Kedinch

Capítulo 2: ¿Sueño o Realidad?

Una suave melodía se logra oír en el interior de la casa, ya están instalados y viviendo cómodamente en su nuevo hogar. En la habitación se encuentra un pequeño niño de mejillas sonrojadas con un auto de juguete en sus manos y varios bloques desparramados por el piso. A través de una cortina delgada casi transparente, se puede apreciar una figura esbelta moviéndose al ritmo de la música mientras cocina la cena para su marido, es Jessica quien aún espera por la llegada de su pareja siendo ya las 20:00 horas. 

Mientras ella se dedica en los quehaceres del hogar también se empeña en enseñarle a su hijo todo lo que puede, el pequeño a su temprana edad presenta ciertos problemas de lenguaje, específicamente en la pronunciación de algunas consonantes lo cual es común en los pequeños menores de cuatro o cinco años. Además, realiza algunos trabajos Freelance como traductora, diseñadora en photoshop o redactora de artículos para Blogs; no son tan buena paga pero ayudan a minimizar la carga de trabajo de George, el cual a veces se ve en la necesidad de realizar trabajos particulares los fines de semana, pero desde que Jessica comenzó a trabajar desde casa ya no se sobrecarga con trabajo. Ella decidió probar con ello luego de que su marido sufriera un accidente laboral por el cansancio acumulado, él es Técnico en electricidad y un pequeño fallo puede ser letal en su caso.

Ya terminada la cena Jessica toma su celular, revisa sus mensajes en Whatsapp, Facebook, solicitudes de trabajo Freelance y el correo electrónico; siempre en el mismo orden, se transformó en una costumbre el hacerlo siempre que toma su teléfono móvil.  Luego de todo lo anterior busca en sus contactos encontrando un nombre en particular "Amor-Loco", al leerlo sus labios se tornearon formando una hermosa sonrisa y es que aún le causa gracia no cambiar el nombre en que guardó el número de celular de George, presiona sobre el nombre y espera mientras se escucha el tono de llamada.

— ¿Aló?—. George contesta con un notable cansancio.

— Hola amor, ¿ya vienes en camino?

— No cariño, estoy recién terminando mi trabajo— Suelta un largo suspiro— Probablemente en media hora o quizás menos, pueda tomar el bus. Quiero llegar pronto, te amo—. Lo último lo dice con un tono meloso.

— También te amo, ten cuidado en tu trabajo, colgaré— Dice Jessica un poco desanimada.

— Está bien, nos vemos en la casa— Corta la llamada para seguir con su trabajo y terminar lo antes posible.

Deja el celular sobre la mesa y se dirige hacia la habitación para encontrarse con el típico desastre de todos los días, ropa y juguetes desparramados en el suelo, las camas desordenadas, la televisión encendida y un pequeño durmiendo sobre una frazada que casualmente cayó al piso del cuarto. La joven sonríe de ternura para luego sostenerlo entre sus brazos, lo besa levemente en la frente y lo acuesta en su cama para nuevamente dirigirse a la cocina y lavar los trastos sucios con lo que hizo la cena. Desde la cocina se puede ver el living-comedor y la habitación por lo que deja la puerta abierta para así ver lo que hace su hijo.

George toma el bus y en el momento en el que se sienta inevitablemente se queda dormido. En su sueño puede ver a Jessica lavando y limpiando en la cocina, de pronto una corriente de aire entra en la habitación para dar paso a una sombra que lentamente se va acercando a la cama en la que Evan duerme plácidamente, ella no lo nota al estar de espaldas al cuarto, las frazadas se deslizan dejando al descubierto el pequeño cuerpo del niño el cual se tuerce para quedar en posición fetal a causa del repentino frío por quedar al descubierto. <<¡No!>> Intenta gritar George pero las palabras no salen de su boca, puede ver todo el cuarto desde una esquina pero no se puede mover y la sombra está cada vez más cerca de su hijo <<¡No te acerques a él!>> nuevamente es ahogado su grito por el silencio de la habitación. La sombra se detiene al costado del niño y comienza a hacerse cada vez más visible, un humo negro, así es como puede describirse lo que está viendo el joven padre <<¡Jessica!>> Grita en un intento de que su mujer lo escuche y detenga lo que sea que está sucediendo. El humo negro se hace cada vez más espeso, ahora se puede distinguir un cuerpo, posa una mano sobre el pecho del niño el cual comienza a retorcerse como si se estuviera ahogando, <<¡Evan!, ¡Déjalo hijo de puta!... ¡Suéltalo!>> Nuevamente sus gritos no son audibles. Evan se queja, se retuerce, no puede respirar y su rostro comienza a cambiar de color; ahora humo negro sale de la mano de "esa cosa" el cual empieza a envolver al pequeño. George aprieta fuertemente los dientes e intenta moverse, está desesperado y no sabe qué hacer. — ¡¡Te mataré!!.— Grita fuertemente. — ¡Deja a mi hijo en paz!— Su voz se logra escuchar, para luego ser opacada por un estruendoso sonido, instintivamente el joven gira su cabeza para ver hacia la puerta, ésta se había cerrado sola, y enseguida vuelve su mirada hacia su hijo, para encontrarse con unos ojos blancos observándolos...  "esa cosa" lo estaba mirando. 

George despierta de un salto, aún se encontraba en el bus; suspira fuertemente y se relaja en el asiento "Menos mal, fue sólo un sueño", pensó él. 

Luego de treinta minutos en autobús, al fín llega a su casa. Golpea levemente la puerta, puede escuchar los rápidos pasos de su esposa la cual abre la puerta rápidamente. 

— ¡Llegaste!— Exclama Jessica con notable preocupación.

— Estoy en casa— Dice por costumbre George— ¿Qué pasa?, ¿Te preocupa algo?— Pregunta mientras entra y deja su maleta de herramientas en el piso. 

— Sí, pasó algo extraño... — Dice ella mientras cierra la puerta —Quizás me preocupo por nada.

— Pero si te preocupa, es mejor que me lo digas— Instantáneamente las imágenes del sueño le volvieron a la cabeza y corrió hacia el dormitorio.

— ¿Amor?— Lo llama Jessica preocupada por el extraño comportamiento.

El joven abre la puerta para encontrar el cuarto a oscuras, enciende la luz y ve a la causa de su preocupación durmiendo tranquilamente. El sueño se veía tan real que aún sentía ese miedo recorriendo su cuerpo, el ver cómo perdía lentamente a su hijo era algo que jamás se había imaginado, sin dudas era la peor pesadilla que había tenido hasta ahora. 

— No te preocupes, no es nada— Le dice a su esposa tras ver que lo miraba preocupada— Es que mientras venía en el bus me quedé dormido y tuve una pesadilla con nuestro hijo — Dicho eso se dirige al sofá y se sienta cabizbajo.

— Tranquilo— Jessica se sienta a su lado y acaricia la cabeza de su amado— Está bien, estamos todos bien... ¡Así que arriba ese ánimo, mira que hice tu comida favorita!

— Jajajaja, tienes razón ¿Y? ¿Donde está mi puré con pollo?

— Pon los cubiertos y saca el jugo del refrigerador, yo serviré los platos—. Dice emocionada mientras va a la cocina.

Mientras ella sirve la comida en los platos y aliña la ensalada, George pone el mantel en la mesa, los vasos y se dirige a la cocina a buscar los cubiertos. Pasa detrás de Jessica y abre el cajón de los utensilios.

— ¡Ahh!, había olvidado decirte algo.

— ¿Qué cosa amor?— Responde con una pregunta el joven mientras saca los cubiertos.

— Hoy, luego de que Evan se durmiera me puse a lavar loza y limpiar la cocina— Dice Jessica, mientras George al escucharlo traga saliva y se detiene de lo que está haciendo— de pronto pasó algo extraño, la puerta de la habitación se cerró sola— En este momento George comienza a recordar lo que vio en su pesadilla— ¡Se cerró increíblemente fuerte!

  Al igual que en el sueño, ella lavando y limpiando en la cocina, su hijo durmiendo y la puerta que se cerró sola... todo ello coincide... Pero, "¿es sólo coincidencia?" es lo que se pregunta George mientras camina a la habitación para ver a su hijo dormir, se acerca a él y lo acaricia.

— Si algo te pasara... Yo... Yo me muero— Dice el hombre de la casa juntando su frente con la de su hijo mientras lágrimas se escapan de sus ojos semi-cerrados.

Jessica los observa desde la entrada del cuarto y sonríe levemente, aquello la enternece y es que George a pesar de aparentar ser un gran Macho alfa que se da a respetar, realmente es un hombre muy sensible desde que nació el pequeño Evan y, todo lo que hace es por y para él. Por lo que, aquella escena no le parece extraña.