II.Sorpresa

3.8K 326 10
                                    

Una risa masculina interrumpió las imágenes que su cabeza proyectaba.

-Qué bueno que ya despertaste, porque ya es tu turno.

Naruto sintió como un par de cálidas manos le cerraban la capucha con un nudo.

- ¿Mi turno?, ¿mi turno para qué?, yo no eh hecho nada! -el pánico comenzaba ya a instalarse en Naruto. -Por favor suélteme, señor.

-Kimimaro, me puedes llamar Kimimaro en lo que te llevo.

-Por favor señor Kimimaro, yo no eh hecho nada. Lo que mi padrino....

- ¡Kimimaro, ya es hora!, ¿qué rayos te demora tanto? -una voz femenina, estridente y aguda interrumpió la suplica de Naruto.

-Tayuya, solo me falta quitarle la yukata. -la suave voz de Kimimaro acaricio el cuello de Naruto.

¿Yukata? Naruto no había notado ese cambio en su vestuario.

-Déjasela puesta y ya, las personas no van a esperar mucho. -la voz femenina se fue alejando.

Unos instantes después y con un sonido pesado, las cadenas que retenían a Naruto le fueron retiradas.

Sin perder tiempo, Naruto se aferró a lo que parecía, eran los brazos de Kimimaro y comenzó de nuevo la suplica. Sabía que sería inútil tratar de hacer algo atrevidocomo escapar, por ejemplo.

-Se lo suplico, no le diré nada a nadie- lágrimas de miedo luchaban por salir de los ojos celestes.

-Lo lamento. - fue lo último que Kimimaro le dijo.

****************★

El aire a tabaco impregnaba la sala de paredes rojas y candiles, las chicas con faldas diminutas iban y venían de mesa en mesa ofreciendo más champagne o vino.

Todos parecían demasiado felices, gracioso le pareció que la felicidad pudiera darse incluso en un lugar como ese......

Que gran mentira.

Sasuke guardo la cajetilla de cigarros y volvió a fijar la mirada al escenario con gesto ausente.

- ¡Mira, la pelirroja volvió! -Suigetsu, uno de los dos guardaespaldas de Sasuke señalo el lado derecho del escenario.

La pelirroja comenzó a aplaudir.

-Damas y caballeros, esta noche tenemos un artículo de colección. Es solo un poco mayor a lo que ofrecemos aquí en la sala de la medianoche. -Tayuya camino hasta el centro del escenario, su vestido de lentejuelas blancas brillaba en contraste con los focos amarillos y blancos del techo. Detrás de ella, Kimimaro salió entre sus brazos llevaba el tembloroso cuerpo de Naruto, la yukata verde destacaba entre los atuendos blancos de Tayuya y Kimimaro. Con cuidado y no sin cierto esfuerzo, Kimimaro deposito el cuerpo de Naruto, de tal forma que quedará sentado.

Los ojos de Sasuke (de todos en realidad) se clavaron en el manojo de temblores que era Naruto.

-Esta pieza cuenta con diecisiete años, sin embargo, su apariencia refleja una edad menorUn artículo de lujo si me permiten decirlo. -Tayuya se acercó hasta Naruto y le alzó la cabeza. -Solo el poseedor de tan especial articulo será capaz de verle descubierto. La subasta empieza con trescientos mil dólares.

La multitud se encendió, las cantidades de dinero gritadas eran demasiado elevadas o por lo menos a oídos de Naruto era así. El joven rubio quería llorar, correr, hacer algoSin embargo el miedo le paralizaba, le estancaba a quedarse ahí tembloroso y con el pánico recorriendo hasta la última fibra de su ser.

Sasuke comenzó a ofrecer también, un recuerdo le impulsaba a pujar en la subasta.

Los minutos pasaron, el calor era palpable en aquella salahasta que los pujantes comenzaron a retirarse, pronto solo tres personas seguían ofreciendo, entre esos tres estaba Sasuke.

La Sonrisa Del Kitsune (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora