola sólo por capricho de querer ir a beber un rato.
Durante el trayecto, Tatsuhisa se quedó en silencio, de vez en vez tarareando alguna canción que llegara a su mente mientras que Miyano conducía a un bar.
Si, era normal que luego de las grabaciones, los seiyuus tomaban camino al bar cercano del estudio pero al parecer esa tarde Miyano tenía otros planes en mente.
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Luego de un largo trayecto llegaron a su destino. El más alto dejo el auto estacionado en un lugar un poco apartado y bajó del mismo. Tatsu le siguió y se adentraron al restaurante; mismo que se encontraba un poco vacío lo que era perfecto para ambos seiyuus pues podrían disfrutar mejor de la cena, aunque a pesar de que el restaurante estuviera prácticamente vacío, Mamoru se encargó de pedir una mesa apartada y privada.

Ya una vez en la mesa, ambos se acomodaron de manera que quedaran uno frente al otro.

- En verdad nunca pensé que fueras a aceptar mi invitación

- Bueno, creo que hay una primera vez para todo

- Entonces declaremos ésta noche como nuestra primera vez

- Mamoru, si lo dices así... suena bastante pervertido

Ante ese comentario, Miyano no pudo más que reír causando que Tatsuhisa de igual forma le siguiera el juego y comenzara a reír junto con él.

- No pretendía sonar de esa forma... pero Ya que estamos en eso~ -Justo en ese momento, Miyano alzó sus cejas como si estuviera en plan de coqueto y justo después inició una sesión de expresiones raras, tanto coquetas como graciosas y claro que Tatsuhisa no pudo soportar su risa.

- Mamoru~ realmente no se que es lo que vio tu esposa en ti

- ¿Ah? ¿Quieres ver de que cosa se enamoró mi esposa?

- ¡Mamoru! No seas un sucio pervertido

Y así continuaron hasta que ordenaron y les llevaron la comida. Parecía ser que en esa cena ambos se estaban conociendo un poco más. Tatsuhisa no creyó que aquello fuera posible pero para su sorpresa lo fue. Se estaba divirtiendo.
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Ambos seiyuus terminaron su cena sin embargo se habían quedado un rato más para hablar de cualquier cosa que les llegara a la mente.

- Mamoru, dime la verdad... ¿Por que es que me has invitado a mi a cenar? Habiendo tantas personas..¿Por que yo? Me parece..extraño

- Bueno..habíamos quedado en llevarnos mejor ¿No?

- Si, pero... ¿Por que hoy y no antes? Perdona si te estoy inteerogando y todo, es sólo que no lo entiendo muy bien aún

- Pues..puede que quizá hoy o ayer me haya decidido llevarme mejor contigo. ¿Hay algo de malo en eso?

- Para nada... pero ¿Sólo por eso? ¿No ha sido nada más? Me parece extraño

- . . .

- ¿Mamoru..?

- No me había detenido a pensar en eso, creo que solo fue un impulso

El seiyuu de Rin comenzó a reír un poco, acabando la bebida que tenía al lado.

- Ya veo... bueno, viniendo de ti quizá no sea tan extraño

- ¿Me estás diciendo impulsivo, Tatsuhisa-san?

- Algo así~

Una sonrisa apareció en el rostro de Suzuki antes de que, de igual manera que Miyano, terminara la bebida que tenía. Ante aquello, Miyano ya no pudo decir más y sólo se quedó en silencio por largo rato admirando al rockero frente a él. ¿Como no lo había notado antes..?

- ¿Nos vamos?

La voz del más bajo interrumpió los pensamientos de Mamoru, sin embargo asintió de inmediato y se puso de pie. Pagaron por lo ordenado y regresaron al auto así poder irse.

- Fue una agradable cena... no estaría mal repetir algo así algún día

- ¡Ja! Sabía que no te arrepentirias Tatsuhisa-san~

- Bueno, fue inevitable reír con tus tontas caras

- Oh~ eso hiere -El más alto fingió dolor y secó una falsa lágrima de su mejilla antes de reír un poco y arrancar el auto para poder llevar a Suzuki a su hogar.

Durante el trayecto ahora era Miyano quien tarareaba un par de canciones, algunas conocidas por Tatsuhisa y otras que no había escuchado antes y vaya que se había entretenido escuchando pues antes de lo imaginado, ya había llegado a su hogar.

- Gracias Mamoru~ ten buena noche

- Igualmente Tatsuhisa-san~ nos vemos mañana

Suzuki se adentró al edificio y se fue a su departamento sin decir una palabra más. Por otra parte, Miyano se había quedado hasta no ver más al rockero y ya que lo perdió de vista se dirigió a su hogar.

Jamás llegó a creer que su meta de había cumplido. Había querido hablar bien con Tatsuhisa, pasar un rato agradable con él y había logrado más que eso, incluso logró cenar con él. Ahora su cabeza no lo dejaba tranquilo, sus pensamientos eran sólo los de esa noche aunque más que nada de la pregunta que Tatsuhisa le había dicho. ¿Por qué lo había invitado a cenar? ¿Por qué ese día había decidido todo eso? La respuesta ni él mismo lo sabía pero algo estaba seguro. Desde hacía un tiempo para atrás había estado sintiendo un dolor de estómago, quizá enojo, un dolor de cabeza..algo que lo dejaba inquieto. Era un sentimiento fuerte que hacia acto de presencia cuando veía a Tatsuhisa en el estudio sentado en aquel pequeño sofá, riendo y haciendo enojar al seiyuu de Haru.

¿Qué era eso que sentía? ¿Por qué lo sentía? No estaba del todo seguro pero pronto lo iba a averiguar.