3. La batalla de la família

168 7 0
                                    

Estaba dormida tranquilamente hasta que oí un gran golpe en el piso de abajo. Me desperté de golpe. Salí al pasillo y me encontré con Emily. Nos miramos una a la otra. Nos pusimos algo rápido y nuestras chaquetas con algunas armas y nuestras estelas. Mi prima cogió su daga y empezamos a caminar hacia la salida. Fue entonces cuando vimos a Elisabeth luchando contra un demonio al cual mato rápido.

-¡Marcharos! ¡Id a casa de Luke!-solo decir eso comenzó a enfrentarse con otro demonio. Emily me estiro del brazo, pero yo vi algo no tan agradable.

-¡Elisabeth!-chillé. Vi a mi tía caer al cuelo con un gran rasguño en la pierna. Enseguida a Emily y a mí nos empezaron a salir lágrimas. Pero eso no hizo que paramos hasta que salimos fuera. Esa escena era caótica. Había muchos cazadores de sombras pero el doble de demonios. Seguimos corriendo hacia la casa de Luke. Llegamos y nos pusimos a picar el timbre como unas locas, pero nadie respondía. Nos giramos en dirección a nuestra casa y allí estaba Luke, con cara de sorpresa.

-¡No os mováis de allí!-chilló tan alto que atrajo a algunos demonios hacia nosotras. Sacamos la daga y las dos gritamos sus nombres. Las dagas se hicieron largas. Nos miramos y empezamos a matar demonios. Clavamos y rozamos a todos los demonios que nos encontramos. Cuando llegamos a Luke todos los demonios se centraban en otros cazadores. Luke llevaba un gran corte en su brazo.

-Vamos-dijo-tenemos que irnos.-

-¿Donde?-pregunte.

-No hay tiempo ¡Vamos!-Salimos de ese caos en nada con Luke y seguimos corriendo hasta 5 manzanas mas allá.

Llegamos a la catedral abandonada de la calle principal. Había un cartel que ponía Instituto. Nunca había visto ese cartel. Bueno tampoco pasaba mucho, por ahí. Nos quedamos quietos delante de la puerta, hasta que se abrió. La siguiente la abrió Luke. Había una mujer en la entrada. Ella al vernos fue corriendo hacia Luke.

-¡Luke!-dijo abrazándose-hijo... ¿Cómo estás?-En ese momento me sentí mareada y me cogí de Emily.

- Madre...-dijo cogiéndola por el hombre. Entonces mus fuerzas no aguantaron más y caí al suelo aun consciente. Luke se agachó y miro mi pierna con cara de preocupación. Tenía un gran corte. Emily saco su estela. Pero ya era tarde ya había empezado yo mi estela con una runa curativa, de las cuales no había sabido nunca y por las caras de ellos, tampoco. Después de que acabará me levantaron entre los dos.

-¡Luke! ¡Haces aquí! ¡No eres bienvenido y lo sabes!-era un hombre bastante musculoso y con un par de arrugas quien decía esto.

-Steve, no vengo por ti vengo por...-pero se vio interrumpido por el hombre.

-¡Cállate! ¡Los hijos de la luna no son bienvenidos!- Hijos de la luna, me suena. Claro, hombres lobos.

-¿Eres hombre lobo?-le pregunté.

-Es difícil...-

-¿Y quiénes son ellas? ¿Tus nuevas novias?-soltó Steve más relajado

-No, son cazadoras y necesitan ayuda-el movió el brazo haciendo que me cayera un poco y soltará un grito de dolor. Me volvieron a coger pero esta vez Luke me cogió en brazos y empezó a llevarme por los pasillos hasta en la enfermería la cual estaba vacía. Me estrió en unas camas más allá de la puerta y después se estiro en la cama de la derecha.

-Steve, es tu padre ¿No?-solté de la nada.

-Sí... Oye...-dijo mirándome-lo de...-

-¿Lo del hombre lobo? Lo entiendo, eras un cazador y te mordieron-

-Siempre supe que eras lista. Como tu madre...-dijo volviendo a mirar el techo.

- Cuéntame quienes eran los que nos atacaron-dije intentando cambiar de tema.

-Supongo que Asia-

-Cuéntame más sobre él-

-El típico respetado que quería más poder, solo que esta vez era hermano de tu madre-me giré de golpe haciendo que mi pierna doliera y solté un pequeño chillido. Luke se levanto y me cogió del hombro.

-No te muevas-entonces miro mi pierna y vio que no tenía herida y tampoco tenía cicatriz como normalmente pasaba.- ¿Qué clase de runa es esta?-

-No lo sé. Me vino a la mente. Solo sé que es curativa-cada segundo, aumentaba el dolor de la pierna. Puse una mueca de dolor y Luke me cogió de la mano.- ¿Puedo confiar en ti, aun?-

-Claro, siempre-

-¿Que, hermano, ligando?-oí una voz y a mi protector se le ilumino la cara.

-¡Justin! ¿Qué tal?-dijo sobre saltado.

-Muy bien y por lo que veo tu también-

-Te presento a mi protegida, Lia-

-¿Tu protegida? ¿Seguro?-Luke empezó a soltarle de todo a su hermano, pero yo no quería oírles pelear así que empezó a pensar en todas las mentiras que había descubierto recientemente, en lo de Emily. Emily... ¿Dónde estará? ¿Y Elisabeth estará bien? Todo eran preguntas.

-Luke ¿Y Emily?-él se sorprendió y Justin me miro por primera vez. Tenía unos ojos amarillentos y brillantes. Definitivamente era un brujo. Tal vez conocía a Magnus o Alexia, pero tenía pinta de no haber salido hace mucho del Instituto.

-No lo sé-contestó Luke-¿La voy a buscar?-

-No, da igual-me giré para volver la vista otra vez al techo. Los dos chicos ahora hablaban tan flojo que empezó a entrar sueño y al final entre en la tentación.

******

Un escandaloso ruido me despertó por segunda vez ese día. Era Emily. Acaba de entrar en la sala llorando. Se acercó a mí y siguió llorando al lado de mi cama.

-Emily-dije con una voz ronca.

-Mi madre a...-dijo pero se le rompió la voz y lloró con más intensidad.

-Emily...-me levante y la abrace-tienes que superarlo, vivir la vida. O al menos eso me decías-en ese momento saque mi mejor sonrisa que pude, ya que yo recordé a mis padres.

-Pero es distinto-

-No, no lo es-dije borrando esa sonrisa y intentando no llorar-perdí a mi madre y tu ahora también-las lagrimas empezaron a caer pero yo esboce una sonrisa.-Lo superaremos, juntas-

Oí la puerta que se habría y vi a Jaime asomándose, sonrió y cerró de nuevo la puerta.

-Bueno, me vas a enseñar esto, porque no sé donde estoy- Emily empezó a reírse.

- Claro, vamos-me cogió de la mano y estiro. Me levante en un segundo y la pierna ya no me dolía.

Me empezó a enseñar y enseñar. Acabo la visita y ya no me acordaba ni donde estaba mi habitación. Me acompaño a mi habitación.

-Me voy, tengo que instalarme-dijo Emily-Adiós-y se fue.

-Hola Lia-dijo una voz que me resultaba muy familiar.

La vida secreta de un nefilimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora